Religiones orientales
Perm¨ªtame puntualizar dos observaciones que aparecen en su n¨²mero del 21 de febrero y que al confeccionar el peri¨®dico, por casualidad, han quedado una casi a rengl¨®n seguido de la otra. La primera es la cita de Havelock Ellis que en su art¨ªculo sobre el aborto recoge el se?or Jim¨¦nez Lozano; la condenaci¨®n de este acto, dice ?s¨®lo se encuentra en el cristianismo ( ... )?. La segunda es la declaraci¨®n que hace el se?or Ramoneda en su carta -algo malhumoradamente, seg¨²n parece-, de que los obispos espa?oles no van a referirse a ?criterios budistas o chiitas? cuando se dirigen a los fieles.Primero: En su inflexible postura ante el aborto, el catolicismo tiene a su lado otra religi¨®n -atea, por cierto- que considera el feticidio en cualquier momento nada m¨¢s ni nada menos que asesinato. Me refiero al budismo. Dada la ¨¦poca en que vivi¨®, Havelock Ellis no ten¨ªa por qu¨¦ estar enterado de esto. Ahora bien, es una l¨¢stima que hoy no se sepa, ni se comprenda, ya que es uno de los puntos en los que la ortodoxia cristiana coincide con la espiritualidad de Oriente.
Segundo: El se?or Ramoneda tiene toda la raz¨®n, a mi entender, en lo que toca a la l¨ªnea editorial de EL PAIS de cara al catolicismo. Lo triste es que termin¨¦ su carta con una ir¨®nica menci¨®n de ?budistas y chiitas?, como si los criterios que subyacen estas religiones estuvieran por debajo de la Conferencia Episcopal. Si el se?or Ramoneda supiera ingl¨¦s, yo le remitir¨ªa a Aelred Graham, o a Thomas Merton, o a Bede Griffiths como insignes apologistas cat¨®licos del budismo y sus verdades. Si no sabe ingl¨¦s, tampoco importa: basta con leer a San Juan de la Cruz, cuya obra est¨¢ empapada del pensamiento sufi, que a su vez enlaza hist¨®rica y espiritualmente con la m¨ªstica de los padres, eslab¨®n de oro entre el cristianismo y el budismo.
En otras palabras, despreciar las religiones de oriente equivale a colocarse en la misma l¨ªnea que sigue EL PAIS respecto al catolicismo. De esto, creo yo, no hay que culpar al se?or Ramoneda sino a la sofisticaci¨®n ambiente, valga el disparate. Porque los ?media? (para seguir en enga?ol, que es el m¨¢s castizo spanglish), hacen su agosto a base de caricaturas. De ah¨ª que la prensa y tanta gente de derechas rezume desprecio y hostilidad hacia el pensamiento y la espiritualidad orientales. Y de ah¨ª que EL PAIS, en su af¨¢n de presentar una versi¨®n grotesca del catolicismo, lo defina como un movimiento retr¨®grado precisamente porque se opone al marketing de la sexualidad, con desecho de productos ?inviables?. En la ¨¦tica empresarial seguimos: no hay escapatoria.
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