"Saint Jack", de Bogdanovich, en el Festival de Cine de San Sebasti¨¢n

El Festival ha llegado a la mitad de su camino. Con alg¨²n que otro problema, el mayor de los cuales ha sido, sin duda, la retirada de Operaci¨®n Ogro por sus productores, alegando dificultades para el acabado de la copia espa?ola. Anteayer corrieron rumores acerca de posibles dificultades con el filme de Imanol Uribe, El proceso de Burgos, pero al parecer eran s¨®lo rumores. Las sesiones del Victoria Eugenia han registrado una asistencia media de p¨²blico y el ¨²nico lleno total lo logr¨® Woody Allen, con Manhattan, en la sesi¨®n inaugural. En cambio, las proyecciones que paralelamente est¨¢n teniendo lugar en pueblos y barrios baten r¨¦cords de asistencia de p¨²blico.Saint Jack, de Peter Bogdanovich, completa, junto con Alien, la participaci¨®n americana en la competici¨®n. Se trata de una pel¨ªcula producida por Bogdanovich y Pierre Cotrell, productor de La maman et la putain, para Roger Corman y Hugh Hefrier, m¨¢s conocido como m¨ªster Playboy. Est¨¢ basada en una novela de Paul Throux y el gui¨®n est¨¢ escrito por ¨¦ste, Howard Sackler y Bogdanovich. La fotograf¨ªa es de Robby Mueller, el mejor fot¨®grafo alem¨¢n y habitual colaborador de Wini Weriders, y el sonido del franc¨¦s Jean-Pierre Ruh, el mejor t¨¦cnico de sonido directo europeo y colaborador habitual de Rohmer. La acci¨®n del filme transcurre en Singapur. Pues bien, pese a este aparente revoltijo de elementos, Saint Jack posee una unidad absoluta. Se trata de un filme cosmopolita, en el que Bogdanovich, m¨¢s maduro que nunca, pero tan cl¨¢sico como siempre, parece haber superado las referencias cin¨¦filas, por otra parte hermosas, que hab¨ªa en sus anteriores filmes. De recordar algo o alguien, Saint Jack recuerda a la literatura de Joseph Conrad, a algunas novelas de Patricia Higlismith..., es el filme menos enf¨¢tico que pueda concebirse.

Saint Jack es tambi¨¦n una hermosa historia de amistad. Jack Flowers y William Leigh se encuentran unas horas, de a?o en a?o, en Singapur; Jack, americano, est¨¢ metido en negocios de prostituci¨®n. Leigh, ingl¨¦s, es un honrado contable. Sus distintas ocupaciones y sus opuestas personalidades no interfieren nunca en la amistosa relaci¨®n, un fuerte lazo humano, que Bogdanovich, y ellos mismos, camuflan bajo una p¨²dica capa de amabilidad y cortes¨ªa. Filme maestro, el mejor de los proyectados hasta el momento en el Festival, Saint Jack nos confirma que, contra lo que algunos intentan hacernos creer desde hace unos a?os, Bogdanovich no est¨¢ acabado. Lejos de eso, es uno de los artistas m¨¢s capaces de su generaci¨®n. Tras ver Saint Jack uno no tiene la sensaci¨®n de haber asistido a un espect¨¢culo, sino la de haber le¨ªdo un extra?o, puro y bello relato.

Maratho oto?al, de Gueorgi Danelia, a competici¨®n por la Uni¨®n Sovi¨¦tica, es, como su autor advierte en un r¨®tulo al principio del filme, una ?comedia triste?. El filme posee muchos momentos divertidos, que recuerdan a los mejores tiempos de la comedia checoslovaca. No estamos acostumbrados a que el cine sovi¨¦tico nos ofrezca filmes de este g¨¦nero.