D¨ªas de amor, tiempo de c¨¢rcel
El cine venezolano, como el de tantos otros pa¨ªses latinoamericanos, suele acudir puntualmente a la cita anual del Festival de Cine de San Sebasti¨¢n. Hasta ahora, su presencia, casi siempre orientada hacia el filme pol¨ªtico, no ha tenido acogida demasiado favorable quiz¨¢ porque los temas se repiten. En este caso, vuelve sobre sus pasos acogi¨¦ndose al sistema de coproducci¨®n con Espa?a, tomando como base una novela que, seg¨²n el comentario que acompa?a a la pel¨ªcula, pretende cuestionar la actual situaci¨®n cubana.Chauvinismos aparte, la aportaci¨®n espa?ola, en lo que a int¨¦rpretes se refiere, se lleva la mejor parte, a pesar de ciertas escenas, al parecer inevitables, que recuerdan las de otros filmes, entre ellos uno mexicano conocido hace poco.
Perro de Alambre
Gui¨®n de Carlos Alberto Montaner y Manuel Ca?o, basado en la novela ?Perromundo?. Direcci¨®n: Manuel Ca?o. Fotograf¨ªa: Hansi Burman. Int¨¦rpretes: Tino D¨ªaz, Mar¨ªa Casal, Orlando Urdaneta, Francisco Casares, Rafael Bardem, Paco Merino, Juan Valverde. Hispano-venezolana, 1939. Dram¨¢tica. Local de estreno: Cine Azul
Este Perro mundo convertido para el cine en Perro de alambre m¨¢s sentimental, recuerdo de un amor perdurable, vuelve a tocar una vez m¨¢s, de un modo un lanto elemental, la eterna cuesti¨®n de los cr¨ªmenes que se llevan a cabo en nombre de la libertad, de si la libertad existe m¨¢s all¨¢ de las meras palabras o si la revoluci¨®n acaba por convertir a las antiguas v¨ªctimas en verdugos por el simple camino de acabar devor¨¢ndolos.
Todo ello se nos da un tanto premiosamente, envuelto en disquisiciones pol¨ªticas cuando no pretendidamente filos¨®ficas, que incluyen el amor de una estudiante, quien en sus palabras y actitudes acent¨²a a¨²n m¨¢s cierto tono pedante.
Entre recuerdos, saltos al pasado las m¨¢s de las veces mec¨¢nicos, salta a la vista una fidelidad excesiva al libro original, sobre todo en los di¨¢logos. Rodada en Santo Domingo y doblada en perfecto castellano, su lenguaje distancia al espectador, sobre todo en las escenas de amor, donde no brilla precisamente la pareja protagonista.
Cine pol¨ªtico en suma, un tanto viejo, para ya convencidos de antemano, aporta poco a un g¨¦nero un tanto superado, cuya posible salvaci¨®n estriba en ra¨ªces concretas y perfiles humanos, condiciones que en esta historia se echan en falta demasiado.
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