Pedro Ruiz se va para purgar su ¨¦xito
Pedro Ruiz se despidi¨® anoche de los espa?oles que durante m¨¢s de ocho a?os han tenido en ¨¦l al cr¨ªtico del carnaval pol¨ªtico de esta tierra. Su huida hacia la soledad y el descanso, despu¨¦s de miles de apariciones en todas las zonas del pa¨ªs, se produce desde el Florida Park, de Madrid, donde ha concentrado a grupos de turistas, ciudadanos y pol¨ªticos de las m¨¢s variadas actitudes, que han re¨ªdo, sonre¨ªdo y se han crispado educadamente ante la interpretaci¨®n que de la historia cotidiana ha hecho este caricato catal¨¢n de m¨²ltiples profesiones y aficiones.
La despedida de Pedro Ruiz no ha podido tener, por otra parte, un car¨¢cter m¨¢s simb¨®lico de lo que es el espa?ol: ?Me voy?, nos dijo ayer el humorista, ?porque el pa¨ªs es vengativo y hay que pedir un a?o de perd¨®n por el a?o de ¨¦xito que hayas tenido?.Se va, adem¨¢s, ?bastante cansado ?. No se le nota sobre el escenario, porque hasta el ¨²ltimo minuto ha seguido hablando como una ametralladora. Pero su cansancio es tambi¨¦n producto de una reflexi¨®n moral sobre las verdades y las mentiras de su cotidiana actuaci¨®n p¨²blica: ?La comprobaci¨®n de la mentira ha sido observar que el p¨²blico va a verte para regocijarse cuando te metes con alguien. La verdad ha sido verte hasta qu¨¦ punto todos somos muy peque?os?.
Debajo del humor de Pedro Ruiz hay un moralismo que ¨¦l no niega. ?Es parte de mi mesianismo fatuo, al que no puedo renunciar porque forma parte de mi manera de ser?.
Tambi¨¦n hay en las palabras de despedida de Pedro Ruiz una autocr¨ªtica. ?No se me oculta que la tolerancia con que se ha aceptado mi trabajo ha sido porque conviene al Gobierno que yo est¨¦ ah¨ª, haciendo cr¨ªtica pol¨ªtica desde un escenario, porque me ven quinientas personas cada noche y mi actuaci¨®n les da la sensaci¨®n de que hay libertad. Sin embargo, eso no es as¨ª; esa libertad no existe de verdad, y ah¨ª est¨¢n Miguel Angel Aguilar, Pilar Mir¨® y vuestro propio director, entre otros muchos espa?oles procesados y condenados por defender la libertad de expresi¨®n, para atestiguarlo?.
No siempre fue tan tolerante el poder oficial con Pedro Ruiz, que ahora recuerda cuando estuvieron a punto de expulsarle de Espa?a por una actuaci¨®n que protagoniz¨® en el Club Siglo XXI, de Madrid, el 11 de marzo de 1974. Carlos Arias Navarro, que era presidente del Gobierno, hab¨ªa hecho ya su discurso del 12 de febrero, pero El Pardo no era todav¨ªa un palacio deshabitado. Al tiempo que se apagaba la lucecita, Pedro Ruiz arremet¨ªa, en su estilo sat¨ªrico, contra los pol¨ªticos de entonces, y los estirados protagonistas de su show pidieron su cabeza. La salv¨®, pero le qued¨® el trauma de aquella violenta incomprensi¨®n.
Al hablar de tolerancia, Pedro Ruiz, que en el show que acab¨® anoche hace una desenfadada referencia a don Juan Carlos I, destaca al Rey por encima de todos los espa?oles, aunque concede que todos los caricaturizados por ¨¦l han aceptado la iron¨ªa de este histri¨®n del periodismo patrio. Hubo un momento en que la gente dijo que la Moncloa temblaba cuando Pedro Ruiz estornudaba en su show nocturno, e incluso se divulg¨® la especie de que el presidente Adolfo Su¨¢rez (?que existe; Su¨¢rez no es un spot de televisi¨®n?) hab¨ªa prohibido la asistencia de los ministros de su Gabinete al local en el que el humorista actuaba.
Pedro Ruiz renuncia a adornarse con esas plumas. ?Es muy probable que esa prohibici¨®n no existiera nunca?. La gente la invent¨®, como ¨¦l ha inventado gestos de sus caricaturizados. ?Es posible que Fernando Abril Martorell haya dicho s¨®lo una vez en su vida eso de que la crisis est¨¢ ah¨ª", pero como yo lo he repetido tanto en mi show, ya la gente cree que es una frase que ese pol¨ªtico la dice hasta la saciedad?.
La de Abril Martorell es quiz¨¢ la mejor creaci¨®n de Pedro Ruiz, desde la calva que le inventa a los gesto y al tono de la voz que le impone al ?doctor honoris causa de la econom¨ªa espa?ola?, al hombre que invent¨® para la vida dom¨¦stica el chascarrillo sobre el di¨¢logo Norte-Sur. Tan formidable personaje ha sido introducido en, el espect¨¢culo del caricato con la m¨²sica que Alberto Oliveras usaba en la radio para presentar su programa Ustedes son formidables.
Pedro Ruiz dice que se va para abrir ?un par¨¦ntesis para estudiar?. Concede que no deja ning¨²n vac¨ªo en el humor pol¨ªtico, aunque acepta que durante esta temporada de descanso de su periodismo histri¨®nico espera que ?el pa¨ªs -el peri¨®dico y el pa¨ªs llamado Espa?a- me escriban un buen gui¨®n para cuando reaparezca?.
En este tiempo espera desquemarse y estudiar mejor algunos papeles. Por ejemplo, pulir¨¢ la imagen que dio de Fraga Iribarne: ?Lo vi en un d¨ªa de lluvia y le puse gabardina. En efecto, ha llegado a parecerse demasiado con Humphrey Bogart, y eso hay que cambiarlo dr¨¢sticamente?. Lo que tambi¨¦n desear¨ªa Pedro Ruiz que ocurriera durante el descanso que se ofrece a s¨ª mismo es que ?los espa?oles se quitaran los tirantes para aparecer m¨¢s c¨®modos, menos estirados?.
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