Enrique Tierno: "No consentir¨¦ consignas de partido en temas municipales"
Enrique Tierno piensa de s¨ª mismo que es el mejor candidato del Partido Socialista a la alcald¨ªa de Madrid. Est¨¢ tan seguro de que ser¨¢ el primer alcalde democr¨¢tico de Madrid, que ha declarado a EL PAIS que cuando se siente en el sill¨®n municipal no piensa consentir que los partidos pol¨ªticos lleven consignas de partido a los temas municipales. Aclara ahora, aunque lo ha negado en otras ocasiones, que su candidatura para el primer municipio madrile?o form¨® parte de la bolsa que el PSP pidi¨® para su integraci¨®n en el PSOE, hace ahora casi un a?o. ?No fue exactamente una petici¨®n, sino que se consider¨® que yo reun¨ªa las mejores condiciones para poder llegar a la alcald¨ªa con el Partido Socialista.?
Cuando Enrique Tierno Galv¨¢n, 61 a?os, aunque aparente algunos m¨¢s, fue expulsado de su c¨¢tedra de Derecho de la Universidad de Salamanca, en 1965, por motivos pol¨ªticos, junto con Aranguren y Garc¨ªa Calvo, empez¨® a conoc¨¦rsele en c¨ªrculos pol¨ªticos y universitarios como el viejo profesor. Ten¨ªa entonces 46 a?os y llevaba ya un quinquenio organizando en la clandestinidad y en el interior un partido socialista de car¨¢cter puramente marxista que el grueso de los espa?oles conocer¨ªa mucho m¨¢s tarde como el Partido Socialista Popular (PSP). El PSOE viv¨ªa entonces refugiado en Francia, en Toulouse.A Tierno le gusta recordar en las entrevistas de prensa y radio que fue uno de los pol¨ªticos que combati¨® m¨¢s h¨¢bil y tenazmente contra el franquismo, y que tiene un pasado absolutamente limpio. Posee esa autoridad moral de quien tiene muchas horas de meditaci¨®n y clandestinidad en las espaldas y supo igualmente perder con elegancia cuando en junio de 1977 el PSP obtuvo ¨²nicamente el 9% de los votos y seis diputados en el Congreso. ?Son cosas de la pol¨ªtica?, se limit¨® a decir.
Fue rehabilitado como profesor por el primer Gobierno de Su¨¢rez, hace apenas dos a?os, y le gusta decir que, a pesar de los ajetreos de la pol¨ªtica, nunca ha dejado de dar sus clases en la universidad. Sigue conservando los apelativos de profesor y de viejo profesor, con los que le distinguen desde los primeros pol¨ªticos en ejercicio hasta los advenedizos, y es, posiblemente, el ¨²nico pol¨ªtico al que sus afines tratan de usted.
Propici¨® la unidad socialista y se avino, en abril de 1978, a la integraci¨®n del PSP en el PSOE, lo que le cost¨® disgustos entre sus bases, algunas de las cuales abandonaron el partido, como lo hicieron algunos de sus cuadros. Fue nombrado entonces presidente de honor del Partido Socialista, y a Tierno no le importa reconocer que este cargo le aleja en cierto modo de la pol¨ªtica activa, de Estado, de los ¨®rganos de direcci¨®n del partido. Pero asevera al mismo tiempo que la decisi¨®n fue suya, porque prefiere hacer una pol¨ªtica de acercamiento al pueblo y de alejamiento de la tarea de la pol¨ªtica, de la ambici¨®n y de la competencia. ?Yo ya no s¨¦ competir?, dice, situ¨¢ndose en una posici¨®n qu¨ªmicamente marxista, a?adido esto a su observaci¨®n de que el proceso cient¨ªfico supone una valoraci¨®n econ¨®mica del proceso hist¨®rico.
Diputado n¨²mero dos por Madrid, naci¨® en Soria, dato desconocido para la mayor¨ªa, aunque su vida ha girado siempre en torno a Madrid; como desconocido es que, en la clandestinidad, fue presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos de La Latina. Dice que, afortunadamente, hemos pasado ya de los alcaldes caudillistas a los presidencialistas y que estas elecciones supondr¨¢n finalmente el acceso de alcaldes democr¨¢ticos. Habla, de forma descaradamente triunfalista, en alcalde. De Jos¨¦ Luis Alvarez dice que habr¨¢ sido su predecesor en la alcald¨ªa, y hace demagogia cuando se refiere a s¨ª mismo como al ?primer alcalde que vivir¨¢ en un piso modesto, con un ascensor que se tambalea?, y que ?no utilizar¨¦ el coche oficial, porque seguir¨¦ viajando en Metro y autob¨²s?.
Piensa que no ha hecho carrera pol¨ªtica, ?porque si carrera pol¨ªtica es ser, despu¨¦s de cuarenta a?os de dictadura, diputado y presidente de honor de un partido, es algo as¨ª como Juan y Manuela, que dicen en Soria?, y a las observaciones que hace alguna gente sobre que Tierno es un m¨ªstico y que no vive en la realidad, ¨¦l contrapone eI hecho de que sus ideas son perfectamente claras en el sentido de que su vida ha sido una lucha continua, por acabar con las desigualdades injustificadas, ?que son casi todas las desigualdades?, y por un lema que aprendi¨® de su familia: ?Hay que ser se?or y caballero.? ?La vida tiene que alimentarse de bondad, porque la vida no es vida sin bondad?, asegura tambi¨¦n. Y cree que su trayectoria es limpia y honrada porque ?no he hecho otra cosa que llevar a la pr¨¢ctica el verbo que "m¨¢s me vincula a la lengua castellana": el verbo cumplir. Siempre sin perder la humildad y en contraposici¨®n con el verbo servir, un verbo demasiado desgastado por el franquismo?.
La acusaci¨®n que se le hace a Enrique Tierno es la de ser un m¨ªstico; no vivir en la realidad del a?o 1979. El profesor se limita a encogerse de hombros. ?Las veces que hemos hablado usted y yo le habr¨¢n servido para que se haya formado una opini¨®n.? Hace unas semanas, los candidatos del PSOE se quedaron ensimismados cuando les reuni¨® para darles una lecci¨®n magistral de lo que debe de ser un ayuntamiento: ?Como una orquesta, cuyo director (el alcalde) debe limitarse a conjuntar y armonizar todos los instrumentos, aunque de vez en cuando el director-alcalde tenga tambi¨¦n que tocar el viol¨ªn o dar un golpe con la batuta en el atril para poner orden.?
Tambi¨¦n le acusan de no tener ninguna experiencia en pol¨ªtica municipal y entonces Tierno remite a sus a?os de exilio en Estados Unidos, ?cuando siendo profesor me dediqu¨¦, hace ya a?os, a estudiar el fen¨®meno de las middle towns americanas. Tengo ideas sobre urbanismo que, a veces, podr¨ªan sorprender hasta a los propios urbanistas?.
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