Detenidos dos presuntos asesinos de Aldo Moro
Dos de los presuntos autores del secuestro y posterior asesinato del dirigente de la DC italiana Aldo Moro fueron detenidos ayer por la polic¨ªa en Roma.Se trata de los miembros de las Brigadas Rojas Guliana Faranda y Valerio Morucci, que figuraban en las primeras listas que confeccion¨® la polic¨ªa sobre la identidad de los sospechosos de la acci¨®n terrorista.
Tanto Faranda como Morucel han sido acusados en repetidas ocasiones por la magistratura italiana de acci¨®n subversiva y constituci¨®n de banda armada, pero tambi¨¦n en todas las ocasiones consiguieron escapar de la detenci¨®n. Ambos fueron sorprendidos mientras dorm¨ªan y su detenci¨®n se produjo al salir desnudos a abrir a la polic¨ªa. Los dos pertenecieron a la organizaci¨®n Poder Obrero, cuyos miembros, al ser disuelta, pasaron a la clandestinidad o se integraron en Autonom¨ªa Obrera, caso del profesor Negri y otros intelectuales hoy encarcelados bajo la acusaci¨®n de constituir bandas armadas.
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El ministro del Interior felicita a la polic¨ªa por su trabajo
(Viene de primera p¨¢gina)
En la habitaci¨®n de los dos brigadistas la polic¨ªa ha encontrado toda una serie de material que se considera de gran inter¨¦s. Entre otras cosas, armas, material explosivo y se?ales manuales de tr¨¢fico que usa la polic¨ªa y documentos comprometedores. El ministro del Interior, Rognoni, que fue informado inmediatamente por el jefe de la polic¨ªa, manifest¨® p¨²blicamente su satisfacci¨®n y felicit¨® a las fuerzas del orden por el trabajo excelente que est¨¢n realizando en estos d¨ªas y que ha conducido a la detenci¨®n de dos brigadistas.
Mientras tanto, desde la c¨¢rcel de Rebibia en Roma, donde est¨¢n detenidos Toni Negri y sus compa?eros de Autonom¨ªa Obrera, ha llegado al semanario Panorama un documento de treinta p¨¢ginas, escrito a mano, que es una especie de defensa ante los interrogatorios que les est¨¢n haciendo los magistrados. Negri y sus colegas afirman que a¨²n no han sido acusados de ning¨²n hecho concreto que pruebe que son culpables de constituci¨®n de banda armada y menos a¨²n de terrorismo. Por lo que se refiere a la acusaci¨®n de ?insurrecci¨®n contra el Estado?, Negri afirma: ?Es verdad, una tem¨¢tica insurreccional figura en nuestro pasado pol¨ªtico?. y a?ade que se trata de un horizonte de todo el movimiento obrero y de su lucha de clases pero que hace casi sonre¨ªr el pensar que un ideal semejante puede considerarse como una realizaci¨®n en ?poco tiempo?. Seg¨²n Negri, ¨¦sta hab¨ªa sido siempre su lucha con las Brigadas Rojas, que desean con el terrorismo acortar las distancias.
Por lo que se refiere a la acusaci¨®n de instigar a la ?lucha arma da?, Negri afirma que es absurdo negar que en Italia existe esta lucha armada, de igual manera que es ?grotesco intentar destruirla, responsabilizando de ella subjetivamente a un grupo de compa?eros?. Termina diciendo con mucha dureza que si lo que pretende el Estado es condenar un modo ?distinto de hacer pol¨ªtica?, esto podr¨¢ ?tener efectos atroces.
Por otra parte, en la campa?a electoral la ¨²ltima novedad es la afirmaci¨®n de los socialistas que en el caso de que los comunistas vuelvan a la oposici¨®n, el PSI estar¨ªa dispuesto a negociar un Gobierno con la Democracia Cristiana, con ciertas condiciones de igualdad.
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