La manifestaci¨®n abertzale, abortada por la fuerza p¨²blica

Desde antes de las cinco de la tarde numeros¨ªsimos contingentes de la Polic¨ªa Armada hab¨ªan tomado posiciones en la plaza Brigadas de Navarra, punto de partida de la concentraci¨®n abertzale. Decenas de veh¨ªculos hab¨ªan ocupado, asimismo, El Arenal, paso obligado para muchos presuntos manifestantes, y las inmediaciones de Bego?a, por donde deb¨ªa pasar la marcha.Informaciones oficiosas estimaban que m¨¢s de mil agentes de la reserva general de la Polic¨ªa Armada hab¨ªan llegado la v¨ªspera a Bilbao para sumarse a la plantilla fija, formada por unas 1.500 personas. No parece exagerado se?alar que una parte muy importante de esta dotaci¨®n policial tom¨® parte ayer tarde en el dispositivo montado para impedir la manifestaci¨®n abertzale convocada por las gestoras pro amnist¨ªa de Euskadi y la coalici¨®n Herri Batasuna.

En honor de la verdad, debe decirse que el viernes por la noche los convocantes de la manifestaci¨®n abertzale hicieron p¨²blica una nota dando a conocer su prop¨®sito de disolverse en el caso de que las FOP les cerraran el camino. Al mismo tiempo recomendaban a los manifestantes que en ning¨²n caso se acercaran a la manifestaci¨®n de los nacionalistas, para evitar enfrentamientos.

Muy pocos minutos despu¨¦s de las cinco de la tarde se hab¨ªan congregado ya cerca de un millar de personas en la plaza Brigadas de Navarra y calles pr¨®ximas, tal vez con la idea de que la concentraci¨®n estaba prevista para esa hora. Ante el peligro de que las FOP comenzasen de inmediato a disolver a los reunidos, se pusieron al frente el diputado Francisco Letamend¨ªa-, el secretario general de HASI, Txomin Zuloaga; el secretario general de ANV-ESB, I?aki Aldecoa, y los dirigentes de este mismo partido Valent¨ªn Solagaist¨²a y Jos¨¦ Aiupur¨²a.

El diputado de Euskadiko Ezkerra -coalici¨®n electoral que no se hab¨ªa sumado a ninguna de las dos manifestaciones- intent¨® dialogar con el teniente que mandaba a las brigadas antidisturbios, a quien comunic¨® que pensaban disolverse pac¨ªficamente. El oficial le contest¨® que ten¨ªan tres minutos para desalojar la zona.

El se?or Letamend¨ªa insisti¨® en que iban a hacerlo y que hab¨ªan dado ¨®rdenes estrictas de no aproximarse a la otra manifestaci¨®n. Cada medio minuto, el teniente le interrump¨ªa para comunicarle el tiempo que les quedaba. El diputado le dijo finalmente que iban a salir lentamente por las calzadas de Bego?a hacia arriba y que se disolver¨ªan en la zona de Mallorca, precisamente para impedir que pudieran juntarse los manifestantes de una y otra convocatoria.

Primeras cargas

Cuando los dirigentes abertzales ped¨ªan silencio a los congregados para explicar la decisi¨®n adoptada, las brigadas antidisturbios iniciaron una carga con porras y pelotas de goma. Entre los contusionados se encuentran la pr¨¢ctica totalidad de los dirigentes mencionados. A partir de ese momento, la manifestaci¨®n abertzale qued¨® rota en decenas de grupos que por todo el casco viejo y a lo largo de al menos dos horas se dedicaron a hostigar a las FOP y a cruzar coches en las calles para impedirles el paso. Entre el disparo intermitente de pelotas de goma y botes de humo, que en pocos minutos hicieron irrespirable la atm¨®sfera del casco viejo, pod¨ªan escucharse gritos de ?ETA, herria zuek¨ªn? (?ETA, el pueblo est¨¢ con vosotros?), ?Independentzia? y todo tipo de insultos a las fuerzas policiales.

