Un nuevo cine vasco

Toque de queda es el primer largometraje de I?aki N¨²?ez y el primero que nos llega del ¨²ltirno cine vasco. Se trata de una pel¨ªcula de baj¨ªsimo presupuesto, producida de forma independiente, rodada en diecis¨¦is mil¨ªmetros y, posteriormente, hinchada a 35 mil¨ªmetros. De este modo se han rodado ¨²ltimamente en Espa?a algunas interesantes pel¨ªculas: Bilbao, La org¨ªa, Oca?a, retral intermitent, Nos va lamarcha, etc¨¦tera. Ello est¨¢ bien, pero ahora convendr¨ªa, dado este resurgimiento del diecis¨¦is mil¨ªmetros, que se empezasen a crear canales para este formato, y que la futura ley de cine, en lugar de ignorarlo, como hasta ahora se ha hecho, lo reconozca, con los mismos derechos que el 35 mil¨ªmetros y con las mismas protecciones, pues el diecis¨¦is mil¨ªmetros supone la posibilidad de un cine realmente independiente y alternativo.Si estarnos pidiendo igualdad de derechos, para este cine, tambi¨¦n hemos de exigirle un m¨ªnimo nivel de calidad. En primer lugar, porque este nivel es posible. La prueba es que en diecis¨¦is mil¨ªmetros se han rodado algunas de las m¨¢s notables obras del cine de los ¨²ltimos a?os: La salamandra, de Alain Tariner; A licia en las ciudades, de W¨ªm Weriders; Besos robados, de Frangois Truffaut, y La mam¨¢ y la puta, de Jean Eustache, por citar s¨®lo los casos m¨¢s relevantes. Y son estas exigencias las que Toque de queda no cumple. Porque se trata de una pel¨ªcula amateur en el peor sentido, amateur al ciento por ciento, que nos recuerda los balbucientes filmes de los concursos de super 8, con su Adagio de Albinoni y todo. La pel¨ªcula dura una hora y tres minutos -con cuatro minutos menos, ya no se considerar¨ªa largometraje-, pero, aun as¨ª, a N¨²?ez parece sobrarle tiempo y metraje para contar su historia. Porque Toque de queda es un cortometraje alargado. Si su nivel t¨¦cnico es ¨ªnfimo y su gui¨®n, elemental y esquem¨¢tico, narrativamente es de una torpeza absoluta. La seriedad y ambici¨®n de sus prop¨®sitos queda anulada por la gratuidad y arbitrariedad de la ejecuci¨®n. A pesar de la brevedad de su pel¨ªcula, N¨²?ez consigue aburrir al espectador. La historia de la joven militante del FRAP condenada a muerte, a la que le es conmutada la pena por estar embarazada, m¨¢s que desarrollada, en el gui¨®n de N¨²?ez parece haber sido simplificada, reducida a una serie de escenas que nada aportan a la historia, conocida de antemano por el espectador, y que lo ¨²nico que hacen es empobrecerla. Es una l¨¢stima, porque los errores de esta pel¨ªcula repercutir¨¢n, sin duda, sobre futuras producciones del cine vasco, que poco se beneficia de un tan torpe debut.