El Kremlin pudo haber impedido el desarrollo de la operaci¨®n

Con una enorme decepci¨®n y un gran disgusto han acogido los israel¨ªes el fracaso de la operaci¨®n de rescate de los rehenes norteamericanos.Para Amir Amith, general de reserva y ex jefe de los servicios especiales israel¨ªes, ?la decisi¨®n de Carter de interrumpir la operaci¨®n tras un primer percance es incomprensible, desde un punto de vista militar. Cada operaci¨®n de este tipo toma en consideraci¨®n la posibilidad de tener bajas y cualquier otro tipo de complicaciones. Por eso, la retirada norteamericana es incomprensible ?.

El general Amith y el general Herzog, ex embajador israel¨ª en la ONU, afirmaron conjuntamente que el objetivo norteamericano al desembarcar al este de la ciudad de Tabas, a unos quinientos kil¨®metros de Teher¨¢n, consist¨ªa en establecer en ese lugar del desierto una base log¨ªstica, desde donde se desarrollar¨ªan operaciones de comando destinadas a salvar a los rehenes y a impedir una eventual reacci¨®n militar iran¨ª.

Algunos expertos militares israel¨ªes opinan que la proximidad relativa de la localidad de Tabas de la frontera afgana -menos de doscientos kil¨®metros- explica probablemente la r¨¢pida e incomprensible retirada ordenada por el presidente Carter. La llegada y el aterrizaje de los aviones norteamericanos habr¨ªa sido detectada por radares sovi¨¦ticos. El Kremlin, informado de la presencia de estos aparatos, y temeroso de que EE UU emprenda una acci¨®n militar contra Afganist¨¢n, habr¨ªa ?aconsejado? al jefe de la Casa Blanca que d¨¦ por terminada la expedici¨®n.

D¨ªas antes de la operaci¨®n norteamericana, Dan Shomron, el general israel¨ª que dirigi¨® la operaci¨®n de salvamento de los rehenes israel¨ªes en Entebbe, declar¨® que el desorden que reinaba actualmente en Teher¨¢n favorec¨ªa una operaci¨®n de rescate.

Estas declaraciones y varias ofertas de ayuda de los dirigentes israel¨ªes al EE UU han propiciado rumores sobre una ?cooperaci¨®n norteamericano-israel¨ª?.

El primer ministro Beguin ha desmentido categ¨®ricamente estos rumores, y el portavoz del Ministerl o Israel¨ª de Asuntos Exteriores ha llamado personalmente por tel¨¦fono a los principales corresponsales de la prensa extranjera en Israel para recordarles el ment¨ªs. ?No tenemos nada que ver, ni de cerca ni de lejos, con este desgraciado asunto?, nos declar¨®.

Sin embargo, los observadores hacen notar que una ayuda israel¨ª hubiese podido ser de lo m¨¢s ¨²til, no ya en el terreno operacional, pero s¨ª en lo que se refiere a la informaci¨®n log¨ªstica. Empresas israel¨ªes han construido la mayor¨ªa de las pistas de aterrizaje y las grandes carreteras del desierto en Ir¨¢n.