El lugar de la Constituci¨®n
Es dif¨ªcil entender qu¨¦ partidos, grupos y personas que militaron activamente contra la dictadura y que se proclaman partidarios de la democracia y del socialismo preconicen votar no o abstenerse en el refer¨¦ndum del pr¨®ximo d¨ªa 6. La Constituci¨®n que va a someterse a votaci¨®n de los espa?oles mayores de dieciocho a?os es discutible en su texto mismo. Pero es injustificable -y podr¨ªa ser suicida- rechazar o dudar que el s¨ª a la Constituci¨®n ser¨¢ el voto a favor de la izquierda, y que el no o la abstenci¨®n beneficiar¨¢n en exclusiva a la extrema derecha, al bunker franquista partidario de la involuci¨®n.En ninguna ¨¦poca y, en mi conocimiento, en ning¨²n pa¨ªs, la aprobaci¨®n de una Constituci¨®n tuvo la importancia que reviste en nuestro caso para la izquierda, para los que queremos un r¨¦gimen de libertad y de progreso hacia el socialismo. La Constituci¨®n proclama y garantiza los principios, derechos y libertades que fundamentaron la larga lucha de la izquierda contra la dictadura y por la ruptura democr¨¢tica. La izquierda debe considerar que la ?reforma pol¨ªtica? no fue un proyecto surgido de la mec¨¢nica interna del r¨¦gimen anterior o el fruto de la generosidad de sus promotores, por muchos m¨¦ritos que ¨¦stos tengan. La ?reforma pol¨ªtica? fue, en su origen, un movimiento de retirada de un r¨¦gimen en creciente descomposici¨®n como consecuencia del acoso popular, es decir, del combate de la oposici¨®n encabezado por las fuerzas de izquierda. La din¨¢mica de la lucha Poder-Oposici¨®n, cada vez m¨¢s desfavorable para la dictadura, determin¨® que en un momento dado se produjera una ruptura interna entre los promotores de la ?reforma pol¨ªtica? y que ¨¦sta se convirtiera, bajo el segundo Gobierno de la Monarqu¨ªa, en un proyecto de cambio gradual y pac¨ªfico de la dictadura a la democracia, proyecto que tom¨® forma concreta en la convocatoria a las elecciones del 15 de junio. En ese momento todav¨ªa no estaba claro si dichas elecciones ser¨ªan una maniobra de los continuadores del franquismo para ganar tiempo, inc¨®gnita que se fue despejando en la medida que el presidente Su¨¢rez y su Gobierno aceptaron que las Cortes a elegir el 15 de junio tuvieran car¨¢cter constituyente, cuesti¨®n ¨¦sta que no se explicitaba en la convocatoria electoral.
La campa?a electoral se desarroll¨® principalmente en torno a los principios que la Constituci¨®n deb¨ªa incluir, y la discusi¨®n de su texto, a partir de la formaci¨®n de la ponencia constitucional, represent¨® una ayuda valios¨ªsima a la implantaci¨®n en la pr¨¢ctica de las libertades y derechos que se incluyeron en el anteproyecto de Constituci¨®n. La pol¨ªtica de consenso tuvo como primer fruto relevante la formaci¨®n de la ponencia constitucional, y a ella se debe en gran parte que la Constituci¨®n sea mucho m¨¢s democr¨¢tica -y m¨¢s favorable para la izquierda- que el resultado elctoral del 15 de junio. Si UCD y AP hubiesen constituido un bloque parlamentario, la Constituci¨®n ser¨ªa distinta a la que vamos a votar el d¨ªa 6. El texto constitucional no es el que la izquierda hubiese elaborado. Es un texto de compromiso que la izquierda puede considerar un ¨¦xito en la actual correlaci¨®n de fuerzas, ya que se trata de un texto democr¨¢tico. La opci¨®n para la izquierda no es en la actualidad ele gir entre esta Constituci¨®n y otra m¨¢s avanzada, sino entre esta Constituci¨®n y el riesgo de facilitar las cosas a los que esperan y propugnan la vuelta al pasado dictatorial. La consagraci¨®n por la Constituci¨®n de las libertades y derechos democr¨¢ticos fundamentales -incluido el derecho a la autonom¨ªa de las nacionalidades y regiones-, la afirmaci¨®n del principio de la soberan¨ªa popular como fundamento del Estado, proporcionan a las fuerzas de izquierda un punto de partida para conseguir que el r¨¦gimen pol¨ªtico se configure en el porvenir de acuerdo con la voluntad de la mayor¨ªa. El s¨ª masivo a la Constituci¨®n en el refer¨¦ndum del d¨ªa 6 ser¨¢ por tanto un paso fundamental hacia la conquista del futuro de libertad que la izquierda propugna y simboliza.
Presidente del PSUC
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