Amplia victoria democristiana en Italia, seg¨²n un primer sondeo

(Viene de primera p¨¢gina)

Seg¨²n el sondeo de L'Espresso, la DC conseguir¨ªa en las elecciones del domingo casi un 5% m¨¢s de votos que en los comicios celebrados en junio de 1976, pasando del 38,8% al 43,5%. Si este pron¨®stico llegase a ser confirmado, los democristianos alcanzar¨ªan su mejor resultado electoral desde las elecciones generales de 1948, cuando obtuvieron el 48,8% de los votos.

Los comunistas perder¨ªan, seg¨²n el citado sondeo, casi el 5% de votos (29,5%, frente al 34,4% de 1976). Los socialistas s¨®lo aumentar¨ªan el 0,4% (llegar¨ªan al 10% seg¨²n la encuesta, frente al 9,6% de 1976) y los radicales triplicar¨ªan su 1 % de 1976.

En cualquier caso, a ninguno de los tres grandes partidos italianos le ha gustado demasiado el sondeo, seg¨²n pudo comprobar EL PAIS. Para los democristianos, estos resultados confirman, dicen en voz baja, las impresiones fundadas en sus encuestas de voto particulares. Sin embargo, no parece gustarles un precipitado ambiente de victoria que, en el momento de la verdad, pueda traducirse en exceso de confianza por parte de posibles votantes que, dando por descontado el triunfo, prefieren pasar el fin de semana en la playa o en la monta?a y desertar de las urnas, ante este c¨¢lido verano que anticipadamente, como las elecciones, vive Italia.

Socialistas y comunistas dicen atenerse s¨®lo al ¨²nico sondeo v¨¢lido: los resultados definitivos tras la emisi¨®n del voto.

En un intento de demostrar que la DC ha basculado hacia la derecha y a un anticomunismo primario (en uno de los carteles electorales fijados en las calles romanas se puede leer: ?Contra el comunismo, vota Bonomi, lista DC n¨²mero tres), el ¨®rgano period¨ªstico del PCI, L'Unita, lanz¨® ayer sobre el tapete una carta escondida que ha provocado no poco revuelo: un texto in¨¦dito escrito por Aldo Moro uno o dos meses antes del secuestro -el pasado a?o- en el que no est¨¢ presente, en ninguna l¨ªnea, el ?prejuicio? contra el Partido Comunista, a la vez que sale al paso de ?interferencias? exteriores en la pol¨ªtica italiana.

Inc¨®gnita

?C¨®mo ha llegado a manos del PCI este escrito de Moro? Esta es la gran inc¨®gnita. La fundaci¨®n Moro dice que, por las fotos del texto publicadas en L'Unita, el documento no ha pasado por ella, ya que no figura el sello con que son acu?ados los papeles de Moro que obran en su poder, y que, por tanto, ha salido de manos privadas.

El texto de Moro se abre con una referencia a los juicios expresados por Estados Unidos, en aquellos d¨ªas, contra la posible entrada de los comunistas en el poder. Tras se?alar que ser¨ªa natural que estas opiniones hubiesen sido expresadas de Gobierno a Gobierno, ya que se trata de pa¨ªses aliados, y con car¨¢cter reservado, dice que los caminos seguidos han sido distintos. ?Estas apreciaciones han sido dadas a conocer sin ning¨²n tipo de discreci¨®n. En tal caso, factores extra?os inciden sobre el debate en curso e influencian, o al menos as¨ª se sospecha, las decisiones.?

M¨¢s adelante afirma: "Hacer p¨²blicos estos puntos de vista para que se tengan en cuenta, no s¨®lo genera malestar, sino que, adem¨¢s, limita la libertad de maniobra pol¨ªtica. ?

Con relaci¨®n al PCI, aunque se?ala que ?faltan condiciones? para una alianza global con los comunistas, afirma que existe, sin embargo, ?un espacio en el que, mirando por los intereses del pa¨ªs, en una indiscutible situaci¨®n excepcional, es posible conseguir un acuerdo positivo sobre programas y llevar a cabo un cierto compromiso entre las fuerzas pol¨ªticas y sociales?.

Los observadores se?alan que la publicaci¨®n de este escrito ha coincidido, precisamente, con la visita -finalizada ayer- del secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, a Roma, en la fase m¨¢s ¨¢lgida de la campa?a electoral. Oficialmente, los contactos de Vance con el jefe del Gobierno, Giulio Andreotti, y con el ministro del Exterior, Arnaldo Forlani, han estado enmarcados dentro de los dos temas que centran la atenci¨®n de Washington, es decir, el acuerdo SALT II con la URSS y la situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo.