El peonaje, grueso del desempleo en Andaluc¨ªa
El grueso del paro andaluz lo integra el peonaje. En todos los sectores es el obrero sin cualificar el que sufre las consecuencias de una crisis generalizada que, en Andaluc¨ªa, es m¨¢s aguda que en ninguna otra regi¨®n espa?ola. Las posibles soluciones que se ofrecen al desempleo pasan por una vuelta al trabajo del campo, a un campo mecanizado que disponga de sus propias industrias de transformaci¨®n de productos y rompa el monocultivo olivarero e introduzca de forma decidida la ganader¨ªa en su actividad.
En la provincia de M¨¢laga est¨¢n censados 1.255 establecimientos hoteleros y un total de 109.669 camas, cifra superior a las disponibles en Grecia. La crisis tur¨ªstica que atraviesa ha reducido el n¨²mero de trabajadores de la hosteler¨ªa, de 30.000 en la ¨¦poca boyante, a 15.000 en la actualidad. El ?peonaje? se reduce a¨²n m¨¢s con el final de la temporada, en la que proceden al cierre invernal el 30% de los establecimientos, y una media anual de 32 cierres definitivos.?Los turistas, cada a?o, se van de esta costa m¨¢s decepcionados con el servicio que se les ofrece?, asegura Gloria Fern¨¢ndez, de CCOO, concejal del Ayuntamiento malague?o. ?No se puede ocultar la falta de profesionalidad existente en las plantillas hoteleras, cuyas causas quiz¨¢ haya que buscarlas en la contrataci¨®n indiscriminada que realizan las empresas.?
Desde hace algunos a?os, algunas grandes empresas hoteleras realizan contrataciones de familias completas en pueblos de Andaluc¨ªa y en zonas como las Alpujarras. Las condiciones de trabajo de estos trabajadores suponen alojamiento y manutenci¨®n en el propio establecimiento. Todos los miembros participan en el trabajo en puestos auxiliares. Los empresarios consiguen una buena rentabilidad y, de paso, hacen resquebrajarse las posibilidades de conflictos colectivos. ?Es dif¨ªcil arrastrar a la huelga a una familia completa, ,cuando sabe de antemano que la primera medida de la direcci¨®n es desasistirla de alejamiento.?
Son contados los hoteles que cubren toda la temporada. En la mayor¨ªa de los casos se procede con el comienzo del invierno al reajuste de las plantillas, lo que ocasiona tambi¨¦n una p¨¦rdida cualitativa en el servicio.
La crisis de los establecimientos hoteleros ha tenido el pasado a?o su causa principal en el incremento de precios, que hizo desviar gran parte de la ocupaci¨®n hacia apartamentos y casas. Para paliar este problema de falta de demanda hotelera y conseguir un turismo ?estable? durante todas las ¨¦pocas del a?o, las centrales sindicales tienen programas en que las personas de la tercera edad son los m¨¢s activos protagonistas. Se trata de que las instituciones p¨²blicas, estatales o no, se ocupen de que estas personas puedan pasar un tiempo en los hoteles malague?os, a un bajo precio, en ¨¦pocas de temporada tur¨ªstica baja.
El monocultivo de la bah¨ªa
El paro en la provincia de C¨¢diz es el m¨¢s alto de los registrados en toda Andaluc¨ªa: 55.700 trabajadores, que representan el 18,38% de la poblaci¨®n activa. Las ra¨ªces de ese paro -agr¨ªcola y del sector de la construcci¨®n al margen- hay que buscarlas en la bah¨ªa.
El cierre del canal de Suez supuso la necesidad de construir grandes barcos, petroleros de forma especial, que pudieran satisfacer el tr¨¢fico de mercanc¨ªas sin sobrecargar los costos. En C¨¢diz se decidi¨® instalar unos importantes astilleros, cuya entrada en funcionamiento coincidi¨® con la ?declaraci¨®n formal? de crisis en el sector naval.
