El Tempus, con todo en contra, hizo valer su renta

Por primera vez desde 1968 el Madrid dejar¨¢ de jugar la final de la Copa al caer eliminado en manos de un reci¨¦n nacido, el Tempus, que con todo merecimiento estar¨¢ el jueves en Pamplona batiendo todos los r¨¦cords imaginables si tenemos en cuenta que acaba de llegar y la media de edad de sus jugadores es de veinte a?os. Los veinticuatro puntos que obtuvo de diferencia el Madrid se debieron m¨¢s a las circunstancias que tiene un partido de vuelta que a su superioridad en la cancha.El p¨²blico que durante toda la semana se estuvo preguntando c¨®mo el Madrid pudo perder por veintis¨¦is puntos frente al Tempus encontr¨® ayer la contestaci¨®n, cuando faltando dos minutos y 35 segundos, puesto en pie en medio de un delirio colectivo incre¨ªble celebraba la canasta que pon¨ªa por primera vez en el partido al Madrid con veintiocho puntos de diferencia (118-90) superando la eliminatoria. Lo l¨®gico era pensar que aquello hab¨ªa terminado. El Madrid, favorito y superior, jugaba en su cancha con ambiente a favor y arbitraje casero y a¨²n ten¨ªa ese tiempo para rematar a su rival. Sin embargo, no fue as¨ª y los blancos volvieron a quedar en evidencia por en¨¦sima vez y por en¨¦sima vez en lo que va de temporada quedaron al aire las lagunas de las que hizo gala. Lo cierto es que en medio de una tensi¨®n que hac¨ªa reventar el Pabell¨®n se pas¨® a un 120-94, despu¨¦s a un 122-96, y por ¨²ltimo al 122-98 que estableci¨® una canasta de Fermosel.

Acudi¨® al Pabell¨®n un Tempus valiente, fuerte y con genio, que acus¨® demasiado el jugar toda la temporada en un recinto como el de Vallehermoso, y al principio (la primera canasta la hizo a los cuatro minutos y medio) se ?perdi¨®? en la pista. Esto da a¨²n mayor m¨¦rito a su actuaci¨®n. Esto, la lesi¨®n de Sowinski y la circunstancia ya apuntada de que se jug¨® todo con su rival en tres minutos y veintisiete segundos, ya que faltando este tiempo fue cuando el Madrid igual¨® (114-88) por primera vez la eliminatoria. El Tempus jug¨® con bravura y no se arrug¨® en esos minutos finales frente a unpressing bastante flojo -casi nunca supieron buscar bien el dos a uno- que hizo el Madrid en busca de recuperar balones. Un Madrid al que pese a haber reforzado su rebote ayer, le hizo dafio bajo los aros un novel como Romay y le machac¨® un joven como Fermosel.