Vida de artista
No hay que ser demasiado rigurosos con Hamilton. A fin de cuentas, ¨¦l hace lo que la mayor¨ªa: servir a la parroquia. Si los dem¨¢s escriben sus historias, ¨¦l tambi¨¦n est¨¢ en su derecho de hacerlo. Lo malo es que, a diferencia de sus filmes anteriores, en los que echaba mano de temas o leyendas m¨¢s o menos pseudocl¨¢sicas, en esta ocasi¨®n recurre a su propia inspiraci¨®n que, como sabemos, mira fundamentalmente a las artes pl¨¢sticas y, en concreto a la fotograf¨ªa.As¨ª, supeditada toda al color y al encuadre, esta pel¨ªcula es m¨¢s bien una fotonovela para ricos y estetas en la que el argumento cuenta tan poco comb los desnudos de adolescentes, siempre de agradecer, o la ¨²nica escena de amor con que se intenta animar al respetable. La historia tiene como protagonistas principales a un escultor de moda y perfil prerrafaelista, su viejo amor de juventud y la hija de ¨¦sta, a la que el artista se empe?a en perpetuar a trav¨¦s del amor y las estatuas. Como la chica estudia danza, el relato, en lo que a im¨¢genes se refiere, llega a hacerse exquisito
Laura
Argumento y direcci¨®n de David Hamilton. M¨²sica: Patrich Juvet, Maud Adams, Dawn Dunlap, James Mitchell. Direcci¨®n: David Hamilton. Francia. Est¨¦tica-er¨®tica. Local de estreno: Cine Alexandra
Hamilton, en esta ocasi¨®n, ha adoptado un tipo de narraci¨®n a base de microsecuencias, con una serie de cierres en negro que unas veces sirven para marcar pasos de tiempo y otras para eludir el di¨¢logo, lo cual, por supuesto, se agradece. Lo dem¨¢s ya es habitual en ¨¦l: su habitual fotograf¨ªa, m¨¢s indicada para ilustrar revistas de modas que para retratar pasiones, subrayada en este caso por una m¨²sica que, de Albinoni a Pink Floyd, llenacasi del todo la pel¨ªcula. Su arte de narrar queda in¨¦dito. La verdad es que resulta dif¨ªcil contar una historia cuando, simplemente, tal historia no existe.
Babelia
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