La Fundaci¨®n Ortega y Gasset comienza sus trabajos
Entre sus objetivos, el de volver a editar "Revista de Occidente"
La noticia de la constituci¨®n de la Fundaci¨®n Ortega y Gasset -que, por cierto, se ha difundido al p¨²blico en forma un poco an¨®mala- constituye una muy grata noticia para los que debemos nuestra formaci¨®n m¨¢s ¨ªntima y directa a la lectura asidua y entusiasta de los libros de Ortega.La Fundaci¨®n -que preside do?a Soledad Ortega Spottorno, hija del fil¨®sofo- ha nacido por iniciativa del Banco Urquijo. El prop¨®sito inicial era reanudar la publicaci¨®n de la Revista de Occidente, que era un deseo muy sentido del entonces presidente del Banco, don Juan Llad¨®, verdadero mecenas de la actividad intelectual en Espa?a. Consideraba el se?or Llad¨® que subsist¨ªa la necesidad de que continuara saliendo una publicaci¨®n del tipo de la Revista de Occidente cuyo hueco, por otra parte, no hab¨ªa cubierto ninguna revista de pensamiento equiparable.
Al dejar de publicarse la Revista de Occidente, Soledad Ortega mostr¨® su deseo de quedarse con la titularidad de la cabecera, aunque no ten¨ªa en esos momentos ning¨²n plan ni proyecto fijos para reanudar su publicaci¨®n. Era un deseo sentimental -seg¨²n ella misma me ha manifestado- motivado por el gran cari?o y empe?o que su padre hab¨ªa puesto en la Revista, cuya importancia hist¨®rica en la cultura espa?ola es dif¨ªcil exagerar. La propiedad de Revista de Occidente, SA (que inclu¨ªa la publicaci¨®n peri¨®dica y la editorial del mismo nombre) hab¨ªa pasado a Alianza Editorial. Soledad Ortega manifest¨® a los nuevos propietarios su deseo y los accionistas de Alianza Editorial no tuvieron inconveniente en cederle por un tiempo dilatado la titularidad de la cabecera de la publicaci¨®n peri¨®dica. Fue entonces cuando Juan Llad¨® mostr¨® su deseo expreso de financiar la reaparici¨®n de la Revista con Soledad Ortega al frente de la misma. Surgi¨® entonces -fue idea de Jos¨¦ Antonio Mu?oz Rojas, del Consejo de Administraci¨®n del Banco- la conveniencia de crear la Fundaci¨®n Ortega y Gasset como soporte jur¨ªdico del lanzamiento de la Revista y con unos fines m¨¢s amplios de potenciar la difusi¨®n de la obra del fil¨®sofo y, en general, de todos los temas culturales en que ¨¦l se movi¨®. En el inter¨ªn de las conversaciones hubo un cambio en la direcci¨®n del banco, al manifestar don Juan Llad¨® su deseo de retirarse. Pero el equipo nuevo de la direcci¨®n del Urquijo -entre los que se encuentran Jaime Carvajal y Gregorio Mara?¨®n (nieto del inolvidable m¨¦dico-escritor, tan amigo y colaborador de Ortega)- sigui¨® con parejo entusiasmo el empe?o iniciado por Juan Llad¨® hasta quedar constituida definitivamente la Fundaci¨®n con el capital m¨ªnimo exigido por la legislaci¨®n vigente y suficiente para el lanzamiento de la Revista. En la primera etapa de las conversaciones tambi¨¦n hay que destacar la actuaci¨®n de Emilio G¨®mez Orbaneja.
Edici¨®n cr¨ªtica de las obras de Ortega
El patronato de la Fundaci¨®n est¨¢ constituido por conspicuos orteguianos: Caro Baroja, Garagorri, Garc¨ªa Pelayo, Garrigues D¨ªaz-Ca?abate, Juli¨¢n Mar¨ªas y otros. Es prop¨®sito de la Fundaci¨®n una amplia labor cultural, que incluye la organizaci¨®n de cursos y conferencias seg¨²n sus posibilidades econ¨®micas, que dependen naturalmente del apoyo que reciba de la sociedad espa?ola. Pero aparte del relanzamiento de la Revista de Occidente, la Fundaci¨®n se ha fijado un objetivo prioritario: la preparaci¨®n de una edici¨®n cr¨ªtica de las Obras Completas de Ortega, al cuidado de Paulino Garagorri. Se calcula que esta tarea no podr¨¢ culminarse hasta dentro de tres a?os. Esta es una labor necesaria y sentida desde ya hace tiempo, a la que el propio Garagorri se refer¨ªa hace casi dos a?os en unas declaraciones aparecidas en el suplemento literario de EL PAIS. Pienso yo que quiz¨¢ no se haya valorado suficientemente la gran labor realizada por Garagorri para poner lo m¨¢s r¨¢pidamente posible al alcance del p¨²blico la extensa obra in¨¦dita de Ortega, que muri¨® en plena producci¨®n y en la madurez de su talento filos¨®fico. En estos momentos, Garagorri trabaja en los papeles que Ortega dej¨® de sus cursos universitarios -la mayor¨ªa de ellos todav¨ªa in¨¦ditos- y que el fil¨®sofo preparaba muy cuidadosamente.Tambi¨¦n es prop¨®sito de la Fundaci¨®n la publicaci¨®n de unos Anales Orteguianos, en los que se recoja la numerosa bibliograf¨ªa que sobre el pensamiento de nuestro fil¨®sofo aparece anualmente dentro y fuera de Espa?a. La idea de la Fundaci¨®n ha tenido una calurosa acogida entre cualificados sectores de la juventud intelectual espa?ola, seg¨²n me ha manifestado complacida Soledad Ortega. De ellos ha surgido la atractiva propuesta de organizar una especie de seminarios-tertulia, que, de alguna forma y acomodados a las posibilidades y caracter¨ªsticas de la hora presente, contin¨²en la tradici¨®n de aquellas formidables tertulias de la primera ¨¦poca de la Revista de Occidente.
