La fotograf¨ªa de Tina Modotti en Venecia

Este a?o que la Bienal de Venecia descansa, el Ayuntamiento de la capital del Veneto, ha tomado la iniciativa, montando diversas manifestaciones art¨ªsticas bajo el t¨ªtulo: Venezia 7911a fotograf¨ªa ia. De todas ellas, una ha llamado particularmente la atenci¨®n: la muestra deTina Modotti.

Disc¨ªpula de Weston, amiga de Mella y compa?era de Vidali, la vida y obra de Tina Modotti es un testimonio excepcional, tanto de la fotograf¨ªa como de la lucha pol¨ªtica en el siglo XX.

Nacida en Udine (Friuli,1896) y emigrada a Estados Unidos (San Francisco, Los Angeles y Hollywood), Tina Modotti, hija de una modesta familia italiana, llega a EEUU en 1913, donde trabaja como obrera del textil hasta que encuentra al pintor Rickey, con el que se casa, y entra en contacto con los medios culturales norteamericanos de la ¨¦poca. Tras breve experiencia en filmes comerciales en Hollywood, conoce, en 1921, al fot¨®grafo Edward Weston, de quien deviene amiga, disc¨ªpula y amante. Con ¨¦l marcharla, en 1923, a M¨¦xico, donde desarrollar¨ªa su m¨¢s importante labor art¨ªstica y pol¨ªtica. All¨ª conoce al luchador antiimperialista Julio Antonio Mella y convive con los c¨ªrculos culturales y art¨ªsticos m¨¢s renovadores y politizados de M¨¦xico (Orozco, Rivera, Siqueiros, etc¨¦tera). Comparte con ellos las actividades del Sindicato de T¨¦cnicos

Pintores y Escultores y las primeras luchas de los trabajadores mexicanos. Colaboradora del diario obrero El Machete, realiza en ese per¨ªodo su mejor labor fotogr¨¢fica, sobre temas sociales, la naturaleza mexicana retratos de amigos, el muralismo art¨ªstico, estudios de la arquitectura ciudadana, as¨ª como diversas composiciones y testimonios de la cultura y el folklore del pa¨ªs. Es la etapa en la que Tina asume las ense?anzas de Weston y desarrolla su propia sensibilidad art¨ªstica con gran dominio de la Graflex y el gran formato, as¨ª como la aplicaci¨®n de la sobreimpresi¨®n de negativos, logrando efectos especiales que suponen, seg¨²n algunos cr¨ªticos del periodo, una contribuci¨®n determinante para la historia de la fotograf¨ªa moderna.

Modelo de Diego Rivera, aparece repartiendo armas en los murales del palacio del Gobierno (Ciudad de M¨¦xico) y desnuda en los murales de San Jacinto de Chapingo (M¨¦xico).

Implicada injustamente en el asesinato del revolucionario cubano Julio Antonio Mella y en un presunto atentado al presidente de M¨¦xico, es expulsada del pa¨ªs en 1930. Emprende entonces un largo e interesant¨ªsimo periplo europeo que le llevar¨ªa a entrar en contacto con la Bauhaus (Berl¨ªn, 1930), trabajar como colaboradora de la Stassova, secretaria particular de Lenin (Mosc¨², 1930-1932), hasta que marcha con Vittorio Vidali a Espa?a, reci¨¦n iniciada la guerra, como militante del Socorro Rojo Internacional. A?os dif¨ªciles en los que Tina Modotti abandona la fotograf¨ªa para dedicarse plenamente a la lucha antifascista. Finalizada la contienda espa?ola, retorna con Vidali a M¨¦xico, donde co

necta con Constancia de la Mora (autora del libro Espa?a gloriosa),

quien le encarga una monograf¨ªa sobre la obra art¨ªstica :de Oahaca en

el Estado de Yucat¨¢n, que tan bien conoc¨ªa Tina. El libro no se llevar¨ªa

a t¨¦rmino, pues el 6 de enero de 1942, tras una visita a Hannes Mayer, fallece de un paro card¨ªaco, de regreso a su domicilio.

La muestra que ahora se expone en la rotonda del pabell¨®n central de los Giardini de Venezia recoge la mayor parte del legado fotogr¨¢fico conservado de la artista italiana. Junto a los retratos de Tina, de su amigo y maestro Edward Weston (que expone asimismo en la sala contigua), la selecci¨®n recoge escenas del movimiento obrero mexicano (de quien la Modotti es. testimonio de excepci¨®n) y de la vida cotidiana de la Ciudad de M¨¦xico en los a?os veinte, con impresionantes escenas de la miseria social de la ¨¦poca. Est¨¢n, asimismo, sus hist¨®ricos retratos de Mella y Vidali y de diversos personajes del periodo, como Dolores del R¨ªo, el escritor Xavier Guerrero y Mar¨ªa Orozco. Atenta a la realidad cultural y humana de M¨¦xico, la muestra de Tina Modotti recoge instant¨¢neas fotogr¨¢ficas de gran valor testimonial, como son los estudios de las marionetas, los murales de Orozco, detalles arquitect¨®nicos de Ciudad de M¨¦xico, as¨ª como escenas de la mujer en la vida cotidiana. Fotograf¨ªas como la del Campesino leyendo el diario El Machete (1927) o la M¨¢quina de escribir de Mella (1929) forman parte ya de la historia gr¨¢fica del continente latinoamericano.

No en balde Franco Miracco, organizador de la muestra, ha ubicado a la Modotti en el mismo espacio donde, en 1976, estaban Calder, Alberto S¨¢nchez, Julio Gonz¨¢lez y, en 1979, Cartier-Bressoh, Robert Frank y Weegee, todos ellos artistas de excepci¨®n del siglo XX.