El Gobierno portugu¨¦s da "Iuz verde" a la expansi¨®n del sector privado

El Consejo de la Revoluci¨®n solicita la opini¨®n de la Comisi¨®n Constitucional acerca de la ley del Gobierno portugu¨¦s sobre delimitaci¨®n de los sectores p¨²blico y privado.

La eventualidad de un veredicto negativo de la comisi¨®n constituci¨®n -que preside, en representaci¨®n del Consejo de la Revoluci¨®n, el coronel Melo Antunes- llev¨® al Gobierno a desarrollar una intensa campa?a en favor de la liquidaci¨®n de los ?cotos vedados? a la iniciativa privada, considerada como panacea contra los principales males de la econom¨ªa portuguesa: flaqueza de las inversiones, paro, inflaci¨®n, ser¨¢n solucionados con la ?luz verde? a la expansi¨®n del sector privado.El texto de la ley gubernamental, ahora revelado, no se limita a abrir a la iniciativa privada los bancos y los seguros; tambi¨¦n se levanta la prohibici¨®n para las empresas privadas en los sectores de los cementos, de los abonos y de los transportes.

Dos d¨ªas de huelga y manifestaciones en la zona de la reforma agraria movilizaron millares de trabajadores rurales portugueses. El importante dispositivo policial montado por las autoridades no tuvo que intervenir, y las manifestaciones se desarrollaron pac¨ªficamente.

En todas las manifestaciones, las banderas negras, s¨ªmbolo de luto por los trabajadores muertos en choques con la polic¨ªa y por la miseria de los campos del Alentejo se mezclaron a las banderas rojas de los sindicatos.

Cooperaci¨®n con el PC

Unas cuantas unidades cooperativas de tendencia socialista se juntaron, por primera vez, a las acciones desencadenadas por los sindicatos de mayor¨ªa comunista.A las acusaciones del Gobierno, seg¨²n las cuales el PS est¨¢ haciendo seguidismo al PC, el l¨ªder socialista Mario Soares respondi¨® que ?los comunistas no tienen lepra? y que, ?el PS no tiene inconveniente en darles su apoyo cuando defienden los verdaderos intereses de los trabajadores?.

Por su parte, el dirigente comunista Octavio Pato, candidato del PC a las presidenciales de 1976, preconiz¨® una ?acci¨®n convergente de los partidos de la oposici¨®n parlamentaria cara a las pr¨®ximas elecciones?. Seg¨²n Pato, ni el ?frente de progreso propuesto por el PS, ni la alianza pueblo unido, en que se encuadra el PC, son alternativa suficiente a la coalici¨®n de centro-derecha?, y deben procurar, como m¨ªnimo, ?acuerdos electorales puntuales?, de manera que atraigan a otras fuerzas democr¨¢ticas. Pero, en opini¨®n de los comunistas, la iniciativa en tal materia no les cabe a ellos.

Finalmente, el derechista general Kaulza de Arriaga, l¨ªder del peque?o Partido de la Derecha Portuguesa, es muy esc¨¦ptico en cuanto a las posibilidades de ¨¦xito electoral futuro de Alianza Democr¨¢tica. Propone, como alternativa, el refuerzo de las posiciones de la ?derecha aut¨¦ntica?, de manera que asegure el mantenimiento de una mayor¨ªa no marxista en el futuro parlamento.