El presidente norteamericano dirige a la URSS el m¨¢s serio reto desde el final de la "guerra fr¨ªa"

El presidente norteamericano, Jimmy Carter, record¨® con firmeza, en la madrugada del jueves, que si los sovi¨¦ticos intentan controlar la regi¨®n del golfo P¨¦rsico, vital por su petr¨®leo, Estados Unidos responder¨¢ con su fuerza militar. En su discurso-programa pronunciado ante el Congreso de Estados Unidos, Carter, interrumpido veinte veces con aplausos a lo largo de sus 31 minutos de alocuci¨®n, insisti¨® en el necesario refuerzo del potencial militar estadounidense, pidiendo la renovaci¨®n del registro obligatorio en el Ej¨¦rcito de todos los j¨®venes norteamericanos comprendidos entre los dieciocho y los veintis¨¦is a?os.

El golfo P¨¦rsico es considerado desde ahora por Washington como una zona vital para los intereses norteamericanos, que debe ser ?cubierta? igual que los pa¨ªses de Europa Occidental. Jimmy Carter repiti¨® la necesidad de formalizar los ?acuerdos de cooperaci¨®n pol¨ªtica y militar? con los pa¨ªses de la regi¨®n, que abarca las principales reservas-dos tercios- del petr¨®leo mundial, consideradas como imprescindibles por Estados Unidos, y amenazadas por la extensi¨®n directa de la influencia sovi¨¦tica. ?No abandonaremos las armas nucleares?, dijo Carter, recordando que ?intentar impedir una guerra nuclear es la mayor responsabilidad de las dos superpotencias. Para ello se negociaron los acuerdos SALT sobre limitaci¨®n de armas nucleares, hoy paralizados por Washington. a causa de la invasi¨®n sovi¨¦tica en Afganist¨¢n. Carter record¨® el boicot de los Juegos Ol¨ªmpicos de Mosc¨² por EEUU, medida que recibi¨® un largo aplauso del Congreso, y repiti¨®, en diversas ocasiones. el concepto de la ?necesidad de preservar la paz mundial ?.La CIA, fortalecida

La CIA ser¨¢ reforzada en sus actividades, calificadas de vitales para ?la seguridad? de EEUU.

?Estados Unidos no ceder¨¢ al chantaje de los rehenes?, afirm¨® el presidente, recordando que cincuenta ciudadanos norteamericanos cumplieron ayer su 81 d¨ªas de cautiverio en Teher¨¢n. Se?al¨® que Washington incluye tambi¨¦n a Ir¨¢n como ?zona de inter¨¦s vital?, y que el Gobierno iran¨ª debe comprender que ?el peligro real est¨¢ en sus fronteras?, ante la amenaza de una intervenci¨®n sovi¨¦tica en Ir¨¢n despu¨¦s de Afganist¨¢n.

Hablando con una rapidez inhabitual, Jimmy Carter afirm¨® que actualmente el potencial del Ej¨¦rcito norteamericano es el m¨¢s peque?o desde hace treinta a?os. De ah¨ª la necesidad de renovar la inscripci¨®n obligatoria de todos los j¨®venes en las filas del Ej¨¦rcito, sin que suponga la necesidad de realizar un servicio militar, excepto n caso de movilizaci¨®n.

El Ej¨¦rcito de EEUU, integrado por militares profesionales, cuenta hoy con 765.000 hombres mientras que la URSS tiene 1.800.000. La obligaci¨®n de registrarse entre las edades de dieciocho a veintis¨¦is a?os afectar¨¢ a unos diecis¨¦is millo nes de j¨®venes en Estados Unidos con posibilidad de extenderlo a las mujeres, que actualmente representan el 8% del personal militar norteamericano. El presidente Richard Nixon anul¨®, en 1973, la medida de registro obligatorio, ante las protestas por la guerra de Vietnam.

El petr¨®leo se convierte, abierta mente, en el fondo de la actual situaci¨®n de guerra fr¨ªa entre Washington y Mosc¨², y reaviva los sentimientos nacionales de los norte americanos. La ?doctrina Carter? es apoyada, en t¨¦rminos globales, por la totalidad del Congreso, dem¨®cratas y republicanos, a pesar de la actual situaci¨®n preelectoral que vive el pa¨ªs.

Repercusi¨®n del esfuerzo b¨¦lico

Los comentaristas no dudan en comparar el discurso de Carter a la advertencia que, en 1947, lanz¨® el presidente Truman a la URSS por su pol¨ªtica de presi¨®n contra Grecia y Turqu¨ªa. Es evidente que si la ?doctrina Carter? recibe un apoyo por parte de los dem¨¢s pa¨ªses del bloque occidental, en particular de los europeos y japoneses, la ?advertencia? de EEUU a la Uni¨®n Sovi¨¦tica puede surtir sus efectos. No excluye que la ?doctrina Carter? defina una l¨ªnea de actuaci¨®n, no exenta de riesgos, si los sovi¨¦ticos contin¨²an su actual pol¨ªtica expansionista en la zona de Asia central, foco de peligro para la paz mundial.

De momento, Estados unidos acelera su estrategia, consistente en convertir en operacional una fuerza de choque de 100.000 soldados, y acent¨²an sus esfuerzos para reforzar sus bases militares en la zona.

Todo esto dispara el presupuesto defensivo, sin r¨¦plica por parte- de unos ciudadanos impresionados por el sentimiento de guerra fr¨ªa, y las multinacionales del armamento anuncian sus ?productos? m¨¢s sofisticados en p¨¢ginas enteras de revistas y peri¨®dicos norteamericanos.- La ?doctrina Carter?, aun provocada por el expansionismo de Mosc¨². puede afectar el nivel de vida norteamericano, que pagar¨¢, cada vez m¨¢s caro el petr¨®leo y las armas.

Seg¨²n los comentaristas, en Mosc¨² gan¨® el ala militar del Polltbur¨®, en su determinaci¨®n de invadir Afganist¨¢n, aportando todos los elementos para que en Washington se tome la misma orientaci¨®n.

La C¨¢mara de Representantes del Congreso norteamericano aprob¨® ayer por aclamaci¨®n una resoluci¨®n que pide que los atletas de Estados Unidos no participen en los Juegos Ol¨ªmpicos, si ¨¦stos se celebran en Mosc¨².

La decisi¨®n de la C¨¢mara baja del Congreso norteamericano har¨¢ casi imposible la presencia de Sna representaci¨®n deportiva de este pa¨ªs en los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpicos, si estos no se aplazan o cambian de sede a ¨²ltima hora.

La resoluci¨®n adoptada por la C¨¢mara de representantes, que con casi absoluta certeza ser¨¢ respaldada por el Senado, no tiene ning¨²n efecto legal, pero es un importante elemento de presi¨®n hacia el Comit¨¦ Ol¨ªmpico de Estados Unidos.