El PSUC pide un debate parlamentario para la entrada de General Motors y la reestructuraci¨®n de SEAT
En una nota difundida ayer por el Partido Socialista Unificado de Catalu?a (PSUC), se afirma que la entrada en Espa?a de la multinacional norteamericana General Motors y la reestructuraci¨®n de SEAT tienen que ser aprobadas en el Parlamento, previo debate, en el que deber¨ªan intervenir, adem¨¢s de los partidos pol¨ªticos, las centrales sindicales representativas.El PSUC considera que la conveniencia de llevar adelante ambos proyectos exige una reglamentaci¨®n con car¨¢cter de ley y no de decreto-ley, como pretende el Gobierno. Al respecto, en la nota se afirma que este decreto-ley ?ha sido elaborado teniendo en cuenta solamente los intereses de la multinacional, no habiendo sido consultadas las centrales sindicales, cuando esta medida afectar¨ªa a los puestos y a las condiciones de trabajo de centenares de miles de trabajadores tanto de la industria principal como de la auxiliar?.
Considera a continuaci¨®n que mediante este decreto-ley para los fabricantes de instalaci¨®n anterior a la Ford el porcentaje de ?nacionalizaci¨®n? -valor de las piezas fabricadas en Espa?a sobre el total- pasar¨¢ del 90 al 60%, mientras que para Ford y los fabricantes que en el futuro se instalen en Espa?a este porcentaje se reducir¨¢ al 55%. ?Las dificultades -a?ade- que ello puede entra?ar para la industria auxiliar no parecen haberse tenido en cuenta.?
?Esta normativa -contin¨²a la nota- supone el aumento de la presencia de las multinacionales estadounidenses (General Motors y Ford), en detrimento de las europeas.? Y aunque los objetivos ¨²ltimos de unas y otras coinciden, ?la mayor similitud y proximidad de las centrales sindicales espa?olas con las europeas hace que consideremos estas concesiones al capital norteamericano como no aceptables? sin debate en el Parlamento.
Concluye la nota enumerando una serie de objetivos globales de la reestructuraci¨®n del sector que, a juicio del PSUC, deber¨ªan ser: el mantenimiento de los puestos de trabajo actuales en una primera fase, y en una segunda, la creaci¨®n de nuevos puestos de acuerdo con los dem¨¢s objetivos; la modernizaci¨®n de la estructura productiva; una mayor participaci¨®n en la investigaci¨®n tecnol¨®gica; la mejora de la balanza de pagos; la correcci¨®n de los desequilibrios territoriales, dirigiendo las nuevas inversiones hacia las zonas con mayor ¨ªndice de paro estructural (Andaluc¨ªa, Extremadura, etc¨¦tera); el control parlamentario de la financiaci¨®n de las nuevas inversiones, con prioridad de participaci¨®n del Instituto Nacional de Industria (INI), como forma de financiaci¨®n, y la reconversi¨®n del sector auxiliar.
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