Completa informaci¨®n sobre el incendio

?A la primera, normal y human¨ªsima, reacci¨®n de dolor y de compasi¨®n que ha suscitado la tremenda cat¨¢strofe del- hotel Corona de Arag¨®n, en Zaragoza, donde han muerto m¨¢s de ochenta personas, ha sucedido inmediatamente, en el pensamiento de todos, una particular preocupaci¨®n por las posibles causas del incendio.No es preocupaci¨®n infundada. Sin una explicaci¨®n completa y autorizada sobre el origen del incendio y su tan r¨¢pida propagaci¨®n -que no se podr¨¢ dar hasta cumplir una investigaci¨®n a fondo del siniestro- cabe barajar muy distintas hip¨®tesis, y hay lugar, incluso, para especular con las m¨¢s graves y terribles sospechas.

La primera versi¨®n difundida, que atribuye el comienzo del incendio a la inflamaci¨®n del aceite de una m¨¢quina de fre¨ªr churros, es todav¨ªa confusa, y quiz¨¢ por su vulgaridad, porque nadie asocia peligro tan enorme a operaci¨®n tan com¨²n, no se ha aceptado todav¨ªa -cuando escribimos- como explicaci¨®n convincente y definitiva.

La opini¨®n popular, por otra parte, sopesa en estos momentos la coincidencia del incendio con la presencia en el hotel de numerosas familias llegadas a Zaragoza para asistir a la entrega de despachos a los nuevos oficiales en la Academia de Zaragoza. Podemos inclinarnos -y lo hacemos- a rechazar la sospecha, pero no podemos negar que es sospechosa la coincidencia.

Tambi¨¦n por ello es necesaria una informaci¨®n exhaustiva y urgente sobre el tr¨¢gico incendio del hotel Corona de Arag¨®n. Informaci¨®n plena sobre sus causas ciertas, informaci¨®n pormenorizada de cuantos fallos se hayan producido en los sistemas de seguridad contra incendios del hotel e, incluso, sobre sus carencias o deficiencias.

El incendio de Zaragoza es una. abrumadora advertencia, una tr¨¢gica llamada de atenci¨®n para la revisi¨®n inmediata, en la red hotelera espa?ola, de los sistemas de seguridad y de su garantizada eficacia en casos de incendio. Ochenta muertos son un argumento inapelable. ( ... )?

, 13 de julio