Los comunistas siempre dedican atenci¨®n a la vida municipal
Si madrugar fuera triunfar, el PCE se llevar¨ªa de calle estas pr¨®ximas elecciones municipales, al menos en Madrid. Su candidato a la alcald¨ªa fue presentado ya oficialmente en abril del pasado a?o y su actividad en el plano local es tan antigua como las asociaciones de vecinos, cuyas estructuras ha dominado desde la dictadura.El grupo parlamentario comunista fue el m¨¢s madrugador, ¨ªncluso en el Parlamento, al presentar en septiembre del 1977 una proposici¨®n de ley para regular las primeras elecciones municipales. El proyecto no lleg¨® a discutirse porque el Gobierno retom¨® la iniciativa legislativa con un texto en el que, pese a todo, los comunistas consiguieron introducir el mecanismo de elecci¨®n de alcaldes.
El PCE ha canalizado, sin embargo, su actuaci¨®n municipal a trav¨¦s de las asociaciones de vecinos. El presidente de la federaci¨®n de Madrid ha sido siempre comunista, antes y despu¨¦s de la legalidad. Cinco de sus siete directivos son asimismo del PCE, aunque hayan dimitido en las v¨ªsperas electorales, por entender que las asociaciones de vecinos deben mantenerse, como tales, al margen de una opci¨®n electoral concreta. Este predominio del PCE motiv¨® fuertes fricciones con el PTE en la asociaci¨®n de Malasa?a.
Esta preponderancia comunista en las asociaciones de vecinos no ha impedido, sin embargo, que aleunos de sus militantes hayan preVerido la actividad ciudadana a la estrictamente partidaria. As¨ª, F¨¦lix L¨®pez rehus¨® entrar bien colocado en las listas del PCE y Antonio Villanueva, primer presidente de,la Federaci¨®n, hizo p¨²blico su descontento con la forma en que su partido se hab¨ªa encaramado a los puestos directivos.
El enfrentamiento del PCE con otras formaciones pol¨ªticas tambi¨¦n arraigadas en el movimiento ciudadano se hizo patente con ocasi¨®n de la ocupaci¨®n de viviendas deshabitadas. Los comunistas se situaron abiertamente en contra de esta medida de fuerza.
No obstante, su pol¨ªtica municipal precisamente se centra en Madrid sobre el problema de la vivienda. Seg¨²n sus propias estad¨ªsticas, hay en la capital noventa mil pisos vac¨ªos, en tanto que cuarenta y ocho mil familias viven en chabolas y otras noventa y un mil en viviendas infradotadas. Sin embargo, el PCE se pronuncia en contra de la socializaci¨®n del suelo, aqu¨ª y ahora, por su elevado coste y porque sus efectos pueden lograrse mediante una adecuada legislaci¨®n. Movilizaciones por una vivienda digna -cien mil personas en la calle el pasado mes de octubre- han recibido el respaldo comunista.
El transporte es otro tema prioritario. Una adecuada pol¨ªtica en este terreno pasa por la unificaci¨®n de todos los servicios p¨²blicos en un ente unitario y por una pol¨ªtica fiscal que grave el uso de veh¨ªculos privados.
En este capitulo impositivo Ram¨®n Tamames ha insistido en que la soluci¨®n de los problemas urban¨ªsticos de Maorid pasa tambi¨¦n por una adecuada tasa de plusval¨ªas, que castigue la especulaci¨®n del suelo, y un impuesto de radicaci¨®n, que obligue al Estado a pagar al Ayuntamiento por la instalaci¨®n de todo su aparato administrativo. El alcaldable comunista entiende que esta f¨®rmula es m¨¢s adecuada que la ayuda de capitalidad propuesta por otros partidos.
El se?or Tamames no ha perdido oportunidad para decir que la Ley especial de Madrid, de 1963, fue ?una dictadura dentro de la dictadura? y que debe ser derogada cuanto antes, para dar paso a una carta municipal elaborada en el marco de una nueva ley de Bases de R¨¦gimen Local. Esta carta permitir¨ªa, a su juicio, atacar de una vez la especulaci¨®n, que ha convertido a Madrid en una ciudad hacinada. Los m¨¢s fuertes ataques del candidato comunista se han dir¨ªgido contra Jos¨¦ Luis Alvarez, porque durante su gesti¨®n no s¨®lo no se atrevi¨® a frenar la especulaci¨®n, sino que la potenci¨® con planes como los del anillo verde, hasta el punto de que termin¨® por privatizar el Ayuntamiento.
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