La CEOE propone una negociaci¨®n bilateral con los sindicatos para reformar las relaciones laborales

La Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE) se uni¨® ayer a la ola generalizada de contestaci¨®n de las fuerzas sociales frente a los principios b¨¢sicos de pol¨ªtica econ¨®mica para 1979 expuestos el pasado martes por el Gobierno y en especial respecto del decreto-ley de limitaci¨®n salarial. A juicio de la patronal, las disposiciones gubernamentales contribuir¨¢n a un mayor deterioro de la situaci¨®n de Ias empresas. Como alternativa, los empresarios urgen la iniciaci¨®n de unas aut¨¦nticas negociaciones, encaminadas a llevar a cabo la reforma laboral, que es el gran reto con que Espa?a debe enfrentarse en 1979.

En un comunicado difundido al t¨¦rmino de la reuni¨®n que celebr¨® la ejecutiva de CEOE se se?ala que ?la soluci¨®n parcial del decreto-ley no es la adecuada. Es el suced¨¢neo criticable de una negociaci¨®n que nunca existi¨®, por falta de voluntad decidida del Gobierno y las centrales sindicales?. Posteriormente, el presidente de la patronal, Carlos Ferrer, admiti¨® en rueda de prensa haber pecado de ingenuidad al creer que los intentos de alcanzar un pacto socioecon¨®mico para 1979 eran sinceros, tanto por parte de los l¨ªderes sindicales como del Gobierno.Carlos Ferrer insisti¨® reiteradamente en que los empresarios han sido y son partidarios de alcanzar un pacto, cuya necesidad nadie parece poner en duda. En tal sentido, anunci¨® que hab¨ªa sido cursada recientemente una invitaci¨®n oficial a las dos centrales mayoritarias -UGT y CCOO- para el inicio de negociaciones bilaterales, encaminadas sobre todo a redefinir el marco de las relaciones laborales espa?olas. ?Tras las reformas pol¨ªtica y fiscal, este pa¨ªs debe acometer en 1979 la reforma laboral?, dijo el presidente de la patronal. Al parecer, una de las centrales, y concretamente UGT, ya ha aceptado la celebraci¨®n de estas negociaciones.

Seg¨²n asegur¨® el se?or Ferrer, el aumento salarial propuesto por el Gobierno no podr¨¢ ser cubierto por un gran n¨²mero de empresas, so pena de comprometer su inmediato futuro, ya que la situaci¨®n interna por la que atraviesan la mayor¨ªa de las sociedades es muy dif¨ªcil. El presidente de la patronal rechaz¨® rotundamente que el decreto-ley promulgado por el Gobierno hubiera sido previamente aceptado por CEOE y reiter¨® la limitaci¨®n del 10% al crecimiento de los salarios, fijada por el comit¨¦ ejecutivo hace dos semanas.

Los empresarios tacharon el contenido del decreto de excesivamente influenciado por cuestiones pol¨ªticas, indicando que ten¨ªa ciertos visos de pre electoral. Rechazaron tambi¨¦n los proyectos de inversi¨®n p¨²blica encaminados a generar empleo dada su tradicional ineficacia y por entender que el ¨²nico medio de ampliar la oferta de puestos de trabajo es consolidar la situaci¨®n de las empresas, restituyendo el beneficio empresarial y favoreciendo la reconversi¨®n de determinados sectores industriales. Carlos Ferrer se mostr¨® incr¨¦dulo ante las cifras facilitadas por el Gobierno respecto al crecimiento del excedente empresarial durante 1978; ?en cualquier caso, ese incremento vendr¨ªa motivado por el aumento de las rentas agrarias -por la buena cosecha registrada- y los buenos resultados del sector turismo?. Por otra parte, los empresarios estiman muy perjudicial el d¨¦ficit del sector p¨²blico que se prev¨¦, ya que la cifra calculada inicialmente como desajuste presupuestario se ha elevado hasta 195.000 millones de pesetas, ?lo que contradice gravemente los principios esenciales de un correcto sistema de econom¨ªa de mercado?. CEOE estima que este abultado d¨¦ficit gravitar¨¢ en definitiva sobre la tasa de crecimiento prevista para el cr¨¦dito al sector privado, que puede quedar nuevamente muy por debajo del de las disponibilidades l¨ªquidas, como ya ha ocurrido este a?o. Seg¨²n los c¨¢lculos de CEOE, una desagregaci¨®n del crecimiento previsto para 1979 de las disponibilidades l¨ªquidas -17,4%- demuestra que el crecimiento efectivo del cr¨¦dito bancario al sector privado s¨®lo ser¨¢ del 14,5%, sin contar la incidencia que pudiera tener una eventual ca¨ªda del d¨®lar norteamericano, un incremento de las reservas o incluso el ya comentado incremento del d¨¦ficit del sector p¨²blico.

