Felipe Gonz¨¢lez sorprendi¨® a la C¨¢mara con el anuncio de un voto de censura
El secretario general del PSOE, Felipe Gonz¨¢lez, abri¨® el debate ayer con un discurso de 55 minutos, improvisado sobre un gui¨®n, en el curso del cual atac¨® duramente la pol¨ªtica realizada por el Gobierno desde que Su¨¢rez fue votado como presidente el a?o pasado, y termin¨® afirmando que su grupo se propon¨ªa presentar el voto de censura contra el Gobierno, como gesto moral para poner en evidencia su fracaso.
?Este debate?, dijo, ?ha levantado demasiadas expectativas, porque ha sido muy dif¨ªcil hacer algo que es normal en todo r¨¦gimen parlamentario. No queremos que esta discusi¨®n sea una caza del presidente ni una trinca con la oposici¨®n ni una exhibici¨®n televisiva. Hay que ir a la profundidad y a la globalidad de las cosas?.?Debemos adoptar como punto de referencia los discursos del presidente en el acto de investidura y ayer, puesto que se trata de analizar la labor del Gobierno constitucional. En el discurso de investidura Su¨¢rez anunci¨® el fin del consenso, lo cual o¨ªmos con placer, mientras que ayer se not¨® una cierta vuelta al deseo de consenso. Hay que repartir responsabilidades de acuerdo con la representatividad de cada cual, pero en este pa¨ªs todav¨ªa no se ha dado a la oposici¨®n a responsabilidad que le compete para que cada cual ejerza su papel?.
?Se habl¨® ayer de libertades y seguridad ciudadana -no es lo m¨¢s oportuno el t¨ªtulo de imperio de la ley-, pero lo preocupante no es el lebate te¨®rico sobre la cuesti¨®n, sino la situaci¨®n pr¨¢ctica, la constataci¨®n de que no se tiene la sensibilidad de ver que hay un efectivo retroceso de la libertad?.
?En este pa¨ªs se han frustrado una gran cantidad de esperanzas. Esa es la principal responsabilidad de este Gobierno, ya que incluso desde la tarea de gobierno se filtra diariamente a la sociedad la sensaci¨®n de fatalismo, de fracaso. A este Gobierno le falta credibilidad porque no se ha ofrecido un proyecto pol¨ªtico global, no se ha mostrado voluntad de dar al pa¨ªs una nueva realidad. S¨®lo hay promesas y muchas de ellas no se cumplen?.
?Tambi¨¦n falta algo fundamental en el sistema democr¨¢tico: el suficiente apoyo parlamentario dada la fragilidad del sistema que tenemos, dado que a¨²n tenemos que construir la nueva sociedad, y para esto es preciso un apoyo mayoritario. El Gobierno ha fracasado en ello y tambi¨¦n ha fracasado porque ha disminuido su apoyo social, aunque tambi¨¦n haya disminuido el nuestro?.
?Ayer se habl¨® del futuro, pero tambi¨¦n hay que hacer balance de lo hecho. La crisis del petr¨®leo no lo puede explicar todo. Se tocaron tres puntos -imperio de la ley, econom¨ªa, autonom¨ªas-, pero sin la necesaria ligaz¨®n entre ellos. Es decir, falta un proyecto global. ?C¨®mo se puede hablar, por ejemplo, de cambiar hacia un Estado democr¨¢tico y descentralizado s in hablar de la reforma de la Administraci¨®n??.
Falta la libertad
?Se habl¨® de la seguridad y la libertad sin decir cu¨¢les son los principios que van a regir en este tema. Y la realidad es que este Gobierno ha conseguido los m¨ªnimos de seguridad con los m¨ªnimos de libertad. Todo el mundo ve que la libertad no avanza, mientras falta autoridad. Se nos dijo cuando la investidura que con la Constituci¨®n la libertad estaba garantizada. Pues ahora resulta que se producen sentencias y procesamientos en los que la gente ve que falta la libertad. Hay informes contra periodistas, no dudo que falsos, pero lo grave no es su veracidad o falsedad, sino que el Gobierno no parte de la posici¨®n que deber¨ªa: todo ciudadano es en principio honorable?.?Nosotros somos partidarios como el que m¨¢s de Ia Iucha contra el terrorismo, pero hay que tener credibilidad para realizarla. No s¨®lo mata ETA, sino que tambi¨¦n hay otros grupos que ocupan los centros de algunas ciudades, que son m¨¢s conocidos y f¨¢ciles de combatir. Claro que faltan medios y formaci¨®n adecuados para la polic¨ªa, pero tambi¨¦n hay problemas de orientaci¨®n y filosof¨ªa, cuando por ejemplo se dice a veces que un polic¨ªa nacional es un soldado, y con todos los respectos para el soldado, esto no es as¨ª?.
