Reza Pahlevi mantiene contacto permanente con el sector fiel del Ej¨¦rcito

Por primera vez desde que lleg¨® a Marruecos, hace m¨¢s de dos semanas, el sha de Ir¨¢n asisti¨® el viernes a una recepci¨®n oficial ofrecida por el rey Hassan II, con motivo de la fiesta del Mulud (aniversario del nacimiento del profeta Mahoma).La presencia del sha en Marruecos incomoda cada d¨ªa m¨¢s a la oposici¨®n marroqu¨ª y a los medios estudiantiles. Desde Marrakech, Mohamed Reza Pahlevi se mantiene en contacto permanente con el sector del Ej¨¦rcito iran¨ª que le es a¨²n fiel y trata, seg¨²n algunos medios marroqu¨ªes, de mover los hilos de una situaci¨®n que parece ya irreparable. Seg¨²n las mismas fuentes, el sha ha llevado a cabo una intensa actividad en los ¨²ltimos d¨ªas y son numerosos los aviones que han llegado con personalidades militares y civiles iran¨ªes.

En unas declaraciones a la emisora francesa France Inter, el rey Hassan II ratific¨® todo su respaldo y simpat¨ªa por la suerte del sha, cuyo destino actual, desde el punto de vista humano, Hassan II considera parecido al suyo.

Despu¨¦s de confirmar que el sha y ¨¦l se ven y discuten diariamente, Hassan II precisa que ?aunque no se puede comparar lo incomparable, hablamos de Africa, de Occidente, y de lo que ¨¦l califica de injusticia occidental con respecto a Ir¨¢n?. Seg¨²n Hassan II, el sha sabe perfectamente que si volviese a Ir¨¢n ya no ser¨ªa dentro del mismo marco.

Despu¨¦s de opinar que el verdadero problema de Ir¨¢n ha sido que no exist¨ªan partidos pol¨ªticos, Hassan II, que parece anticipar que el Ej¨¦rcito tomar¨¢ el poder, estima, no obstante, que ? en ese caso habr¨¢ mucha sangre?.

Preguntado por Jomeini, Hassan II afirma que ¨¦ste es un chiita y ?en tanto que tal un hereje para los novecientos millones de musulmanes. El Islam que ustedes creen en movimiento -enfatiza el soberano marroqu¨ª- no es el verdadero Islam y los que se lanzan a las calles en Ir¨¢n no son el verdadero pueblo, sino el populacho?.

Con cierto pesimismo, Hassan II parece prever que la ca¨ªda del sha de Ir¨¢n, si finalmente se concreta, puede provocar una reacci¨®n en cadena en todo el mundo ¨¢rabe.