Otro tema abordado en el comunicado de CEOE es la incidencia que el nuevo sistema de retenciones fiscales tiene en las rentas salariales. Seg¨²n la patronal, entre el 70% y el 80% de los trabajadores espa?oles perciben haberes situados en torno o por debajo de las 700.000 pesetas anuales, que son precisamente las escalas que resultan beneficiadas por el nuevo sistema de retenciones que sustituir¨¢ a partir del 1 de enero al IRTP. Esta mejora en las percepciones salariales no ha sido tenida en cuenta por las centrales -con intenci¨®n, seg¨²n la patronal- a la hora de asegurar que iba a quedar disminuido el poder adquisitivo de la clase trabajadora. Carlos Ferrer se mostr¨® sorprendido de que las centrales sindicales se negaran a aceptar este a?o un tope salarial situado s¨®lo tres puntos por debajo del ¨ªndice de inflaci¨®n de 1978, cuando el pasado a?o, en la Moncloa, los partidos directamente relacionados con ellas hab¨ªan admitido seis puntos menos de incremento salarial respecto a la inflaci¨®n del a?o precedente, si se tiene en cuenta que todos empresarios y dirigentes sindicales, coinciden en afirmar que la situaci¨®n de las empresas es mucho m¨¢s grave este a?o que el pasado.

Por ¨²ltimo, el l¨ªder de la patronal no descart¨® que los empresarios puedan hacer uso de las facultades que la legislaci¨®n les otorga -lock out incluido en caso de que la conflictividad laboral se disparara.

CEPYME coincide con la patronal

Tras una reuni¨®n celebrada en la ma?ana de ayer, la ejecutiva de CEPYME difundi¨® un comunicado en el que califica las medidas econ¨®micas del Gobierno en materia de rentas y empleo como una f¨®rmula inadecuada para enmarcar los grandes temas de la econom¨ªa y las relaciones laborales, a la vez que acusa a todos los participantes del fracaso de negociaci¨®n de los pactos econ¨®micos.

CEPYME subraya, sobre todo, la necesidad de unas nuevas relaciones laborales y de flexibilidad de plantillas, y plantea con exigencia una pol¨ªtica de empleo basada en: flexibilidad de plantillas, creaci¨®n de instrumentos contra el absentismo laboral, superaci¨®n del actual contrato laboral indefinido, contemplando contrato a t¨¦rmino, la pol¨ªtica activa de costes salariales, igualando ¨¦stos con salarios reales percibidos y referidos a salario-hora y movilidad total de plantillas en empresas de hasta quinientos trabajadores, para devolver a las empresas los niveles de productividad.

La CEPYME llama la atenci¨®n a los sindicatos porque ?est¨¢n obstaculizando la generaci¨®n de empleo?, sin que pueda entenderse c¨®mo estando ?en el 10% la tasa de inflaci¨®n para 1979, y est¨¢ tres puntos encima el tope salarial, esto pueda disminuir la capacidad adquisitiva de los salarios?, subrayando que ?es absurdo que planteen la reducci¨®n de jornada cuando el pa¨ªs necesita producir y trabajar?.

Contin¨²a la oposici¨®n

La USO, tercera central sindical espa?ola, mostr¨® ayer, tras la reuni¨®n de su comisi¨®n ejecutiva, su total rechazo a la pol¨ªtica de topes salariales impuesta por el Gobierno, a la vez que rechazaba estas medidas por considerarlas que eran incapaces de resolver la crisis y atender a la demanda que de la crisis se deriva.

Similar rechazo procedi¨® ayer de la CNT, de la Confederaci¨®n de Cuadros y Mandos, a la vez que el consejero de Trabajo de la Generalidad, Joan Codina, calificaba de antidemocr¨¢tico el procedimiento seguido para la elaboraci¨®n del reciente decreto sobre topes salariales.