Se acab¨® la euforia

Bueno, pues se acab¨®. La fulgurante reacci¨®n con que fue saludado el final de las negociaciones que sobre el Estatuto vasco hab¨ªan mantenido el partido del Gobierno y una parte de la representaci¨®n parlamentaria vasca dur¨® exactamente una sesi¨®n. La diferencia positiva que se?alaba el ¨ªndice general de la Bolsa madrile?a, el ¨²nico que reflejaba un discreto avance, respond¨ªa al comportamiento aislado del grupo bancario, para el que, por una parte, restaba alg¨²n pico comprador muy selectivo, y, por otra, era sometido a la acci¨®n de las propias entidades que apoyaban sus cambios.Los valores el¨¦ctricos se ve¨ªan desde primera hora de la ma?ana presionados por un papel nervioso que pretend¨ªa materializar las diferencias a toda costa. Esto s¨®lo lo consegu¨ªan unos pocos, y el resto, a pesar de las cesiones, se ve¨ªan imposibilitados para realizar m¨¢s all¨¢ de algunos centenares de t¨ªtulos, ante lo remiso de una demanda que, tan pronto como observ¨® la abundancia de t¨ªtulos puestos a la venta, se contra¨ªa hasta pr¨¢cticamente desaparecer.

El comportamiento del mercado hizo por tanto. buenos los pron¨®sticos de los m¨¢s pesimistas, y demostr¨® que en la actual coyuntura las reacciones t¨¦cnicas con marcado car¨¢cter especulativo no s¨®lo no provocan la llegada de nuevas ¨®rdenes compradoras, sino que contribuyen a incrementar el papel.

No obstante, no creemos que sea este el ¨²ltimo movimiento de este tipo del verano, y probablemente en fechas no muy lejanas asistamos a cualquier subida.