"La lucha de la mujer es parte de la lucha pol¨ªtica"
La princesa Irene de Borb¨®n firm¨® ejemplares de su libro en la Feria
La princesa Irene de Borb¨®n Parma, la primera dama de la dinast¨ªa carlista, firm¨® ejemplares de su libro La mujer y la sociedad, en la caseta de Plaza y Jan¨¦s en la feria del Retiro. El jueves pasado, en una tarde oto?al y semilluviosa, recibi¨® un testimonio popular y pol¨ªtico, firm¨® ejemplares casi masivamente y contest¨®, entre firma y firma, algunas preguntas de EL PA?S.
M. PEREDA?El tema m¨¢s conflictivo de los que he tocado?, dijo a EL PA?S, ?es el del aborto. En general, toda la situaci¨®n de la mujer est¨¢ llena de problemas dif¨ªciles, que vienen dados tambi¨¦n por la situaci¨®n de cambio de la sociedad espa?ola. Pero, para m¨ª, a la hora de escribir, el del aborto ha sido el m¨¢s complejo.? A las seis en punto de la tarde, cuando ya en las casetas que rodean la 28, de Plaza y Jan¨¦s, empiezan a verse se?oras bien vestidas, se?ores mayores que miran de reojo a los tres ejecutivos trajeados del interior, chicas nerviosas y rubias que esperan, llegan caminando el pr¨ªncipe Carlos Hugo y su esposa, escasos de s¨¦quito, discretos, sonrientes. En pocos minutos la princesa Irene se sienta en un extremo del stand. Le han preparado una escriban¨ªa de piel azul y dorada, rodeada de copias de su libro. Los primeros se los firm¨® al propio Carlos Hugo de Borb¨®n, que forcejea ahora para pagar el suyo: el editor quiere regal¨¢rselo, pero el pr¨ªncipe no le deja.Y ya se van acercando algunas gentes de la prensa, un equipo de la televisi¨®n holandesa y muchos carlistas. S¨®lo hay un chico joven que viene con boina y con insignias y que se descubre respetuoso para hablar con la princesa. Se?ora y Alteza le llaman, y van viniendo, y d¨¢ndole el libro reci¨¦n comprado, barato, y estrech¨¢ndole la mano: hay una sombra como emocionada en muchos ojos, se llevan ejemplares ?para mi ahijada?, para la hija. La princesa Irene dedica muchos libros a mujeres que no han venido. Un sentimiento mon¨¢rquico, antiguo, venerador, en muchos ojos. ?La lucha de la mujer es s¨®lo una parte de la lucha pol¨ªtica. La mujer tiene que encarar la lucha pol¨ªtica para resolver, entre otros, sus problemas espec¨ªficos?, dice la princesa. Contesta a un joven, que le pide su firma para su mujer, ?una feminista de uched¨¦?, dice, ?que no ha venido porque hoy est¨¢ reunida?. El libro, que se presentar¨¢ pronto en Madrid, enfoca los problemas de la mujer desde esta perspectiva, y hay un largo apartado en su ¨ªndice dedicado a ?las funciones del hombre?. ?El cambio del Partido Carlista que, por cierto, no presido, aunque lo diga la contraportada del libro?, dice la princesa, ?no es nuevo, ni mi papel en ¨¦l. Llevo ya quince a?os en esto. En estos quince a?os, en los que, felizmente, han pasado tantas cosas...?
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