La venganza del "clown"
?La noche pasada ech¨¦ al fuego todas mis obras y mis poemas. Ir¨®nicamente, mientras quemaba mi obra maestra, Ping¨¹ino sombr¨ªo, la habitaci¨®n se incendi¨® y ahora me ponen un pleito unos individuos llamados Pinchunk y Schlosser. Kierkegaard ten¨ªa raz¨®n.?Woody Allen (Sin Plumas.)
La historia es una ininterrumpida sucesi¨®n de grandes, pesadas y sangrientas bromas. La historia del arte, no por menos sangrienta, es m¨¢s digna de ser tomada en serio. Orson Welles dedic¨® una pel¨ªcula -o quiz¨¢ todas- a hablar de la fascinaci¨®n y la magia del fraude. El mismo Woody Alien, en una ocasi¨®n, dijo dudar de ?si Marlowe era Shakespeare, o Shakespeare era Marlowe. Una cosa s¨¦: que no le hubiese aceptado un cheque a ninguno de los dos ... ?. En cualquier caso, una cosa es cierta: Interiores es una de las bromas m¨¢s'solemnes y consumad¨¢s de toda la historia del cine.
Interiores (Interiors)
Gui¨®n y direcci¨®n: Woody A llen. Fotograf¨ªa: Gordon Willis. Int¨¦rpretes: Kristin Griffith, Marybeth Hurt, Diane Keaton, Richard Jordan, Sam Waterston, E. G. Marshall, Geraldine Page y Maureen Stapleton. Norteamericana, 1978. Local de estreno: El Espa?oleto.
Se puede afirmar, sin temor a equivocaci¨®n, que el tema central de toda la obra de Allen, tanto literaria como cinematogr¨¢fica, es el pastiche de los g¨¦neros, de los distintos c¨®digos narrativos en uso. Tras todas las pel¨ªculas y escritos de Allen lat¨ªa, pues, el fantasma de la falsificaci¨®n. Y al fin ha ocurrido lo que era de temer y, en cierta forma, estaba anunciado en casi todas sus obras anteriores. Woody Allen ha traspasado el l¨ªmite. Ha hecho la broma completa, redonda. Ha dado el salto sin red, sin coartada. En Interiores el propio Allen ha roto el cable de la complicidad que le un¨ªa a los espectadores. Quitado el cristal del sarcasmo, el mecanismo ha funcionado solo.
Un drama existencial
Si no conoci¨¦ramos las anteriores obras de Woody Allen, nadie dudar¨ªa que su ¨²ltima pel¨ªcula es un drama existencial, en la m¨¢s pura tradici¨®n bergmaniana. Pero antes hab¨ªa otras cosas, por ejemplo: ?He decidido romper mi compromiso con W. No comprende lo que escribo, y la pasada noche declar¨® que mi Cr¨ªtica de la Realidad Metaf¨ªsica le recordaba Aeropuerto.? Ciertamente, los problemas de los personajes de Interiores son del mismo calibre que esta broma extra¨ªda de su libro Sin plumas. Renata es una pedante poetisa -personaje que enlaza directamente con los que la misma Diane Keaton interpreta en El Dormil¨®n y Love and Death- que se debate en el m¨¢s absurdo e irritante de los vac¨ªos en compa?¨ªa de su marido, novelista fracasado y pretencioso, su hermana es una mujer insegura e infantil, y su padre abandona a su madre, una gran dama, neur¨®tica, dominante e inaguantable, para liarse con una mujer vulgar, pero que sabe cocinar y, adem¨¢s conoce todo tipo de bailes y juegos de cartas.
Un retrato de grupo
Interiores es un retrato de grupo sobre fondo blanco -parodia del rojo de Gritos y susurros- en el que Allen parece haber estimado que la mejor cr¨ªtica a Bergman -y escuela- era hacer un Bergman con la misma precisi¨®n con que Emil d'Hory hac¨ªa picassos, peligrosa pirueta con la que, de paso, quedaba saldada una vieja cuenta: ?Es muy f¨¢cil re¨ªrse de X, pero no tanto, ser X.? Para Woody Alien el humor es algo muy serio, lo que es unjuego es la seriedad, y nos demuestra que, adem¨¢s, es el m¨¢s f¨¢cil de losjuegos. Tras la excentricidad de una empresa como Interiores se esconde un orgullo suicida directamente heredado de sus tres padres: Chaplin, Keaton y Marx (Groucho).Este grupo de pelmas presuntuosos, vac¨ªos e ins¨ªpidos, que se atormentan con ortop¨¦dicos sentimientos de culpabilidad y d¨ªvagan sobre s¨ª el mar est¨¢ o no en calma, no son sino las marionetas de la maquiav¨¦lica venganza de un c¨®mico.
Babelia
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