Espa?a gano a Polonia

La bestia negra tradicional del baloncesto espa?ol, el equipo que m¨¢s disgustos nos ha proporcionado siempre, Polonia, fue derrotado esta vez con gran brillantez. Polonia no fue el adversario siempre temido m¨¢s que en la mitad del primer per¨ªodo, cuando el nerviosismo espa?ol no hab¨ªa desaparecido y los polacos jugaban h¨¢bilmente la baza de Kijewski, su mejor hombre. Antonio D¨ªaz Miguel, con la entrada de Sibilio, L¨®pez Iturriaga y Flores, en los momentos, en que Brabender no acababa de encontrar su habitual finura en el tiro y Romay, muy lento, se perd¨ªa en la defensa, enderez¨® el encuentro con el cambio de la defensa de zona por la individual.El inicio del encuentro pareci¨® presagiar unas grandes dificultades. Romay y De la Cruz defend¨ªan bien los rebotes, pero no encontraban el modo m¨¢s efectivo de evitar que los polacos entrasen bajo los aros con ventaja para el enceste. El nerviosismo por los fallos en el tiro y la visi¨®n del marcador, que no acababa de decantarse hacia el bando espa?ol, pusieron durante diez minutos cierta angustia en el banquillo de Diaz Miguel.

En el segundo per¨ªodo, pese a que los polacos intentaron el pressing, apenas pudieron inquietar ya, porque la p¨¦rdida de Kijewsky por las cinco personales les dej¨® en clara inferioridad. Espa?a ya se permiti¨® el lujo, en los diez minutos finales, de hacer varios cambios en el equipo para mantener el conjunto en la mejor forma posible.