Derrotada, por cuatro votos, la moci¨®n soialista para aplazar el viaje del Rey a Argentina

Por cuatro votos de diferencia (veinte en contra y diecis¨¦is a favor) fue derrotada ayer en la Diputaci¨®n Permanente del Congreso de los Diputados una moci¨®n socialista, que requer¨ªa al Gobierno para que aplace el viaje del Rey a Argentina ?hasta que las circunstancias aconsejen su realizaci¨®n?. Votaron a favor de la moci¨®n Socialistas del Congreso, Socialistas de Catalu?a, Grupo Comunista, Minor¨ªa Catalana y Grupo Mixto y en contra UCD y AP. La votaci¨®n fue precedida de un debate que se inici¨® con la exposici¨®n del ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, sobre las razones que a juicio del Gobierno aconsejaban tal viaje. Este es el resumen de las palabras del se?or Oreja.Marcelino Oreja (ministro de Asuntos Exteriores). El Rey es la encarnaci¨®n de la soberan¨ªa y de la unidad del Estado. Viaja para proyectar la imagen de Espa?a fuera de su territorio y para, siguiendo la l¨ªnea de lo que establecer¨¢ el pre¨¢mbulo de la Constituci¨®n, colaborar en el establecimiento de relaciones pac¨ªficas y de colaboraci¨®n con todos los pueblos.

Recientemente ha visitado la Rep¨²blica Popular de China, con escalas en Ir¨¢n e Iraq. Obviamente no se trataba de respaldar reg¨ªmenes ni de la expresi¨®n de ninguna opci¨®n pol¨ªtica determinada.

Las razones objetivas del viaje a Argentina se basan en este an¨¢lisis: el peso espec¨ªfico de Argentina, con enorme potencial de desarrollo productivo, y el hecho de que nuestra colonia all¨ª es la m¨¢s importante en Am¨¦rica Latina. Los espa?oles que conservan su nacionalidad en aquel pa¨ªs rebasan el mill¨®n, en una poblaci¨®n total de veinticinco millones de habitantes. La presencia del Rey colmar¨ªa el anhelo de estos espa?oles. Sabemos, por otra parte, que el aislamiento de reg¨ªmenes no democr¨¢ticos resulta est¨¦ril y que, por el contrario, visitas de Estado pueden ayudar a promover condiciones objetivas de cambio. Importa ofrecer la imagen de nuestro proceso de cambio como esperanza y estimulo de una evoluci¨®n posible.

Pasando a otras razones objetivas m¨¢s prosaicas, Argentina ha duplicado sus compras a Espa?a en el ¨²ltimo a?o y nos parece que las exportaciones espa?olas son vitales. De ocupar el puesto 45 en la lista de compradores, Argentina pas¨® en 1977 a ocupar el puesto quince, con un total de 9.757 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 392 % respecto a 1976, y hasta el mes de, mayo, las importaciones argentinas de productos espa?oles hab¨ªan vuelto a experimentar un incremento del 60 %. Pese a todo, nuestra balanza comercial es deficitaria con Argentina en 4.154 millones de pesetas e interesa equilibrarla.

No acepto el argumento de que ning¨²n jefe de Estado de Europa ha visitado ¨²ltimamente Argentina porque ning¨²n pa¨ªs europeo tiene tanta relaci¨®n con Argentina como Espa?a. Tampoco el. que se diga que ¨¦ste deb¨ªa ser un viaje de Gobierno y no de Estado, porque, precisamente, un viaje de Estado demuestra claramente que no es una visita de apoyo ni de partido.

Se pretende acusar al Gobierno de incoherencia porque aprob¨® y asumi¨® una resoluci¨®n del Congreso respecto a Argentina, pero. aquella resoluci¨®n, id¨¦ntica a la del Consejo de Europa, se refer¨ªa a la recepci¨®n de refugiados pol¨ªticos procedentes de Chile, Argentina y Uruguay. El Gobierno se opone al humanitarismo selectivo y a la concepci¨®n de los derechos humanos como arma arrojadiza. Nos sorprende, por otra parte, el silencio que se produce en algunos comunicados conjuntos en este campo. (El ministro se refer¨ªa a un comunicado conjunto PSOE-PCUS, con motivo de la visita de diputados socialistas a la URSS). Por otra parte, nuestro criterio sobre el realismo pol¨ªtico que debe presidir nuestra pol¨ªtica exterior, parece que es compartido por el PSOE. Su secretario general ha arrostrado la cr¨ªtica de algunos partidos afines con motivo de un reciente viaje motivado por una acertada interpretaci¨®n de ese realismo. (El se?or Oreja se refer¨ªa a la visita de Felipe Gonz¨¢lez a Panam¨¢.)

Por ¨²ltimo, anunci¨® que como el inter¨¦s nacional debe ser definido por la comunidad nacional en su conjunto, el Gobierno piensa estimular la consulta a las C¨¢maras en este campo para que situaciones como la presente no se produzcan sin haber sido precisas por la consulta con los grupos parlamentarios.