Fuerte despliegue militar durante la votaci¨®n en el plebiscito chileno
Los primeros resultados anunciados anoche por el Gobierno chileno arrojan un porcentaje del 72% a favor de la nueva Constituci¨®n plebiscitada, 25% de votos negativos y un 3% de papeletas nulas. Es decir, que estas cifras se encuentran muy cerca de las previstas en medios oficiales antes de las votaciones. Por otro lado, las notas m¨¢s destacadas de la jornada del plebiscito han sido la gran concurrencia a las urnas, el despliegue de fuerzas de seguridad en torno a los colegios electorales y el elevado n¨²mero de irregularidades registrado en las mesas.Los resultados citados, difundidos a la hora de cerrar esta edici¨®n, se refieren a un escrutinio del 6% de las papeletas emitidas. Seg¨²n los observadores, los resultados oficiales finales, que se conocer¨¢n hoy probablemente, dar¨¢n sobre el 70% de votos favorables al s¨ª.
El presidente chileno, general Augusto Pinochet, que se traslad¨® a la sala de Prensa instalada por el Gobierno para seguir el plebiscito, declar¨®: ?Gan¨® Chile, porque esta es tina lucha entre Chile y el marxismo?. Se?al¨® que la mujer chilena hab¨ªa jugado un importante papel en esta victoria. Preguntado si ten¨ªa algo que decir con respecto a Espa?a, contest¨®: ?Lamento que Franco haya muerto?.
El primer hecho notable de este refer¨¦ndum, lo constituye la ausencia de cualquier censo o registro electoral. En realidad, no se sabe cu¨¢ntos chilenos tienen derecho a votar. El ¨²nico dato aproximado lo dio el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), a base de realizar una proyecci¨®n del censo d¨¦ 1970, al que se han acumulado datos sobre nacimientos, defunciones, emigraciones e inmigraci¨®n.
Aunque en el presente a?o correspond¨ªa efectuar un nuevo censo, el Gobierno determin¨® anularlo porque su coste era excesivo para el pa¨ªs. Por otra parte, los antiguos registros electorales fueron quemados hace siete a?os, tras el levantamiento militar. En estas circunstancias, el INE public¨® que la cifra aproximada de personas con derecho a voto era de 6,7 millones.
La obligaci¨®n de acudir a votar, bajo amenaza de despido, dos meses de c¨¢rcel o una multa de 6.000 pesos (12.000 pesetas), hizo que los colegios electorales se vieran concurrid¨ªsimos desde primeras horas de la ma?ana.
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Escaso control para evitar el doble voto
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Al margen de algunos grupos de extrema izquierda que optaron por la abstenci¨®n, la mayor¨ªa de los partidos opositores entendieron que era un precio demasiado alto para los chilenos y, por tanto, prefirieron recomendar el no.
En estas circunstancias, y dado que ayer era d¨ªa de fiesta en todo el territorio nacional, no es extra?o que Santiago apareciera pr¨¢cticamente desierto, en tanto que se formaban grandes colas de votan1es ante los diferentes colegios electorales.
La ausencia de cualquier tipo de registro hizo que pudiera votarse en cualquier colegio electoral del pa¨ªs con el ¨²nico requisito de mostrar el carn¨¦ de identidad. Para evitar que alguien pudiera acudir a las urnas m¨¢s de una vez, el Gobierno anunci¨® ayer mismo que los votantes tendr¨ªan que imprimir la huella de su dedo pulgar en el libro de registro. Esta operaci¨®n se realizar¨ªa con una tinta indeleble, que el afectado no podr¨ªa borrar de su dedo al menos en doce horas. De esta manera, aseguraba el Gobierno, no existir¨ªa peligro de que alguien votase m¨¢s de una vez.
Tinta poco indeleble
Las primeras denuncias llegadas desde los propios colegios electorales ten¨ªan como origen esta tinta supuestamente imborrable. Numerosos votantes realizaron la prueba, y un simple detergente o un jab¨®n bastaba para hacer desaparecer la huella. El subsecretario del Gobierno, se?or Novoa, manifestaba a media ma?ana que el hecho de que alguien hubiera podido borrar la tinta no probaba que ¨¦sta no fuera indeleble. En cualquier caso, a?adi¨®, tambi¨¦n se toman los datos personales del votante, lo que permite descubrir una posible duplicidad de voto.
Otro tipo de irregularidades de menor importancia se detectaron a lo largo de la jornada: algunas urnas sin sello, otras que ten¨ªan el cristal dirigido hacia la mesa, y algunos presidentes que trataban de orientar a los ciegos para que votasen a favor.
La concurrencia a las urnas estuvo en todo momento favorecida por un d¨ªa casi caluroso y con cielo totalmente despejado. Aunque en Chile es invierno todav¨ªa, Santiago registraba veinte grados a mediod¨ªa de ayer. El escaso tr¨¢nsito por las calles ven¨ªa casi impuesto porque los bares de la ciudad permanec¨ªan en su mayor¨ªa cerrados ante la prohibici¨®n de vender bebidas alcoh¨®licas. Durante veinticuatro horas reg¨ªa la ?ley seca? en todo el territorio chileno.
Uno de los mayores centros de votaci¨®n estaba instalado en el Estadio Nacional, adonde acudieron decenas de miles de personas.
El presidente Augusto Pinochet vot¨® a las 13.45 horas, en un barrio popular de la capital. Varios centeriares de personas vitorearon al general, que vest¨ªa de uniforme, al tiempo que gritaban ?s¨ª, s¨ª, s¨ª?. Un cord¨®n de polic¨ªas rodeaba al presidente mientras realizaba los tr¨¢mites de la votaci¨®n. Minutos antes se hab¨ªa negado a efectuar ning¨²n pron¨®stico sobre el resultado del plebiscito.
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