Pugna entre CAMPSA y las estaciones para fijar las comisiones de venta del combustible

Como viene sucediendo con una periodicidad casi matem¨¢tica, con la proximidad de la fecha en que se tiene que negociar o renovar las comisiones que perciben las estaciones de servicio por el carburante vendido, comienzan los problemas que no parecen sino producto de la incapacidad o falta de voluntad negociadora entre las partes -en este caso CAMPSA y empresarios del sector- por llegar a un acuerdo definitivo y resolutorio que d¨¦ por terminado el conflicto, que ya viene durando m¨¢s de tres a?os.

En efecto, el pr¨®ximo 1 de noviembre vence el plazo para que se fijen las comisiones que deber¨¢n percibir las estaciones de servicio -m¨¢s de 3.300- por la comercializaci¨®n de carburantes y que en la actualidad es de 1,65 pesetas litro m¨¢s 540.000 pesetas fijas por estaci¨®n media, o si se quiere, de 1,80 pesetas litro de media por estaci¨®n. A poco m¨¢s de quince d¨ªas para que venza el plazo, de un a?o -noviembre sobre noviembre-, los empresarios del sector han comenzado a exponer sus quejas por no existir una soluci¨®n definitiva. En estos momentos son m¨²ltiples los empresarios de estaciones de servicio que se est¨¢n quejando de la cortedad de las comisiones que se han visto absolutamente desfasadas y superadas, especialmente tras la firma del convenio en julio pasado. A esto habr¨ªa que a?adir un nuevo agravante, seg¨²n los empresarios, y es que el per¨ªodo anual de noviembre sobre noviembre, deb¨ªa haber sido de julio a julio, aunque la falta de acuerdo oblig¨® a retrasar cinco meses la vigencia de las nuevas comisiones.La realidad, dejando a un lado historia pasada, es que actualmente se desconocen qu¨¦ comisiones se impondr¨¢n al 1 de noviembre ya que para el pr¨®ximo a?o no se utilizar¨¢ la f¨®rmula usada para lograr el monto de las comisiones que han estado vigentes durante este ¨²ltimo a?o. La raz¨®n, seg¨²n los empresarios, es la incomprensi¨®n de CAMPSA por las reivindicaciones de los empresarios. Seg¨²n ¨¦stos, utilizando la f¨®rmula del pasado a?o, rechazada por CAMPSA para ¨¦ste, las comisiones para los pr¨®ximos doce meses deber¨ªan elevarse a 2,52 pesetas litro, ello sin tener en cuenta el desfase existente al retrasarse en cinco meses el pasado a?o la vigencia de las comisiones. A pesar de ello, los empresarios de gasolineras propugnan que las comisiones deber¨ªan situarse en 2,93 pesetas litro si se quiere llegar a un nivel de decoro de las estaciones de servicio y a una oferta de servicio presentable.

Pocos beneficios

En este sentido, los empresarios, por, boca del presidente de la Asociaci¨®n Provincial, Fernando Casta?o, han se?alado que de o llegarse, al menos, a las 2,52 pesetas litro podr¨ªa huber problemas importantes a la hora de negociar el pr¨®ximo convenio colectivo. Como prueba de la descapitalizaci¨®n a que est¨¢n llegando, los empresarios se?alan que mientras los salarios del persorial de las estaciones, durante el per¨ªodo 1970-1978, han crecido en un 800%, el incremento de las comisiones ha sido, tan s¨®lo, del 280%. Todo esto les lleva a la conclusi¨®n de que con una rentabil¨ªdad del 13% y una venta media por estaci¨®n de 3,6 millones de litros, el beneficio directo anual del empresario medio de estaciones de servicio es de 592.000 pesetas.Buena prueba de la cortedad de los beneficios, seg¨²n los empresanos privados, es que las estaciones de CAMPSA pierden mucho m¨¢s dinero que las privadas a pesar de que la media de venta es muy superior.

