Rumores sobre un presunto proceso militar a Pilar Mir¨®

En el Consejo Supremo de Justicia Militar, el oficial que anoche prestaba servicio declar¨® a EL PAIS desconocer si la noticia distribuida por Efe sobre el proceso militar a Pilar Mir¨® correspond¨ªa o no a la realidad. En cualquier caso, el citado oficial declar¨® no estar autorizado para ofrecer informaci¨®n de estas caracter¨ªsticas.

La ¨²nica persona que pod¨ªa confirmar si el auto de procesamiento ha sido dictado o no era ayer la propia Pilar Mir¨®, pero se halla en Estados Unidos en un viaje profesional, y hasta la hora de cierre de esta edici¨®n no pudo ser localizada all¨ª. Personas allegadas a Pilar Mir¨® en aquel pa¨ªs mostraron anoche su sorpresa ante estos rumores.El abogado del despacho de Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez, que asesora a Pilar Mir¨® desde que la autoridad administrativa, a trav¨¦s del Ministerio de Cultura, decidi¨® suspender el tr¨¢mite para la exhibici¨®n de la pel¨ªcula El crimen de Cuenca, se mostr¨® tambi¨¦n ?enormemente sorprendido? por la noticia relativa al inicio de este presunto proceso militar.

L¨®gicamente, se?al¨® el letrado, es la interesada la que debe haber recibido la comunicaci¨®n oficial. ?En cualquier caso, me cuesta mucho creer que hayan dictado auto de procesamiento contra nuestra clienta, y que este auto de procesamiento venga de la jurisdicci¨®n militar.?

Pilar Mir¨® no ha sido citada nunca, dijo el letrado, para practicar diligencias previas a ning¨²n proceso, ni para que preste declaraciones sobre su presunto delito.

Por otra parte, declar¨® el abogado que se encarga del caso de Pilar Mir¨® en el despacho de Ruiz-Gim¨¦nez, la sala de justicia del Consejo Supremo de Justicia Militar no se ha pronunciado todav¨ªa sobre el recurso de inhibici¨®n planteado por Pilar Mir¨® para que sea la jurisdicci¨®n ordinaria la que se ocupe del tema, inhibi¨¦ndose por tanto la jurisdicci¨®n militar.

A pesar de que al letrado le cuesta creer, seg¨²n sus propias palabras, la noticia del presunto procesamiento militar de Pilar Mir¨®, ?debo decir que todo puede suceder, aunque nosotros estimamos que no es l¨®gico ni posible?.

En el despacho de Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez est¨¢n convencidos de que ?los militares llegar¨¢n a aceptar nuestro recurso de inhibici¨®n y comprender¨¢n que no es su competencia, ni constitucional ni legalmente, ocuparse de un proceso en el que se trata de delitos contra la Guardia Civil, siempre que estos supuestos se hayan planteado en el ejercicio de la libertad de expresi¨®n?.

A?adi¨® el portavoz del citado despacho que tanto la ley que protege el ejercicio de los derechos fundamentales de la persona como la vigente ley de Polic¨ªa atribuyen a la jurisdicci¨®n ordinaria las competencias sobre posibles delitos relacionados con la Guardia Civil.

Una larga aventura

La larga aventura de El crimen de Cuenca comenz¨® hace cuatro meses, cuando fue suspendido el tr¨¢mite para la exhibici¨®n de la pel¨ªcula porque la Administraci¨®n hab¨ªa estimado que la obra pod¨ªa contener escenas constitutivas de delito, y por ello la trasladaba al ministerio fiscal, que contaba con dos meses de plazo para pronunciarse sobre el asunto. Paralelamente, el Juzgado Militar n¨²mero 5 dict¨® auto de secuestro de las copias del filme. Ese auto fue cumplido el jueves 21 de febrero, y para ello fueron convocados por el citado juzgado militar, por primera vez, el director de la compa?¨ªa de distribuci¨®n y el productor de El crimen de Cuenca. Entre tanto, ni el ministerio fiscal ni el Ministerio de Cultura respondieron a la inquietud de los responsables de la pel¨ªcula sobre el destino administrativo de la misma.A pesar de esta incertidumbre, tanto la pel¨ªcula como Pilar Mir¨® viajaron sin trabas aparentes al extranjero. En Berl¨ªn, concretamente, fue presentada dentro del festival internacional de la citada ciudad alemana y dio ocasi¨®n a un debate en el que la tortura fue tema dominante. En esa ocasi¨®n, Pilar Mir¨® declar¨® que ?la pel¨ªcula no es un alegato contra la Guardia Civil ni tampoco est¨¢ hecha para que tenga repercusiones pol¨ªticas, sino como un revulsivo contra la injusticia y en contra de los procedimientos violentos para obtener determinadas conclusiones?.

El caso al que se refiere la pel¨ªcula ocurri¨® hace setenta a?os en la provincia de Cuenca. En ¨¦l intervino activamente la Guardia Civil para conseguir culpables de un crimen que no se cometi¨®. El error posteriormente cometido por la justicia espa?ola fue m¨¢s tarde reparado al aparecer la v¨ªctima del falso crimen.