Amor en Wimbledon

Mientras Dean-Paul Martin, (cantante e hijo de Dean Martin juega con Guillermo Vilas, famos jugador de tenis, el imaginario final del campeonato de WimbIedon, recuerda, mediante el conocido y hoy algo olvidado procedimiento de las vueltas hacia atr¨¢s, su obsesi¨®n por el tenis y por Ali Mac Graw, actriz y ex mujer del productor Robert Evans.Si el aficionado al tenis logra salvar estas convenciones cinematogr¨¢ficas, quiz¨¢ consiga divertirse viendo jugar a Pancho Gonz¨¢lez, Ion Tiriac, llie Nastase, al citado Guillermo Vilas y, sobre todo, Dean-Paul Martin. Pero al aficionado al cine le costar¨¢ m¨¢s trabajo entretenerse, pues tiene que salvar el tenis, una envejecida Ali Mac Graw y el acartonado Maximilian Schell, y como ¨²nico atractivo tiene la presencia de Peter Ustinov y Liv Ullman entre el p¨²blico, la aparici¨®n del famoso productor mexicano Barbachano Ponce como jugador de p¨®quer y un nuevo reciclaje del tradicional esquema norteamericano para pel¨ªculas sobre h¨¦roes deportivos.

Aunque ingl¨¦s, Anthony Harvey pertenece a ese grupo de directores extranjeros que trabaja para las grandes compa?¨ªas norteamericanas. Si su obra se caracteriza por algo es por la disparidad. Debuta con Dutchman (1967), una adaptaci¨®n de un drama racial de Leroi Jones rodado de forma independiente, y su segunda pel¨ªcula es El le¨®n en invierno (1968), una de esas pl¨²mbeas superproducciones que cuentan la historia de Inglaterra. Luego hace El detective y la doctora (1970), una aburrida comedia sobre el personaje Sherlock Holmes, para pasar a Abdicaci¨®n (1973), una pel¨ªcula hist¨®rica que es su mejor trabajo, pero tambi¨¦n un fracaso que le mantiene varios a?os apartado del cine. En Pasiones en juego se limita a cumplir malamente el extra?o encargo de Robert Evans, que une dif¨ªcilmente a su ex mujer con el tenis.