?En el campo econ¨®mico, se se?alaron como prioridades la inflaci¨®n y el paro. El paro ha aumentado en 200.000 desempleados y la inflaci¨®n s¨®lo ha bajado un punto. Se nos dec¨ªa que pod¨ªamos crecer un 4% y hemos crecido un 1,5%, dos puntos por debajo de la media de la OCDE. No se cumple la pol¨ªtica de fomento de empleo ni de escolarizaci¨®n porque los recursos de ¨¦sta se desv¨ªan hacia los colegios privados, dividiendo a la sociedad en este tema. Se prometi¨® apoyo a la peque?a y mediana empresa, y el Ministerio de Industria reconoce que el cr¨¦dito les sigue llegando discriminadamente. No se ha cumplido la promesa de control social de la Seguridad Social, ni la de mejorar la agricultura, ni el programa de viviendas?.
?Respecto al paro, se habla mucho de fraude, parece que la culpa del paro la tienen los parados. Se prometi¨® aumentar la cobertura del desempleo y, sin embargo, se disminuye. Y todo ello con un clima de resignaci¨®n ante la crisis. Nosotros hemos,aportado nuestro grano de arena con el apoyo aun acuerdo-marco que regula la banda salarial y obliga a negociar los absentismos y la productividad. As¨ª se han reducido algunas incertidumbres, pero ahora faltan las acciones que debe tomar el Gobiemo para reducir las que le corresponden. En suma, no se ha dicho nada nuevo ni se han.dado esperanzas. Hay que dar la esperanza de la salida de la crisis, sin demagogias, pero diciendo las posibilidades?.
Su proyecto auton¨®mico es papel mojado
?Su proyecto auton¨®mico es papel mojado por dos razones. En primer lugar, porque exige la transformaci¨®n de la Administraci¨®n p¨²blica, para lo que no se tiene ning¨²n plan; en segundo lugar, no se ha tocado apenas la cuesti¨®n municipal, cuando la autonom¨ªa es principalmente la de los ayuntamientos; que la mayor¨ªa de ¨¦stos est¨¦n en manos de la izquierda no deber¨ªa ser un obst¨¢culo?.?Estamos de acuerdo en que el hilo conductor de la autonom¨ªa es la concepci¨®n federal. No hay m¨¢s alternativa que esto o el centralismo. Pero cuando en el estudio del profesor Garc¨ªa Enterr¨ªa se habla de leyes sectoriales se refiere a una experiencia federativa que est¨¢ en marcha, es decir, est¨¢ hablando de una institucionalizaci¨®n y de unas autonom¨ªas, de una regionalizaci¨®n que ya est¨¢ hecha y que corrige defectos sobre la base de ese tipo de legislaci¨®n?.
?Es dif¨ªcil abusar m¨¢s. Aunque el proyecto fuera bueno no tiene credibilidad, no se tienen en cuenta las realidades de Andaluc¨ªa, de Valencia, de Arag¨®n o de Galicia. Nadie va a convencer a los andaluces, por ejemplo, de que van a tener la misma autonom¨ªa que los cata lanes y vascos. Para que funcione un Estado federal, son precisas fuerzas pol¨ªticas extendidas por todo su territorio, y sin embargo se est¨¢ primando a las fuerzas centr¨ªfugas. El proyecto auton¨®mico, que es la gran oportunidad de transformar el Estado, no se puede hacer con cicater¨ªa sin creer en ¨¦l, sin ilusionar al pueblo. En suma, ustedes no lo han hecho bien, no han conectado con el pueblo. El ¨²nico elemento que un partido como el nuestro tiene para mostrar que es responsable es utilizar la Constituci¨®n, y la Constituci¨®n permite un voto de censura al Gobierno, que es el que el partido socialista piensa presentar, con la convicci¨®n de que ese voto de censura es, sobre todo, una fuerza moral que tenemos que ejercer en alg¨²n momento y que ejercemos ahora, sea cual sea su destino?.
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