Los puestos de trabajo en Seat

El valor -o la impericia parlamentaria- que despleg¨® el ministro de Industria el mi¨¦rcoles en una comisi¨®n del Congreso de los Diputados, al afirmar que ?en Seat sobran 10.000 puestos de trabajo?, s¨®lo es comparable a su propio miedo -o al impudor pol¨ªtico-, demostrado el jueves en sus declaraciones a Televisi¨®n y a la agencia Efe. Si en efecto sobran en la empresa automovil¨ªstica espa?ola 10.000 hombres -y todo hace suponer que es cierto-, el ministro pod¨ªa haber elegido entre decirlo o recurrir a eufemismos y circunloquios para no a?adir le?a al fuego. Pero, elegido el camino del realismo, lo absurdo es asustarse despu¨¦s ante las previsibles reacciones pol¨ªticas y sindicales tratando de dulcificar sus palabras. Quitarle garra a una toma de postura quiz¨¢ magnificada por la Prensa, pero perfectamente comprobada y respetable, no debe hacerse nunca, y menos empleando cuatro minutos de un telediario en explicar ?la dif¨ªcil situaci¨®n mundial del sector automovil¨ªstico?, o entreteniendo a la agencia oficial de noticias Efe explicando ?tres opciones para superar la crisis de Seat?, cuando dos de ellas se han descartado ya por absolutamente inviables.Hizo muy bien Ignacio Bay¨®n planteando con el m¨¢s crudo realismo en el Congreso la situaci¨®n de Seat, y alg¨²n d¨ªa habr¨¢ que agradecerle su sinceridad y sus agallas para llegar al fondo de la cuesti¨®n: el exceso de plantilla es la causa ¨²ltima de todos los problemas de la empresa automovil¨ªstica espa?ola; despu¨¦s est¨¢ el petr¨®leo, la crisis, la respuesta del mercado, la aberrante diversificaci¨®n de modelos hasta hace bien poco y los problemas a?adidos por la deserci¨®n de Fiat en la ¨²ltima ampliaci¨®n de capital. Pero hizo muy mal el ministro de Industria y Energ¨ªa en asustarse al ver las reacciones que sus palabras provocaron al d¨ªa siguiente, porque ?descafein¨¢ndolas? o envolvi¨¦ndolas de datos, cifras, circunloquios y vaselina, no s¨®lo no ha logrado tranquilizar a nadie -y mucho menos a las centrales sindicales y a los trabajadores afectados-, sino que ha dado la impresi¨®n de que emplea dos lenguajes y ha sembrado falsas esperanzas. ( ... )

Lo de menos es que las puntualizaciones del ministro se hayan limitado a olvidar la cifra y confirmar el exceso de plantilla; lo importante es que ning¨²n socio extranjero aceptar¨¢ hacerse cargo de una estructura sobredimensionada sin grandes contrapartidas de precio y condiciones. Y lo dram¨¢tico es que el alejamiento en el tiempo de las soluciones contribuir¨¢ a agravar la situaci¨®n hasta hacerla casi irreversible. Cuando en cualquier pa¨ªs la crisis ha obligado a decisiones dr¨¢sticas sobre los trabajadores del sector automovil¨ªstico -ah¨ª est¨¢n los casos de Ford, General Motors, Chrysler, Fiat o Volkswagen-, las precauciones se han tomado antes y no despu¨¦s de los anuncios oficial.

11 de octubre