Esta semana

Quienes no se apresuraran ante nuestra advertencia de hace dos semanas a ver los despojos de la exposici¨®n de Vostell, en el madrile?o museo de Arte Contempor¨¢neo, han perdido ya su oportunidad. Desde el pasado viernes la exposici¨®n se alberga, esperamos que convenientemente remozada, en la Fundaci¨®n Joan Mir¨® de Barcelona. A cambio, tenemos en Madrid una serie de obras de escultores polacos (palacio de Vel¨¢zquez, Retiro) dentro de esa t¨®nica de abracadabrantes exposiciones de artistas del Este con que la Administraci¨®n quiere regalarnos todos los a?os. Lukomski, especie de Oldemburg polaco, puede, quiz¨¢, justificar el desplazamiento.En la galer¨ªa Durb¨¢n (plaza de las Cortes, 5) expone Joan VilaGrau. Hijo del pintor Vil¨¢ Arrufat ha trabajado con frecuencia, pintura aparte, en vidrieras y cer¨¢mica. En esta ocasi¨®n presenta construcciones en madera policromada muy en la l¨ªnea de algunas viejas piezas de Arp, aunque con mayor intenci¨®n pict¨®rica. En Kreisler II (Hermosilla, 8) se presenta el artista irland¨¦s Louis Brocquy con una serie de espectrales ?Estudios para una imagen de Federico Garc¨ªa Lorca?, facci¨®n Bacon. Parece ser que antes pasaron por sus manos los rostros de Joyce y Yeats. Calculen lo que a¨²n puede dar de s¨ª la historia de la literatura y apuesten por el pr¨®ximo afortunado.

Ha muerto Rafael Durancamps (Sabadell, 189 l), uno de los pintores m¨¢s representativos de ese academicismo ?moderno? que durante Ios a?os veinte y treinta se produjo en los m¨¢rgenes de la van guardia y que alcanzar¨ªa luego cierta fortuna en nuestra posguerra, al amparo de Eugenlo D'Ors y sus amigos de la Academia Breve. Durancamps, disc¨ªpulo del paisajista Mir y compa?ero en Par¨ªs de Picasso -quien, por cierto, le recomend¨® abandonar los c¨ªrculos vanguardistas de Montmartre para instalarse en el m¨¢s convencional Passy-, practicaba una pintura f¨¢cil y rotunda muy influida por Manet y, a trav¨¦s de ¨¦l, por los maestros espa?oles del siglo XVII.