El voto de censura, seg¨²n la Constituci¨®n

Con la presentaci¨®n de la moci¨®n de censura, el partido socialista ha puesto en marcha un mecanismo constitucional que podr¨ªa dar lugar a la ca¨ªda del actual Gabinete, pero s¨®lo si aqu¨¦l obtiene el respaldo de un m¨ªnimo de 176 diputados (mayor¨ªa absoluta del Congreso). En ese caso, Felipe Gonz¨¢lez, como candidato de los autores de la moci¨®n, pasar¨ªa autom¨¢ticamente a la presidencia del Gobierno, sin que el Rey tenga que abrir consultas y sin que sea necesario otro debate de investidura. Caso de que la moci¨®n fracasase, sus autores no podr¨¢n presentar otra en el actual per¨ªodo de sesiones (que acaba en junio).La responsabilidad pol¨ªtica del Gobierno ante el Congreso constituye la piedra angular de las democracias parlamentarias; responde al principio de que el Gabinete emana de la C¨¢mara, elegida por sufragio universal, y constituye una de las m¨¢s evidentes diferencias respecto al r¨¦gimen pol¨ªtico anterior, en que el Gobierno no era responsable ante las Cortes, y respond¨ªa tan s¨®lo ante el jefe del Estado. Todas las democracias parlamentarias incluyen mecanismos para permitir la ca¨ªda del Gobierno, por desconfianza de los diputados, aunque var¨ªan las condiciones que cada Constituci¨®n prev¨¦ para que sea posible esa operaci¨®n.

Dichas condiciones son particularmente dif¨ªciles en el caso de Espa?a, ya que la censura no implica s¨®lo la ca¨ªda de un Gobierno, sino su sustituci¨®n inmediata por otro, en lo que se conoce como ?voto de censura constructivo?. Si los intereses de varios grupos parlamentario de distinto signo pueden coincidir en la cr¨ªtica aun presidente concreto, es m¨¢s dif¨ªcil que coincidan tambi¨¦n en el apoyo a su sucesor.

La moci¨®n de censura no puede ser votada hasta pasados cinco d¨ªas de su presentaci¨®n. Es decir, en el caso de la moci¨®n socialista, la votaci¨®n no podr¨ªa efectuarse antes del martes pr¨®ximo. Ocurre tambi¨¦n que la Constituci¨®n autoriza la presentaci¨®n de ?mociones alternativas? durante los dos primeros d¨ªas de dicho plazo -es decir, hasta la ma?ana del viernes-.

Te¨®ricamente es posible que, bien de forma alternativa a la moci¨®n de censura, bien despu¨¦s de votada esta ¨²ltima, el Gobierno pueda presentar al Congreso la cuesti¨®n de confianza sobre su programa o sobre la declaraci¨®n pol¨ªtica efectuada. Esa votaci¨®n es completamente distinta a la moci¨®n de censura, ya que la confianza se entiende otorgada ?cuando vote a favor de la misma la mayor¨ªa simple de los diputados?; esto es, cuando el Gobierno reciba, en esta votaci¨®n concreta, mayor n¨²mero de votos afirmativos que de negativos, cualquiera que sea aqu¨¦l.

Si la votaci¨®n de confianza no fuera aprobada, el Gobierno tendr¨ªa que dimitir y el Rey deber¨ªa abrir un per¨ªodo de consultas para proponer al Congreso un candidato a la presidencia del nuevo Gobierno. Este mecanismo permitir¨ªa, te¨®ricamente, buscar un relevo a Su¨¢rez dentro del propio partido gubernamental, ya que la p¨¦rdida de la confianza de la C¨¢mara pr¨¢cticamente s¨®lo es posible por rebeli¨®n interna en la formaci¨®n gubernamental. Pero el asunto no pasa de ser una posibilidad te¨®rica, puesto que ser¨ªa il¨®gico que Su¨¢rez pidiera la confianza de la C¨¢mara sin plenas garant¨ªas de fidelidad de sus diputados.