Los socios privados de J. Barreras, reticentes ante la propuesta del INI de reducir a cero el capital de la empresa

Los accionistas privados de la empresa de construcci¨®n naval Hijos de J. Barreras tienen previsto contestar la propuesta de reducir a cero el capital de la sociedad, que ser¨¢ presentada por el Instituto Nacional de Industria (INI) a la pr¨®xima junta general, convocada para el pr¨®ximo d¨ªa 27, seg¨²n ha podido confirmar EL PA?S. Medios cercanos a los hermanos Barreras -socios mayoritarios hasta la entrada del INI- manifestaron su intenci¨®n de incluso impugnar una eventual decisi¨®n en tal sentido de la mencionada junta general.

La empresa Hijos de J. Barreras, radicada en Vigo, atraves¨® una dif¨ªcil situaci¨®n a partir del verano de 1976, derivada, seg¨²n todos los indicios, de una discutible gesti¨®n de sus astilleros y planta de fabricaci¨®n de motores. Sus dificultades alcanzaron el grado m¨¢ximo a finales de octubre de ese a?o, ante la imposibilidad de atender las obligaciones financieras pendientes, evaluadas por encima de los 2.000 millones de pesetas. El agravamiento definitivo de la situaci¨®n se produjo al no ser abonados los salarios correspondientes a octubre a los trabajadores de la plantilla, lo que motiv¨® el inicio de una huelga indefinida en todas las instalaciones de la empresa. El paro se complic¨® al iniciar la direcci¨®n de Hijos de J. Barreras la aplicaci¨®n de una serie de medidas disciplinarias y de fuerza que contribuyeron al deterioro total de la situaci¨®n, provocando incluso conflictos de orden p¨²blico, trascendiendo el marco de la empresa.A ra¨ªz de la virulencia que iba cobrando la situaci¨®n, el Gobierno inici¨® una serie de actuaciones que concluyeron en la decisi¨®n del Consejo de Ministros de ordenar al Instituto Nacional de Industria la entrada como socio mayoritario en la sociedad. El mandato ¨²ltimo del Gabinete, a partir de un plan elaborado por el entonces ministro de Industria, Carlos P¨¦rez de Bricio, fue que el holding estatal adquiriera la totalidad de las acciones de Hijos de J. Barreras por un valor no inferior a una peseta y pasara a hacerse cargo de la sociedad. Asimismo, el Gobierno ordenaba la realizaci¨®n de una auditor¨ªa sobre el estado real de la empresa, con el fin de valorar las acciones en el momento de la transmisi¨®n, de acuerdo con el aut¨¦ntico valor patrimonial, aunque con la limitaci¨®n a la baja del precio antes se?alada.

Desde la entrada del INI en la empresa, el signo de la cuenta de explotaci¨®n ha ido evolucionando favorablemente, hasta el punto de que expertos del sector consideran en estos momentos que en un plazo inmediato pueda llegar a ser incluso rentable, a pesar del dif¨ªcil momento por el que atraviesan las empresas del sector. Seg¨²n ha podido saber EL PA?S, el veredicto de la auditor¨ªa realizada por mandato del Gobierno indica un valor real de la sociedad de signo negativo de varios cientos de millones de pesetas. El mismo an¨¢lisis coincide en ratificar la opini¨®n de los expertos, ya expresada con ocasi¨®n de la crisis, que centraba el origen de las dificultades en la pretensi¨®n de realizar determinados proyectos que trascend¨ªan las posibilidades financieras y t¨¦cnicas de la empresa. En concreto, parece que se cita el de realizar la construcci¨®n de una sofisticada plataforma petrol¨ªfera. En estos momentos, las esperanzas de rentabilidad futura de la empresa se centran en los proyectos de reconversi¨®n acometidos y en la competitividad comercial de sus productos, lograda a partir de una especializaci¨®n de sus procesos productivos.

En medios empresariales vigueses existe la creencia de que los hermanos Barreras pretenden en estos momentos, mantener su participaci¨®n en la sociedad, a la vista de la rentabilidad demostrada tras el cambio de gesti¨®n. El proyecto presentado por el INI a la junta general, en cambio, consiste en aplicar el mandato del Gobierno en el sentido de convertirse en accionista totalitario de la empresa. Ello se instrumentar¨ªa mediante la reducci¨®n a cero del capital de la sociedad y una posterior ampliaci¨®n, que ser¨ªa suscrita ¨ªntegramente por el capital p¨²blico.

Seg¨²n ha podido constatar EL PA?S, ambos medios implicados guardan un absoluto hermetismo respecto al previsible desarrollo de la pr¨®xima junta general. Al tiempo no han sido desmentidos unos supuestos contactos en los ¨²ltimos d¨ªas entre los representantes de los hermanos Barreras y del INI, encaminados a ultimar un acuerdo que limite la previsible conflictividad de la junta. Acuerdo que, hasta el momento, no ha sido descartado en medios pr¨®ximos a la empresa viguesa.