Cr¨¦dito y Cauci¨®n deber¨¢ pagar 450 millones al Banco de Cr¨¦dito lndustrial

La Sala Primera del Tribunal Supremo ha condenado a la pesetas, m¨¢s los intereses legales, como segunda sentencia, en al Banco de Cr¨¦dito Industrial la cantidad de 450 millones de pesetas, m¨¢s los intereses legales, como segunda sentencia en los pleitos civiles interpuestos en el caso Matesa.

El Tribunal Supremo declara en esta sentencia la validez y eficacia del contrato de seguro formalizado el 10 de mayo de 1969 y considera que ha ocurrido el siniestro productor del da?o de origen de la obligaci¨®n a indemnizar.El Gobierno espa?ol cre¨® el Banco Exterior de Espa?a para cooperar al desarrollo de las operaciones relacionadas con el comercio exterior espa?ol, puesto que el fomento a la exportaci¨®n constitu¨ªa ent¨®nces objeto econ¨®mico esencial, orientado a facilitar la penetraci¨®n en los mercados extranjeros, equilibrar la balanza de pagos e impulsar la industrializaci¨®n del pa¨ªs. Mientras tanto, el Instituto de Cr¨¦dito Oficial encomend¨® la ejecuci¨®n de cr¨¦ditos, a medi¨® y largo plazo, con fuerte dotaci¨®n financiera, al Banco de Cr¨¦dito Industrial, que se acogi¨® al Seguro de Cr¨¦dito a la Exportaci¨®n.

Matesa qued¨® constituida el 20 de junio de 1956, y diez a?os m¨¢s,tarde obtuvo la carta de exportador de primera categor¨ªa (orden de la Presidencia del Gobierno de 31 de diciembre de 1966, renovada el 16 de abril de 1969). Desde hac¨ªa varios a?os Matesa obten¨ªa cr¨¦ditos del Banco de Cr¨¦dito Industria.

El de quinientos millones de pesetas, motivo de la sentencia del Tribunal Supremo, fue solicitado en abril de 1969 para la financiaci¨®n de stocks destinados a la exportaci¨®n; este cr¨¦dito fue asegurado por la Compa?¨ªa de Cr¨¦dito y Cauci¨®n, que percibi¨® la canlidad de 7.930.000 pesetas, en concepto de primas.

Una vez sacado a la luz el caso Matesa, se precipitaron todos los acontecimientos: intervenci¨®n del Juzgado Especial de Delitos Monetarios, ingreso en prisi¨®n de los administradores de Matesa, embargo de todos los bienes de la empresa, querella del ministerio fiscal e instrucci¨®n de sumario por presuntos delitos de falsedad y estafa.

En septiembre del mismo a?o, Cr¨¦dito y Cauci¨®n declar¨® la caducidad de la p¨®lizas suscritas por Matesa, pero, llegado el d¨ªa de su vencimiento (28 de abril de 1970), el pr¨¦stamo de quinientos millones no fue reintegrado al banco, produci¨¦ndose la insolvencia del prestatario. El Banco de Cr¨¦dito Industrial formul¨®, en consecuencia, una demanda para obtener de la compa?¨ªa aseguradora la indemnizaci¨®n pactada en la p¨®liza, que luego fue continuada por la comisi¨®n liquidadora de cr¨¦ditos oficiales a la exportaci¨®n.

El Juzgado de primera instancia n¨²mero seis de Madrid desestim¨® la demanda ,(4 de noviembre de 1975), setencia revocada por la Sala Segunda de lo civil de la Audiencia Territorial de Madrid (11 de febrero de 1977). Cr¨¦dito y Cauci¨®n recurri¨® ante el Tribunal Supremo, que ha fallado ahora, definitivamente, con la sentencia rese?ada al comienzo de esta informaci¨®n.