Los inconvenientes que los empresarios ven para llegar a un acuerdo con CAMPSA para la fijaci¨®n de las comisiones para los pr¨®ximos doce meses reside en la cifra de inversi¨®n media por estaci¨®n, que, seg¨²n CAMPSA, deber¨¢ ser de 4,5 millones de pesetas y en el n¨²mero de trabajadores del sector, que CAMPSA los computa por los que realmente se hallan en estos momentos, mientras que los empresarios quieren contabilizar la cifra ¨®ptima de sus necesidades, ya que, seg¨²n ellos, una estaci¨®n media necesita 4,6 trabajadores para cubrir sus necesidades.

Fernando Casta?o resalta que a la vista de la actual estructura del sector petrol¨ªfero espa?ol; el esqueleto de CAMPSA se queda en muy poco, ya que tanto el refino, el transporte como la distribuci¨®n est¨¢n en manos privadas, hecho ¨¦ste que preocupa al monopolio de cara al ingreso de Espa?a en la CEE. Por ello, parece que la estrategia de CAMPSA tiende a entrar m¨¢s intensamente en el campo de la distribuci¨®n y proyecta construir cuatrocientas estaciones de servicio. En todo esto podr¨ªa estar la clave de la falta de entendimiento para fijar las comisiones que han de regir durante los pr¨®ximos doce meses y que puede crear problemas importantes para el sector y el usuario.

Hasta aqu¨ª, la versi¨®n de los empresarios de las gasolineras de servicio, que como es l¨®gico difiere de la de los directivos de CAMPSA, quienes han manifestado a EL PAIS que es normal esta postura de los gasolineros, m¨¢xime cuando tienen cercana su asamblea.

Fuentes pr¨®ximas a CAMPSA han manifestado a EL PAIS que el principal problema para encontrar una soluci¨®n reside en la disparidad de datos entre unos y otros en lo referente al personal empleado en las estaciones de servicio, ya que mientras una encuesta realizada por la Compa?¨ªa Arrendataria da un n¨²mero de empleados reales -con Seguridad Social, fijos, etc¨¦tera- los empresarios privados dan otra cifra en la que incluyen a los eventuales? familiares y personal ajeno a la estaci¨®n que no es aut¨¦ntica y est¨¢ deformada, lo que supone varios cientos de millones a favor de las estaciones de servicio.

Las mismas fuentes han se?alado que lo que se intenta con la pol¨ªtica de comisiones es mejorar la rentabilidad de las estaciones y hacer de la venta de la gasolina un complemento m¨¢s de lo que debe ser el negocio. As¨ª resaltan que mientras en Espa?a la estaci¨®n de tama?o medio sirve 3.800 metros c¨²bicos anuales, en Italia distribuyen 350, diferencia que viene dada por la existencia en Espa?a de 3.300 gasolineras y de 40.000 en Italia. En este punto, los expertos de CAMPSA se preguntan c¨®mo es posible que en Italia las estaciones de gasolina sean rentables mientras que en Espa?a no lo son. A esto habr¨ªa que a?adir el mayor n¨²mero de trabajadores en Espa?a que en el extranjero. La raz¨®n de todo ello es el automatismo existente en otros pa¨ªses, y la diversificaci¨®n de los ingresos.

En efecto, el intento que CAMPSA persigue es el de modernizar las estaciones de servicio, mediante la automatizaci¨®n del servicio de gasolina y la potenciaci¨®n de otras fuentes de ingresos en las mismas estaciones de servicio, quedando as¨ª la venta de gasolina como un complemento m¨¢s y no como el eje de la actividad, ya que resulta demasiado gravoso para el Estado mantener rentable unas empresas solamente con la venta de gasolina.

Ante la pr¨®xima fijaci¨®n de las comisiones por la venta de carburantes, un portavoz de CAMPSA se?al¨® que posiblemente la fijaci¨®n para los pr¨®ximos doce meses se lleve a cabo de acuerdo con la f¨®rmula utilizada el pasado a?o, aunque para el siguiente se estudiar¨ªa un nuevo m¨¦todo.