De Eisenhower-Mao a Carter-Teng Hsiao-ping

Ha pasado mucho tiempo desde que el presidente norteamericano Eisenhower anunciaba, el 2 de febrero de 1953, en su mensaje al Congreso, que la S¨¦ptima Flota no impedir¨ªa las operaciones ofensivas de Taiwan contra la China continental.

China se ha estabilizado y convertido en una gran potencia. Tras muchos a?os de cr¨ªticas mutuas, acusaciones ofensivas e incidentes graves, las relaciones China-EEUU comenzaron a suavizarse en 1960, cuando Chu En-lai, en declaraciones concedidas al periodista americano Edgar Snow, afirm¨® que era cuesti¨®n de tiempo el establecimiento de la amistad mutua y que no exist¨ªan conflictos b¨¢sicos de intereses entre ambos pa¨ªses. La intervenci¨®n americana en Vietnam ensombreci¨® el panorama y la llegada de Nixon a la presidencia fue acogida con hostilidad por la prensa de Pek¨ªn.Sin embargo, durante la Administrac¨ª¨®n Nixon se dieron toda una serie de medidas econ¨®micas y tur¨ªsticas para incrementar las relaciones con China. El a?o 1971 fue decisivo para producir un giro radical en la actitud de los dos paises. Cesaron los insultos mutuos y Nixon se refiri¨®, por primera vez, a la ?Rep¨²blica Popular China?, olvidando las expresiones ?China roja? o ?China comunista?. El 6 de abril, los chinos invitaron a un equipo de ping-pong norteamericano a jugar en Pek ¨ªn. Los jugadores, acompa?ados por tres periodistas, fueron recibidos el d¨ªa 14 por Chu En-lai, el cual afirm¨® que la visita ?abr¨ªa una nueva p¨¢gina en las relaciones entre los pueblos chino y americano?. A finales de mes, Mao declaraba a Edgar Snow que estaba dispuesto a entrevistarse con Nixon, ya fuera como presidente o como turista. En un discurso transmitido por radio y TV` el 15, de julio, Nixon anunci¨® su prop¨®sito de visitar China antes de mayo de 1972. Tras un viaje preparatorio de Kissinger a China, del 20 al 25 de octubre de 1971, la ONU aprobaba una resoluci¨®n admitiendo a China en su seno y expulsando a la representaci¨®n de Taiwan.

Nixon, en Pek¨ªn

El 21 de febrero de 1972 Nixon llegaba a Pek¨ªn, y acompa?ado de Kiss¨ªnger y Chu En-lai se entrevistaba con Mao Tse-tung. Tras varias reuniones a distinto nivel, el 27 de febrero conclu¨ªa la visita y aparec¨ªa un comunicado conjunto, el ?Acuerdo de Shanghai?, que en 1.800 palabras vagas reconoc¨ªa la unidad de China y la retirada de los americanos de Taiwan a medida que disminuyera la tensi¨®n en la zona, en medio de otras declaraciones generales. Se decid¨ªa tambi¨¦n el permanecer en contacto por medio de los embajadores respectivos en Par¨ªs. Como fruto de estos contactos, Kissinger visitaba de nuevo China en junio de 1972 y en febrero de 1973. Tras este ¨²ltimo viaje, se public¨® simult¨¢neamente en Pek¨ªn y Washington un nuevo comunicado conjunto en el que ambas partes decid¨ªan ?incrementar sus contactos en todos los campos? y establecer ?oficinas de enlace? en ambas ca pitales. Esas ?oficinas?, si bien no tendr¨ªan car¨¢cter diplom¨¢tico, gozar¨ªan de todos los privilegios diplom¨¢ticos.