Tres grandes compa?¨ªas -Astilleros Espa?oles, Baz¨¢n y San Carlos- proporcionan trabajo directo a 13.000 trabajadores en los primeros a?os de los setenta. Estas empresas inducen, adem¨¢s, cientos de puestos de trabajo no cuantificables en empresas auxiliares.
La realidad de la crisis naval, la falta de pedidos y la poca potenciaci¨®n de la actividad ?reparadora? de los complejos astilleros dan al traste con las contratas y de rechazo con muchas de las empresas auxiliares nacidas al amparo de los grandes compa?¨ªas. Los expedientes de crisis se suceden y aumenta de forma alarmante el n¨²mero de puestos de trabajo perdidos.
?El problema con que nos enfrentamos?, asegura Juan Ram¨®n Troncoso, secretario de organizaci¨®n de UGT en C¨¢diz, ?es que notenemos puestos de trabajo alternativos. La ¨²nica alternativa que se nos ofrece es la instalaci¨®n de la General Motors y su subfactor¨ªa de bombas. de gasolina, que podr¨ªa crear como m¨¢ximo 1.500 puestos de trabajo. Pero d¨®nde se va a instalar, ?en Jerez, en C¨¢diz ... ??
En la actualidad, para la plantilla de Astilleros Espa?oles, el pedido de cuatro buques es un salvavidas. ?Viviremos?, dice un mec¨¢nico de aquella empresa, ?veintitr¨¦s meses; hasta la fecha de entrega. Y despu¨¦s, ?qu¨¦??
Construcci¨®n deprimida y brillante picaresca
En la provincia de Sevilla hay 77.000 trabajadores en paro, de una poblaci¨®n activa de 410.700. Todos los sectores est¨¢n afectados, pero el de la construcci¨®n, como ocurre en M¨¢laga. C¨¢diz y Granada, es el n¨²mero uno en desempleo, con 23.145 obreros sin trabajo, seg¨²n las ¨²ltimas estad¨ªsticas oficiales.
La mayor parte de estos hombres, como ocurre en el resto de las provincias, abandonaron sus labores en el campo para correr la aventura y buscar la comodidad de la ciudad. En casi todos los casos, al tratarse de una mano de obra sin cualificar, se da la situaci¨®n de dependencia de una sola actividad y muy pocas posibilidades de reciclaje para otros trabajos.
La picaresca en el sector es brillante. En los centros urbanos se habla de ?trabajar en el paro?. Las ocupaciories de ?chapuza? est¨¢n a la orden del d¨ªa. Las ejercen trabajadores como J. A. P., alba?il, que tratan de mejorar un poco su situaci¨®n. ?Mire usted: yo tengo mujer y siete hijos que alimentar. Necesito m¨¢s o menos unas 30.000 pesetas para salir adelante, y con lo que me dan por el paro, aunque vivo en una casa muy pequena, muy chica, no alcanza. Ya me dir¨¢ usted c¨®mo saco la familia si no hago trabajillos sueltos por ah¨ª.?
Los datos oficiales de paro para el sector de la construcci¨®n a ¨²ltimos del pasado mes de junio eran ,los siguientes: Almer¨ªa, 4.343 parados; C¨¢diz, 13.241; C¨®rdoba, 5.970; Granada, 8.704; Huelva, 7.274; Ja¨¦n, 5.001; M¨¢laga, 15.449, y Sevilla, 20.505. Total: 80.487.
Sevilla capital est¨¢ rodeada por un cintur¨®n industrial que ha engrosado las cifras de paro con 14.982 trabajadores. All¨ª se estableci¨® un peque?o empresariado que mont¨® su empresa con un capital social menguado.
Los problemas que el paro remite a la convivencia ciudadana son graves en todas las provincias andaluzas. En Sevilla, por ejemplo, es notorio el auge del tr¨¢fico de estupefacientes y el aumento de la delincuencia juvenil. El Ayuntamiento ha tenido que ?inventarse? una patrulla de polic¨ªa motorizada para vigilar en algunos barrios la actividad del ?tir¨®n?, una actividad que se ha convertido en el trabajo de cada d¨ªa.
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