Contin¨²a por segundo d¨ªa la espectacular subida del oro

Por segundo d¨ªa consecutivo, el oro experiment¨® ayer un salto especta cular en su precio, y cerr¨® en el mercado de Londres a 625 d¨®lares, es decir, m¨¢s de un 20% del valor que ten¨ªa hace tan s¨®lo 48 horas. La fiebre de compra de oro, iniciada con el nuevo a?o, no tiene precedentes en sus dimensiones y parece responder a la fuerte inestabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica mundial. En Hong Kong, el oro alcanz¨® en un momento los 658 d¨®lares por onza. Una hora despu¨¦s de la apertura, la onza de oro experiment¨® un salto de cincuenta d¨®lares en el mercado de Londres, y, al final del d¨ªa, cerr¨® con una ganancia de 59 d¨®lares sobre la jornada anterior. En Hong Kong, la onza, gan¨® 72,01 d¨®lares, casi el doble que el d¨ªa an terior, mientras que en Zurich, el mercado cerr¨¦ anticipadamente cuando la onza, despu¨¦s de saltar la barrera psicol¨®gica de los seiscien tos d¨®lares, superaba en cuarenta d¨®lares el valor del d¨ªa anterior. En Par¨ªs, tambi¨¦n se suspendi¨® la cotizaci¨®n.

En algunos momentos, el mercado de Londres lleg¨® a una situaci¨®n tan febril que el valor del oro sub¨ªa a un ritmo de un d¨®lar por minuto. Las ¨®rdenes de compra, no obstante, superaban a las de venta y hac¨ªan que el oro subiese cada vez m¨¢s.

Simult¨¢neamente a este ascenso espectacular, el d¨®lar registr¨® ayer los m¨ªnimos de su historia en todos los mercados, y en Francfort, uno de los centros m¨¢s activos, la divisa norteamericana descendi¨® por el m¨ªnimo alcanzado el pasado 3 de diciembre, que es de 1,7076 marcos por d¨®lar. En Par¨ªs se cambiaron tambi¨¦n d¨®lares por debajo de la marca de cuatro francos.

La fuerte inestabilidad que sacude los mercados de oro y de monedas parece tener su origen inmediato en las continuas ¨®rdenes de compra del metal precioso procedentes de varios pa¨ªses del Oriente Pr¨®ximo. La impresi¨®n en los mercados es que Ir¨¢n est¨¢ adelant¨¢ndose a la posibilidad del establecimiento de sanciones econ¨®micas internacionales por parte de la ONU, y convirtiendo en oro sus dep¨®sitos bancarios en Europa. No se descarta que en la misma operaci¨®n est¨¦n participando otros pa¨ªses productores de petr¨®leo y, en estos momentos, con un exceso de liquidez.

Pero de la actual fiebre del oro se est¨¢n tambi¨¦n beneficiando los peque?os ahorradores e inversores. En Londres, la fiebre del oro salt¨® ayer a la calle y en muchas joyer¨ªas de la capital brit¨¢nica se agotaron las monedas de oro. Otro tanto sucedi¨® en Paris, cuyo mercado central de oro suspendi¨® su actividad cuando el lingote alcanz¨® ayer los 84.900 francos, frente a los 69.980 del d¨ªa anterior. El llamado Napole¨®n, por el que sienten predilecci¨®n los ahorradores, dio un salto del 30% en un solo d¨ªa.

En el frente del d¨®lar, el banco central norteamericano (la Federal Reserve) anunci¨® su intenci¨®n de apoyar por todos los medios la divisa norteamericana, y en Bonn, el

Bundesbank se gast¨® ayer 30,3millones de d¨®lares para mantener la cotizaci¨®n de la divisa norteamericana, aunque fue incapaz de impedir el descenso.