Cine del Este
ENVIADO ESPECIAL, Witold Lesczcynski, realizador polaco, a la vuelta de un viaje por el extranjero, el d¨ªa de su cumplea?os, en el medio del camino de la vida, escuch¨® el concierto que en una villa junto al mar ofrec¨ªa un buen amigo suyo.Fue tal su impresi¨®n al parecer, que decidi¨® hacer de tal encuentro una pel¨ªcula, filme que habr¨ªa de narrar sus problemas, ilusiones y amarguras, es una recolecci¨®n particular de los caminos seguidos hasta entonces por ambos, por ¨¦l mismo y por su amigo, a modo de vidas paralelas.
Tal cosecha -pens¨® el autor- deber¨ªa provocar en los espectadores las mismas reflexiones que en sus protagonistas, mas la verdad es que esta doble aventura vital de un artista de cabaret dedicado m¨¢s tarde a interpretar su propia m¨²sica en conciertos o la del propio realizador en la ficci¨®n y en la realidad, director de televisi¨®n. Fracasado en la vida y en su obra, no se prestan a demasiadas conclusiones.
Realizado conforme a la moda actual de confundir los tiempos, de mezclar realidad con s¨ªmbolos y di¨¢logos con situaciones teatrales, ni la muerte del autor nos emociona ni la m¨²sica de su amigo llega a interesarnos demasiado, habida cuenta adem¨¢s de que a estas alturas no se puede trucar a un m¨²sico cuando salta a la vista que no es ¨¦l quien est¨¢ interpretando. El ritmo lento al que este cine nos tiene acostumbrados, un sentido del humor particular y una fotograf¨ªa excelente como siempre, de cielos bajos y horizontes grises, nos recuerdan que nos hallamos en el d¨ªa dedicado al cine del Este y nos traen a la memoria, al acabar el filme, las palabras del comit¨¦ asesor que en la historia analiza la pel¨ªcula. ?La pel¨ªcula no est¨¢ mal. Lo malo es que las ideas est¨¢n fuera de la pantalla. ?
En el caso de Marta Meszaros y su Como en casa, las ideas, las im¨¢genes est¨¢n dentro, pero tan mal ordenadas que a ratos no se sabe en qu¨¦ sentido camina la acci¨®n. La idea de narrar las relaciones entre un hombre y una ni?a no es nueva. Se ha tratado, desde que el mundo es mundo, a partir de m¨²ltiples perspectivas. Marta Meszaros, feminsta del Este seg¨²n unos, no feminista seg¨²n propias manifestaciones, ha tratado tal relaci¨®n desde un punto de vista demasiado pudibundo en contra de lo que afirma en sus declaraciones acerca del amor y su importancia a lo largo de la vida. Por otra parte, la historia del emigrante desarraigado que al fin siente la nostalgia de la patria tampoco resulta en s¨ª demasiado novedosa y la mezcla de ambas por el amor o el capricho de un perro resulta, si no falsa, bastante forzada.
Aqu¨ª tambi¨¦n hay demasiadas ideas sin concretar, mal expresadas, el ritmo es lento, por supuesto, y aunque m¨¢s torpemente realizada que la anterior, destaca en ella la interpretaci¨®n de la actriz infantil Zsuzsa Czinkoczy.
Suelen echar en cara los realizadores a sus colegas del otro sexo su vocaci¨®n exclusiva por sus propios problemas. Las realizadoras se defienden alegando que s¨®lo ellas los conocen en su justa medida y que el hombre se asoma a ello con unas cuantas, ideas forjadas de antemano. Sin embargo, esta historia, algo corta en realidades, aunque larga en promesas y pretensiones, no difiere demasiado de las narradas sobre el mismo tema por los hombres.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.