"Revista de Occidente"
La Revista volver¨¢ al formato de su primera ¨¦poca. Sigue siendo v¨¢lido el prop¨®sito fundacional de Ortega de ofrecer al p¨²blico culto una panor¨¢mica del estado actual del pensamiento, a trav¨¦s del ensayo no vulgarizador, pero accesible, a las personas de adecuada formaci¨®n cultural, aunque no especialistas en los temas que se traten. Tambi¨¦n tendr¨¢n cabida los trabajos de cr¨ªtica y de creaci¨®n literaria, siempre que su calidad lo justifique, como acontec¨ªa en la primera etapa. Ser¨¢ una revista abierta a los j¨®venes de habla espa?ola y tendr¨¢ muy en cuenta el mundo iberoamericano. Dirigir¨¢ la revista la propia Soledad Ortega. Desempe?ar¨¢ la secretar¨ªa de redacci¨®n su hijo Jos¨¦ Varela Ortega. Soledad Ortega ofreci¨® esa funci¨®n a Paulino Garagorri y Jaime Salinas, que ya hab¨ªa compartido el secretariado con Jos¨¦ Varela, pero ambos declinaron el ofrecimiento a causa de sus ocupaciones. Encargado de la administraci¨®n estar¨¢ Javier G¨®mez Navarro.El primer n¨²mero de la nueva etapa de la Revista est¨¢ previsto para comienzos del a?o pr¨®ximo. La periodicidad ser¨¢ trimestral en principio, pero es prop¨®sito y deseo vivo de la Fundaci¨®n llegar lo m¨¢s pronto posible a una periodicidad mensual. Realmente, la trimestralidad inicial de la Revista se debe a unas l¨®gicas medidas de cautela para garantizar desde el primer momento la viabilidad econ¨®mica y la calidad de la publicaci¨®n. Una vez que se supere el per¨ªodo de rodaje, se ir¨¢ resueltamente a una revista mensual. Un asunto en que se ha pensado mucho es la presentaci¨®n material de la Revista. En lo que se refiere a la presentaci¨®n gr¨¢fica se seguir¨¢ el mismo criterio de la primera etapa. Se ha pensado especialmente en el tipo de letra. Todos recuerdan las caracter¨ªsticas tipogr¨¢ficas de trazos alargados de la primera etapa. Eran los tiempos de los tipos m¨®viles y de composici¨®n a mano. El propio Ortega encarg¨® a Alemania los tipos. Los modernos sistemas de composici¨®n permiten la reproducci¨®n de este tipo de letra, pero ello comporta un considerable costo inicial y una dilaci¨®n de tres meses. Lo probable es que la Revista aparezca con un tipo est¨¢ndar de letra y se vea la posibilidad de volver al tipo inicial.
La presentaci¨®n de la Fundaci¨®n
Al comienzo de esta informaci¨®n se hablaba de que la constituci¨®n de la Fundaci¨®n se hab¨ªa difundido en forma algo an¨®mala. Soledad Ortega est¨¢ interesada en que se aclare que no ha habido presentaci¨®n de la Fundaci¨®n como tal. Lo que ocurri¨® es que en la sede de la Fundaci¨®n hubo una reuni¨®n de miembros de Ceila (Centro de Estudios Ib¨¦ricos y Latinoamericanos), fundado ya hace tiempo por Soledad Ortega y que ella preside, y que financian diversas instituciones culturales de aquende y allende el oc¨¦ano. La Fundaci¨®n Ortega y Gasset le da albergue en Espa?a, pero es independiente de ella.
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