El proyecto de ley de Presupuestos incumple los principales objetivos del PEG, seg¨²n los socialistas

El proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado incumple los dos primeros objetivos del programa econ¨®mico del Gobierno, seg¨²n fueron expuestos en el debate parlamentario de la cuesti¨®n de confianza: la lucha contra el paro y las inversiones destinadas a paliar el desempleo. Con estas palabras abri¨® Enrique Bar¨®n, responsable de los temas de Hacienda del grupo parlamentario del PSOE, una conferencia de Prensa sobre las enmiendas socialistas al proyecto de Presupuestos para 1981.

Enrique Bar¨®n, que se encontraba acompa?ado por los dirigentes socialistas Carmen Garc¨ªa Bloise, Francisco Ramos y Baltasar Aymerich, insisti¨® en que el proyecto de ley no especifica ni cifra c¨®mo se va a llevar a cabo la lucha contra el paro. ?Los socialistas proponemos, para conseguir que el paro no aumente en 1981, la creaci¨®n de un fondo de inversi¨®n urgente de lucha contra el desempleo, de un importe de 200.000 millones de pesetas, que se distribuir¨ªa fundamentalmente en Obras P¨²blicas y Vivienda (68.955 millones), Industria y Energ¨ªa (30.000), Agricultura (16.157), Transportes y Comunicaciones (14.839), Sanidad y Seguridad Social (16.348) y fondos de inversi¨®n para corporaciones locales (33.309)?.La creaci¨®n de este fondo se propone en una enmienda socialista al art¨ªculo 19 del citado proyecto de ley. Los dirigentes del PSOE destacaron la necesidad de proponer objetivos de crecimiento m¨¢s ambiciosos para poder luchar contra el paro. ?Seg¨²n nuestros estudios?, dijo Enrique Bar¨®n, ?el producto interior bruto deber¨ªa crecer entre un 3,5% y un 4%, para poder llevar a cabo una pol¨ªtica valiente en contra del desempleo?. Y para ello hay que incentivar los sectores industriales y de servicios (la agricultura se ha venido comportando bien en los ¨²ltimos a?os), y muy especialmente la construcci¨®n de viviendas, los sectores en crisis y aquellos que m¨¢s arrastran la demanda?.

Una financiaci¨®n no inflacionista

En cuanto a la financiaci¨®n presupuestaria, los socialistas dijeron que no debe ser inflacionista, como propone el Gobierno (sobre todo, a trav¨¦s del aumento del impuesto de tr¨¢fico de empresas). El PSOE propone que no se incremente este impuesto ?y se opone a que se discriminen m¨¢s las rentas de trabajo en el impuesto sobre la renta, proponiendo aumentar el coeficiente multiplicador para matrimonio al 1,5, y la eliminaci¨®n del tipo de concurrencia del 55% acumulado en renta-patrimonio, as¨ª como un tratamiento m¨¢s justo de la renta de los pensionistas?.La infravaloraci¨®n de los ingresos fiscales, seg¨²n el PSOE, ha quedado ya demostrada este a?o. ?Por otra parte, el aumento del d¨¦ficit se financiar¨¢ con una mayor emisi¨®n de deuda interior (48.000 millones) y exterior (30.000 millones), siendo el resto apelaci¨®n al Tesoro?.

Se refiri¨® tambi¨¦n Enrique Bar¨®n a la oposici¨®n socialista a los art¨ªculos 36 (enajenaci¨®n de viviendas), 37 (plusval¨ªas) y 38 (sociedades no cotizadas en Bolsa) del proyecto de ley, por estimar su partido que caen en la inconstitucionalidad. No obstante, el dirigente socialista matiz¨® que se oponen a algunos puntos de la redacci¨®n de estos art¨ªculos y que el proyecto de Presupuestos no debe servir para modificar leyes soterradamente. Parece ser que en estos puntos hab¨ªa dos criterios no coincidentes, seg¨²n pudo saber EL PAIS, mantenidos por Enrique Bar¨®n y por Ernest Lluch, habiendo prosperado el de este ¨²ltimo.

Descentralizaci¨®n de las inversiones

Los socialistas se?alan tambi¨¦n que en el proyecto de ley falta una descentralizaci¨®n de inversiones (proponen una pol¨ªtica activa de transferencias a ayuntamientos y diputaciones) y una planificaci¨®n regional (deben incluirse los planes de urgencia de Andaluc¨ªa, Canarias y Extremadura) y sectorial.Con respecto al gasto corriente, los socialistas critican los topes de incremento de retribuciones para funcionarios y empresas p¨²blicas propuestas en los Presupuestos. El incremento salarial de los funcionarios debe ser del 15%, y en las empresas p¨²blicas debe haber negociaci¨®n colectiva. Francisco Ramos expuso este tema y explic¨® la tesis de su partido sobre una reestructuraci¨®n de las percepciones del funcionariado (la mayor parte, retribuci¨®n b¨¢sica y un solo complemento por puesto de trabajo) y sobre la necesidad de favorecer a determinados colectivos cuyo poder adquisitivo ha resultado m¨¢s erosionado en los ¨²ltimos a?os.

Expusieron tambi¨¦n ampliamente el tema de las incompatibilidades (que deben afectar tambi¨¦n a los pol¨ªticos), la necesidad de una direcci¨®n nueva e interina del Tribunal de Cuentas, la propuesta de que se cree un registro de intereses para los parlamentarios, y afirmaron que hab¨ªan elaborado un presupuesto monetario y que la inflaci¨®n en 1981 podr¨ªa ser, con las modificaciones propuestas, del 15 %.

Respecto a la inversi¨®n privada, los socialistas afirmaron que el plan de lucha contra el paro de la CEOE es negociable en muchos puntos, y dijeron que hab¨ªa que concluir acuerdos sobre productividad. Asimismo, para financiar la inversi¨®n privada, los socialistas han propuesto la creaci¨®n de una sociedad mixta, con mayor¨ªa de capital p¨²blico, para que instrumentalice el denominado segundo aval a las sociedades de garant¨ªa rec¨ªproca. El segundo aval es un instrumento decisivo para facilitar la financiaci¨®n a las peque?as y medianas empresas.