Contin¨²a el descenso de la producci¨®n espa?ola de acero

La producci¨®n espa?ola de acero alcanz¨® durante el primer semestre del a?o los 5,6 millones de toneladas, lo que supone un descenso del 1,5 % con respecto a la registrada en el mismo per¨ªodo del a?o anterior, seg¨²n datos facilitados por Unesid, entidad que agrupa a las empresas sider¨²rgicas espa?olas.Este nuevo descenso de la producci¨®n es considerado altamente preocupante por los expertos del sector, sobre todo si se tienen en cuenta los continuados retrocesos en los niveles de consumo interno, como consecuencia de la baja actividad de la econom¨ªa espa?ola. El consumo interno de acero fue durante el primer semestre de s¨®lo 2,4 millones de toneladas y las expectativas para el segundo no parecen presentar rnejoras sustanciales, por lo que s¨®lo un mantenimiento de la actividad exportadora permitir¨¢ alcanzar la cota de los once millones de toneladas de producci¨®n anual, en cualquier caso por debajo de las registradas en los dos a?os anteriores.

El informe de Unesid se?ala que desde el final del segundo trimestre se viene detectando una n¨®table ca¨ªda en la demanda y consumo internos de acero, lo que, ?dado el car¨¢cter significativo que tiene la evoluci¨®n del consumo de acero respecto a la formaci¨®n bruta de capital fijo y a la actividad industrial, su evoluci¨®n permite pensar en una variaci¨®n negativa del producto industrial bruto del pa¨ªs?. El documento a?ade que ?esto constituye la econom¨ªa real del actual momento espa?ol, desprovista de la ilusi¨®n monetaria y del efecto favorable a corto plazo sobre la balanza comercial del descenso generalizado de la actividad interior, y del saldo de las transferencias exteriores, de car¨¢cter anticipativo de invisibles en unos casos y especulativos en otros?.

Como ¨²nico dato positivo de coyuntura, Unesid se?ala una cierta recuperaci¨®n de precios y demanda en el sector exterior, con un cierto efecto de simpat¨ªa -en cuanto a precios- en el interior.

Sin embargo, las previsiones para los ¨²ltimos meses del presente a?o no son, ni siquiera en este sentido, medianamente optimistas y se teme por una acentuaci¨®n de las dificultades, que pudieran oscurecer el panorama cara a 1979. Los empresarios sider¨²rgicos consideran necesaria la adopci¨®n de nuevas medidas por parte de la Administraci¨®n, encaminadas a salvar el dif¨ªcil momento.