Visitar Washington
Aparte de apreciar la belleza del trazado de la ciudad, debido al arquitecto franc¨¦s L'Enfant, con espl¨¦ndidos edificios p¨²blicos, museos, parques, monumentos, etc¨¦tera, resulta oportuno hacer tras la visita algunas puntualizaciones que describen el grado de organizaci¨®n ciudadana y el esp¨ªritu c¨ªvico que existenComencemos por la atenci¨®n que se presta a los minusv¨¢lidos. En cada cruce de calles hay rampas para pasar de la acera a la calzada o viceversa. En cualquier edificio p¨²blico hay estacionamientos reservados para los coches conducidos por minusv¨¢lidos. Se van a cambiar los actuales autobuses por otros a los que tendr¨¢n acceso los minusv¨¢lidos, a pesar de que su coste ser¨¢ m¨¢s del doble del de los actuales. He observado en el edificio de la Administraci¨®n Federal de Aviaci¨®n que los ascensores tienen marcados los pulsadores de cada piso en el sistema Braille. Se ve a la se?ora de una urbanizaci¨®n que sale con su perro provista de una pala y un cogedor para enterrar debidamente los residuos de las necesidades fisiol¨®gicas del animal. Se puede comprobar la facilidad como un ciudadano cualquiera, o incluso un turista, va una ma?ana a la Oficina de Tr¨¢fico de su condado y en menos de dos horas obtiene su carn¨¦ de conducir autom¨®viles, incluyendo solicitud, examen f¨ªsico, examen te¨®rico y examen pr¨¢ctico; todo ello, incluida la foto y el carn¨¦, por el m¨®dico precio de once d¨®lares, los cuales no se pagan si el carn¨¦, por una u otra causa, no es expedido. Sorprende gratamente que la cajera del supermercado saluda personalmente al cliente antes de contabilizar su compra y la despide deseando vuelva otra vez. Se observa como en la mayor¨ªa de locales con gran afluencia de p¨²blico, tales como tiendas, almacenes, dependencias oficiales, no se permite fumar (por supuesto, en los ascensores no se fuma). Es notable la exquisita cortes¨ªa de la gente en cualquier establecimiento excus¨¢ndose de antemano ante el menor roce involuntario, conservando escrupulosamente el orden de llegada para ser atendido. El cuidado en no tirar basura o desperdicios en ning¨²n lugar del pa¨ªs, fuera de los recipientes designados para tal fin. La gratuidad en la entrada a todos los museos de propiedad nacional o estatal, estando permitido tomar fotograf¨ªas en los mismos. En fin, que todav¨ªa tenemos muchas cosas que aprender y, sobre todo, practicar.
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