El Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, en la ¨®rbita de Euskadi sur
El Pa¨ªs Vasco franc¨¦s se a?ade hoy a la serie que EL PA?S est¨¢ dedicando al estudio del despertar de los nacionalismos franceses. Poblado por menos de 250.000 habitantes, separado por el Bidasoa del Pa¨ªs Vasco espa?ol, Euskadi norte ha reanudado recientemente la lucha por su identidad propia. Esto, unido a sus condicionamientos socioecon¨®micos (agricultura, turismo, emigraci¨®n), hace que el progreso de la toma de conciencia est¨¦ supeditado, en gran parte, a la evoluci¨®n de Euskadi sur, tal como lo expone nuestro corresponsal en Par¨ªs, , que ha viajado por todo el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s.
En Hendaya, el domingo ¨²ltimo, a pocos metros de la actual frontera franco-espa?ola, el periodista interroga a un peat¨®n: ??Es la iglesia de Hendaya aquella que se ve al fondo?? ?Perdone, pero est¨¢ usted un poco despistado?, responde el muchacho de veinte y pocos a?os, ?¨¦sa es la iglesia de Fuenterrab¨ªa.??Es verdad, perdone, aquello ya es Espa?a.? ?No?, salta el hombre, casi rabioso, ?aquello y esto es Euskadi, pero unos cuantos "cabrones" han plantado ah¨ª ese "muro de la verg¨¹enza" que es el Bidasoa.?
?Somos minoritarios, pero no marginales, como quieren hacer creer los responsables del Estado franc¨¦s?, reivindica un militante abertzale, que subraya: ?abertzale y no nacionalista, porque los nacionalistas pueden ser de derechas y no independentistas.? Este mismo militante estima que de los 250.000 habitantes de Euskadi norte, un 10% han sido ya motivados ?por la lucha que, a largo plazo, conducir¨¢ a la unificaci¨®n de los dos pa¨ªses vascos y a la independencia?. Otro simpatizante abertzale reconoce: ?La cuesti¨®n de fondo es de orden psicol¨®gico: los vascos del Norte a¨²n no tienen bastante conciencia de su identidad propia y de la necesidad de defenderla y desarrollarla.?
Minor¨ªa insignificante
Un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores nos informa: ?En las elecciones locales, los nacionalistas han conseguido entre el 3 % y el 4%, pero todos estos movimientos son insignificantes.? Jacques Abeberri, financiero en Bayona, ide¨®logo del movimiento Enbata, explica esta cuesti¨®n m¨¢s ampliamente: ?En Euskadi norte no existe tradici¨®n de lucha por el patriotismo vasco, como en el sur. A partir de la revoluci¨®n francesa, todo ha sido ahogado por el falso mito de ?la Francia eterna?, por la ?grandeur de la France?. Fue en 1914 cuando, por primera vez, los franceses afrancesaron el pa¨ªs: al final de esta contienda mundial (1914-1918), en la que los vascos lucharon por Francia, entreg¨¢ndole al Estado sus vidas, o sus brazos, o sus familiares y, en consecuencia, se convirtieron en antiguos combatientes o en beneficiarios de pensiones y de medallas, el pueblo vasco acab¨® de alienarse. Despu¨¦s, los centralistas, la lengua dominante, la estrategia econ¨®mica colonialista, redondearon la labor.
?Existe un inicio de conciencia ci¨®n generalizada? En el medio abertzale (abarca a todos los grupos y movimientos patriotas), la respuesta es rotunda y positiva. Y los razonamientos son semejantes y se refieren todos a los ejemplos que de pocos a?os a esta parte ofrece la pr¨¢ctica, ?porque las elecciones?, dice el se?or Abeberri, ?no son significativas. Los debates a nivel de Estado franc¨¦s no nos conciernen. La audiencia creciente del hecho nacional vasco se puede observar m¨¢s exactamente cuando se plantean problemas de actualidad espec¨ªficamente nuestros?.
Un ejemplo lo ofrecen las ikastolas, inexistentes hace diez a?os por oposici¨®n de Par¨ªs y que acogen en el momento actual a unos seiscientos ni?os. El euskera, la lengua vasca, se calcula que la hablan unas 80.000 personas. ?Estas escuelas se autofinancian; Par¨ªs proh¨ªbe las manifestaciones destinadas a conseguir fondos, como ocurri¨® con el partido Nantes-San Sebasti¨¢n, anulado el pasado agosto y, sin embargo, cuando se han intentado obstaculizar oficialmente se han manifestado hasta 5.000 personas para protestar. Este elemento del renacimiento ling¨¹¨ªstico es esencial, pues ya se sabe que la p¨¦rdida de la autonom¨ªa pol¨ªtica, a lo largo de la historia, se ha acompa?ado siempre de la decadencia o desaparici¨®n de la lengua. Por el contrario, tambi¨¦n se observa a lo largo de la historia que la lengua es un elemento determinante del renacimiento de la conciencia hist¨®rica nacionalista. ?
?Pero desde todos los puntos de vista, el caso del Pa¨ªs Vasco del Norte puede aparecer como el ap¨¦ndice de una cuesti¨®n que se plantea, antes de nada, en un Estado lim¨ªtrofe, en Espa?a concretamente. La lucha armada desencadenada por ETA en las provincias vascas del Sur parece confirmar esta impresi¨®n.
Ayuda a los refugiados
El movimiento vasco del Norte centra su acci¨®n, sobre todo, no en reivindicaciones propias al Estado franc¨¦s, sino en la ayuda a los combatientes del sur, como la defensa de los refugiados pol¨ªticos.? Esta apreciaci¨®n de Daniel Chatelain y Pierre Tafani, especialistas del autonomismo en Francia, aunque con matices, es compartida por todos los movimientos de Euskadi norte. ?La evoluci¨®n de la toma de conciencia aqu¨ª depende mucho de lo que ocurra en Euskadi sur. El Estatuto de Autonom¨ªa no conviene a nuestros principios, pero es una etapa que mostrar¨¢ que existe un Gobierno, que existe una bandera?, estima Coco Abeberri, abogado defensor de los refugiados y causas vascos. ?La autonom¨ªa en el sur favorecer¨¢ el dinamismo aqu¨ª, y de esto se dan cuenta hasta los ajenos a nuestra lucha?, nos repiten en Bayona, en San Juan de Luz, en todos los pueblos y villas quienes simpatizan¨® militan. Y el tema de la defensa de los refugiados pol¨ªticos de Euskadi sur, en efecto, se presenta como la demostraci¨®n de que la reunificaci¨®n y la independencia para los vascos del Norte ser¨¢ acelerada o frenada por lo que ocurra en el Sur.
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