El Gobierno limita las alzas salariales al 1,7 % para los pr¨®ximos seis meses

El Gobierno aprob¨® ayer un decreto de revisi¨®n de salarios por el que recomienda a las empresas que regulan sus retribuciones mediante convenio colectivo una elevaci¨®n de ¨¦stas a partir de julio de hasta el 1,7 %. Este aumento no debe aplicarse a empresas con p¨¦rdidas, o que cubran insuficiencias de su cuenta de explotaci¨®n mediante subvenciones, ni a aquellas cuya masa salarial bruta media, excluidas cargas sociales a cargo de la empresa, se situaran por encima de 750.000 pesetas en el pasado a?o. La Administraci¨®n y el sector p¨²blico tampoco aplicar¨¢n alzas salariales.El vicepresidente Abril Martorell expuso ayer en la conferencia de prensa, celebrada tras el Consejo de Ministros el contenido de este decreto y las razones que lo justifican. Se?al¨® que el Gobierno, una vez verificado que el ¨ªndice de precios al consumo en el primer semestre de este a?o se ha situado ocho d¨¦cimas de punto por encima de la previsi¨®n oficial, fijada en el 6,5%, aprob¨® el decreto de revisi¨®n de la pol¨ªtica de rentas prevista en diciembre del a?o pasado. El se?or Abril dijo que la superaci¨®n del tope que se hab¨ªa fijado el Gobierno para los precios no es un fracaso, sino una desviaci¨®n m¨¢s que justificada. A?adi¨® que fijar una cl¨¢usula de salvaguardia para los precios constituy¨® un acto de honestidad pol¨ªtica y que por ello el Gobierno ha decidido recomendar una revisi¨®n de salarios proporcional a la desviaci¨®n de la elevaci¨®n de los precios. La recomendaci¨®n se fija en el 1,7%, al aplicarse ¨²nicamente al segundo semestre del a?o.

El vicepresidente Abril manifest¨® que el Gobierno espera que la inflaci¨®n media del a?o se sit¨²e en torno al 16 % y que el impacto directo de la elevaci¨®n de los precios del petr¨®leo sea de algo m¨¢s de un punto. Seg¨²n dijo, el Gobierno ha estimado que con el retoque de salarios propuesto en el nuevo decreto se garantiza la capacidad adquisitiva

Acerca de las limitaciones establecidas en el decreto para la aplicaci¨®n de la revisi¨®n salarial, se?al¨® que las empresas en p¨¦rdidas deben recuperar su competitividad con sacrificio de todas las partes, entre ellas los salarios. A?adi¨® que, dada la magnitud del d¨¦ficit p¨²blico, al Gobierno no le ha parecido justificado que subvenciones para determinadas empresas sirvan para aumentar los salarios. Finalmente indic¨® que limitar el aumento salarial a empresas con salarios brutos medios inferiores a 750.000 pesetas anuales constituye un intento de reducir el gran abanico salarial que se produce entre unas y otras empresas y entre unos y otros sectores. El se?or Abril coment¨® que en Espa?a se: est¨¢ produciendo un fen¨®meno de estrechamiento de los abanicos salariales en el seno de la empresa y una gran dispersi¨®n en los abanicos interempresas e intersectoriales.

En la conferencia de prensa, el vicepresidente del Gobierno dijo que as¨ª como la propuesta de revisi¨®n salarial del sindicato socialista (se refer¨ªa a UGT) tiene, en su opini¨®n, una l¨®gica interna, no la encontraba en la propuesta del sindicato comunista (se refer¨ªa a Comisiones Obreras). Acerca de la propuesta d e CCOO, el se?or Abril dijo que parec¨ªa apuntar al establecimiento de una escala m¨®vil de salarios, cuya experiencia -a?adi¨®- es muy triste y no debemos imitar.

El nuevo decreto de revisi¨®n salarial establece tambi¨¦n las penalizaciones previstas en el anterior para aquellas empresas que superen los topes establecidos. Estas penalizaciones son b¨¢sicamente la p¨¦rdida de cualquier tipo de beneficio oficial de que disfruten. El se?or Abril dijo que hasta ahora no se hab¨ªan aplicado esas penalizaciones porque los pocos convenios que hab¨ªan superado los topes fueron revisados a la baja por sugerencia del Gobierno, antes de su entrada en vigor.

Con respecto a los funcionarios y personal dependiente de la Administraci¨®n, el se?or Abril dijo que no se establec¨ªa ni estaba previsto ning¨²n tipo de revisi¨®n. La inquietud del Gobierno por la magnitud del d¨¦ficit p¨²blico fue la justificaci¨®n ofrecida por el se?or Abril para esta decisi¨®n. Se?al¨® que los sueldos y complementos de los funcionarios globalmente (es decir, incluidos aumentos de plantillas) se incrementar¨¢n en el a?o 1979 respecto a 1978 en un 25%; el a?o anterior se incrementaron un 37%, y el anterior, un 29%. Reconoci¨® el se?or Abril que estos aumentos han compensado p¨¦rdidas de poder adquisitivo de los funcionarios en los primeros a?os setenta.

A la hora de justificar la elevaci¨®n de los precios ocho d¨¦cimas por encima de lo previsto, el vicepresidente dijo que no hay que perder de vista la reducci¨®n de distancias de nuestro ritmo de inflaci¨®n con respecto al de nuestros competidores de la OCDE. Hace dos a?os -dijo- est¨¢bamos veinte puntos por encima; hace un a?o, doce; al comenzar este a?o, ocho, y en estos momentos estamos a cinco puntos. Lo que debemos tratar -a?adi¨®- es mantener esa diferencia con una econom¨ªa m¨¢s flexible, y para ello es preciso respetar los topes salariales.