La dimisi¨®n de Nixon tras el asunto Watergate, en agosto de 1974, altera un tanto el ?calendario secreto? establecido con China y que preve¨ªa la normalizaci¨®n plena de relaciones en dicho a?o. El sucesor de Nixon, Gerald Ford, mantiene los contactos con Pek¨ªn y realiza una visita oficial a China en diciembre de 1975, a la vez que autoriza la venta de cerebros electr¨®nicos a dicho pa¨ªs. La visita de Ford y sus entrevistas con Teng Hsiao-ping y Mao Tse-tung no fueron muy fruct¨ªferas, debido a la presi¨®n conservadora, que consigui¨® que m¨¢s de la mitad de la C¨¢mara de Representantes enviara un mensaje al presidente record¨¢ndole los compromisos americanos con Taiwan. La visita termin¨® sin la redacci¨®n de un comunicado final conjunto, si bien se supo que los chinos insistieron en el cumplimiento del Acuerdo de Shangai, en la retirada de los americanos de Asia y ex-presaron su acuerdo en la necesidad de fortalecer la OTAN y la defensa europea frente a los sovi¨¦ticos.

En 1976, tras la muerte de Chu En-lai en enero, el destituido presidente Nixon fue invitado oficialmente a volver a visitar China, viaje que realiz¨® en febrero de dicho a?o.

La muerte de Mao potencia el acercamiento

La nueva Administraci¨®n americana y los cambios acaecidos en la jerarqu¨ªa china a ra¨ªz de la muerte de Mao, en septiembre de 1976, con la subida al poder de Hua Kuo-feng y la rehabilitaci¨®n posterior de Teng Hsiao-ping, abrieron un ancho cauce para la mejora de relaciones entre ambos pa¨ªses. Pocos d¨ªas despu¨¦s de asumir la presidencia, Carter se entrevista con Huang Chen, jefe de la oficina de enlace china en Washington, y nombra al ex sindicalista Leonard Woodcok jefe de la oficina americana en Pek¨ªn. En agosto, el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, viaja a China, donde se entrevista con Huang Hua, Teng Hsiao-ping y Hua Kuo-feng. La postura china es paciente e inamovible, a pesar del cambio de dirigentes. China desea que el Acuerdo de Shangai se cumpla ¨ªntegramente antes de normalizar las relaciones. Esto supone la ruptura con Taiwan y la retirada de las fuerzas americanas. Precisamente el conflicto chino-sovi¨¦tico, que ya no es un simple asunto fronterizo, ha sido uno de los factores que m¨¢s ha posibilitado el acercamiento China-Estados Unidos, por aquello de que ?el enemigo de mi enemigo es mi amigo?. El 23 de octubre de 1977, Teng Hsiao-p¨ªng, en unas declaraciones a la agencia France Presse, convoca a Estados Unidos a luchar contra la URSS, ?con el fin de destruir el plan de guerra sovi¨¦tico?.

Durante 1978 las relaciones chino-americanas mejoran paulatinamente, intensific¨¢ndose los gestos. de buena voluntad por ambas partes. La opini¨®n p¨²blica americana, influenciada por los sedtores liberales, se muestra a favor de la plena reanudaci¨®n de relaciones. En mayo pasado, el consejero presidencial Brzezinski visit¨® Chi?a y en junio Washington vendi¨® a la Rep¨²blica Popular sofisticados equipos de detecci¨®n geol¨®gica, que pueden usarse para fines militares de defensa. Los dos pa¨ªses coincidieron en la condena de la presencia e intervenci¨®n sovi¨¦tico-cubana en Africa.

El 30 de noviembre pasado, el vicepresidente Teng Hsiao-ping expres¨® su deseo de visitar Estados Unidos, para potenciar las inversiones extranjeras en su pa¨ªs y conseguir la modernizaci¨®n y la industrializaci¨®n de China, que en la nueva v¨ªa pragm¨¢tica escogida por sus dirigentes. aspira a ser una gran potencia moderna e industrializada al filo del a?o 2000. En este ambiente de ?deshielo? y cooperaci¨®n mutua, el restablecimiento pleno de las relaciones al m¨¢s alto nivel no puede tardar.