Id¨¦nticas negociaciones que Ias desarrolladas a las cinco de la tarde tuvieron lugar en la plaza Brigadas de Navarra, en esta ocasi¨®n con Telesforo Monz¨®n como protagonista. El antiguo miembro del Gobierno de Euskadi y disidente del PNV intent¨®, de nuevo, que la polic¨ªa se mantuviera quieta por unos minutos, bajo el compromiso de que ¨¦l convencer¨ªa a los manifestantes de que se disgregasen.

Tambi¨¦n esta vez, sin que hubiera terminado del todo el di¨¢logo, se oy¨® un silbato que lanz¨® de nuevo a la polic¨ªa contra los peque?os grupos que gritaban desde las calies pr¨®ximas a La plaza. El ex ministro vasco agitaba su bast¨®n para que se marchasen los manifestantes.

Como consecuencia de esta segunda carga, un joven de veintitantos a?os qued¨® tendido en el suelo, v¨ªctima de un pelotazo disparado a una quincena de metros, que le alcanz¨® en plena cara, entre la boca y la nariz. El joven, izado por varios compa?eros que ped¨ªan ayuda, arrojaba gran cantidad de sangre por la nariz. Ingresado en el hospital civil de Bilbao, se le apreci¨® traumatismo en la cara de pron¨®stico reservado.

Como consecuencia de este incidente, las FOP se contuvieron por espacio de unos minutos. El se?or Monz¨®n pas¨® a dialogar con una treintena de j¨®venes, a los que intent¨® convencer de que se separasen. Algunos de ¨¦stos le increparon dici¨¦ndole que a ver qu¨¦ pasaba con la manifestaci¨®n del PNV.

Barricadas en el casco viejo

Mientras se produc¨ªa est e di¨¢logo, nuevos contingentes de las FOP asomaron por otra calle y comenzaron a disparar. A partir de este momento. el casco viejo de Bilbao era escenario de un permanente hostigamiento. Numerosas barricadas, en su mayor¨ªa formadas por coches cruzados, dificultaban el tr¨¢nsito de los veh¨ªculos de la polic¨ªa. El sonido caracter¨ªstico de los disparos se extend¨ªa por toda la parte antigua de la ciudad.Comercios, bares e incluso los portales de las casas aparec¨ªan cerrados casi en su totalidad. Por la calle, tan s¨®lo grupos de manifestantes desperdigados, carreras, saltos y gritos. Entre ¨¦stos dominaba siempte la consigna ya conocida de ?ETA, herria zuekin?, as¨ª como los insultos a las FOP.

Pasadas las seis de la tarde. ante la imposibilidad de que en el casco viejo pudiera llevarse a cabo cualquier concentraci¨®n, varios centenares de personas consiguieron agruparse en El Arenal, zona en la que deb¨ªa acabar la manifestaci¨®n nacionalista. Un impresionante despliegue policial hab¨ªa acordonado el puente de la Victoria para impedir el paso al recorrido de los nacionalistas.

Posiblemente, al recibir la informaci¨®n de que ¨¦sta hab¨ªa modificado su recorrido, las brigadas antidisturbios efectuaron una nueva y m¨¢s violenta carga, que en cierta medida contribuy¨® a que el conflicto se extendiera hacia otras zonas de la ciudad. A las siete de la tarde hab¨ªa barricadas por los barrios de San Francisco, Abando (calle Hurtado de Amezaga), Bego?a y Santuchu, zonas alejadas en ocasiones hasta tres kil¨®metros del lugar de la concentraci¨®n.

Balas de goma y botes de humo

En Santuchu, concretamente en la calle Zabalbide, se cerr¨® el paso cruzando una farola en la calzada y prendiendo fuego a un container de material de obra y a las bolsas de la basura. En estos momentos, los sonidos de los pelotazos proced¨ªan desde muy distintos puntos de la ciudad y cualquier grupo, por peque?o que fuese, se convert¨ªa autom¨¢ticamente en un blanco de las fuerzas policlales. El acceso al casco viejo estaba rigurosamente controlado. Polic¨ªas, de uniforme o de paisano exig¨ªan la identificaci¨®n.Despu¨¦s de las ocho y media de la tarde, empezaba en la ciudad, lentamente, la calma, aunque quedaban algunas barricadas como resaca de las tensas horas vividas. La circulaci¨®n por las calles era muy escasa, al tiempo que las FOP patrullaban de forma aparatosa.