Te¨®ricos del eurocomunismo prev¨¦n amplias transformaciones en sus partidos
Pol¨ªticos e investigadores comunistas han celebrado en Madrid un congreso internacional sobre ?v¨ªas democr¨¢ticas al socialismo?, cuya finalidad esencial ha sido ampliar la elaboraci¨®n te¨®rica del fen¨®meno pol¨ªtico conocido como eurocomunismo. Las ideas dominantes del mismo han girado en torno a la necesidad de reconstruir la unidad del movimiento obrero, como ¨²nica posibilidad futura del eurocomunismo, y la adaptaci¨®n de la estructura de los partidos comunistas a organizaciones menos monol¨ªticas, donde una mayor democracia interna sustituya al ?centralismo democr¨¢tico? practicado hasta ahora. El congreso se celebr¨® a lo largo de esta semana, en la facultad de Pol¨ªticas de Madrid.
La primera jornada estuvo dedicada a examinar el surgimiento hist¨®rico del eurocomunismo, entendido como ?v¨ªa democr¨¢tica al socialismo?, cuesti¨®n que Aldo Tortorella, miembro de la direcci¨®n del Partido Comunista italiano, atribuye al octavo congreso del mismo (1956) y a la labor te¨®rica de Gramsci y Togliatti. El espa?ol Antonio Elorza, vicedecano de la facultad de Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa de la Complutense, rechaz¨® que el eurocomunismo pueda considerarse un mero giro coyuntural ni un oportunismo derechista, ce incidiendo con Tortorella en las ra¨ªces del eurocomunismo, aunque sin aceptar que deba considerarse un proceso iluminado s¨®lo por una perspectiva te¨®rica.Javier P¨¦rez Royo, profesor de la Universidad de Sevilla y miembro del Comit¨¦ Central del PCE, asegur¨® que el eurocomunismo est¨¢ generado en el propio movimiento comunista y responde a la tradici¨®n del movimiento obrero, que, posteriormente, se vio contrarrestado por otras tendencias. Asimismo, enunci¨® la necesidad de recuperar la unidad del movimiento obrero, por medio de la ruptura del sectarismo, como elemento esencial de cara al futuro.
Una perspectiva algo distinta fue planteada por el comunista franc¨¦s Francis Cohen, quien puso el acento en la necesidad de actuar contra las contraofensivas del imperialismo, tambi¨¦n en lo ideol¨®gico, que tratan de aislar a los partidos comunistas y desvirtuar sus posiciones, haci¨¦ndoles abandonar la solidaridad y el ?internacionalismo proletario? y asumir formas de democracia, burguesa que no coinciden con la democracia socialista.
Sol¨¦ Tura: mayor¨ªas y minor¨ªas
Jordi Sol¨¦ Tura, dirigente del PSUC, plante¨® abiertamente el problema de precisar el concepto ?revoluci¨®n de la mayor¨ªa?, que algunos comunistas tratan de hacer progresar, en lugar de la denominaci¨®n ?eurocomunismo?. Para Sol¨¦ Tura, la concepci¨®n eurocomunista no tiene que fundamentarse s¨®lo en una mayor¨ªa electoral, sino en una mayor¨ªa ?pol¨ªticamente operativa?.En su exposici¨®n, Sol¨¦ Tura. propuso cuestiones muy concretas de cara al futuro, tales como la revisi¨®n del centralismo democr¨¢tico y la articulaci¨®n de un sistema de mayor¨ªas y minor¨ªas, de forma que ¨¦stas puedan obtener representaci¨®n en los ¨®rganos de direcci¨®n; la articulaci¨®n de partidos comunistas regionalizados, de forma. que aumente su autonom¨ªa y sus posibilidades de participaci¨®n, y la mejor articulaci¨®n de los partidos comunistas, que no deben actuar s¨®lo en las instituciones pol¨ªticas, sino en los movimientos sociales, considerando indispensables a estos ¨²ltimos para lograr una mayor¨ªa.
La cuesti¨®n de los movimientos sociales fue llevada a sus ¨²ltimas consecuencias por la ensayista francesa Christine Buci-Glucksmann, miembro del consejo de redacci¨®n de la revista Politique d'Aujourd'hui. De acuerdo con la concepci¨®n de esta ¨²ltima, asistimos a una crisis de la idea de la revoluci¨®n, as¨ª como a la constataci¨®n de que tanto los partidos leninistas como los socialdem¨®cratas no son v¨¢lidos para Occidente. Critic¨® las formas pol¨ªticas adoptadas por los pa¨ªses del este de Europa, donde se ha producido una ?revoluci¨®n pasiva?, en que el Estado sustituye a las fuerzas obreras y aplasta su autonom¨ªa. Afirm¨® tambi¨¦n la necesidad de reconstruir la unidad de la clase obrera, no s¨®lo bajo el prisma de la pol¨ªtica de alianzas, sino en toda una serie de movimientos sociales (feministas, j¨®venes, ecologistas, etc¨¦tera). Asimismo neg¨® la direcci¨®n mec¨¢nica de la clase obrera respecto al proceso de transici¨®n al socialismo, y se extendi¨® en denunciar las ?formas patol¨®gicas? de la pol¨ªtica.
Sartorius e Ingrao
Nicol¨¢s Sartorius, dirigente del PCE y de Comisiones Obreras, hizo referencia a las contradicciones que se producen en las sociedades actuales, coincidiendo con las exposiciones anteriores, en que debe crearse un bloque hist¨®rico capaz de hacer cristalizar la ?revoluci¨®n de la mayor¨ªa?, pero matizando que los partidos pol¨ªticos siguen siendo indispensables para resolver el problema de articular los distintos movimientos sociales. Destac¨® asimismo que en Europa no hay una verdadera alternativa al sistema capitalista, ya que no se ha logrado reconstruir la unidad del movimiento obrero -rota a partir de la segunda d¨¦cada de este siglo-, pero sin que ello deba traducirse por una direcci¨®n ¨²nica de ese bloque pol¨ªtico.En esta parte del debate, el intelectual socialista Ignacio Sotelo, miembro de la ejecutiva del PSOE, intervino para cuestionarse el hecho de que la contradicci¨®n esencial en las sociedades occidentales siga siendo la del capital/ trabajo, e igualmente se cuestion¨® la conveniencia de una ?unidad mec¨¢nica? entre las fuerzas de izquierda, que s¨®lo tendr¨ªa virtualidad si surge de un modo natural y sin utilizaciones propagand¨ªsticas.
Mediado el congreso se produjo la intervenci¨®n de Pietro Ingrao, miembro de la direcci¨®n del Partido Comunista italiano, ex presidente de la C¨¢mara de Diputados de su pa¨ªs y muy conocido por su vinculaci¨®n a las ?bases? comunistas. Ingrao plante¨® abiertamente el riesgo de que las modificaciones experimentadas en las sociedades capitalistas avanzadas, con la crisis del ?Estado del bienestar?, provoque una clara p¨¦rdida de posiciones de la clase obrera. Al mismo tiempo cit¨® una serie de contradicciones nuevas, tales como el mayor nivel de conocimiento de las mujeres sobre su propia situaci¨®n, la ruptura de las formas tradicionales de existencia por efecto de la concentraci¨®n urbana, el planteamiento de problemas relacionados con el consumo, el refuerzo de los poderes del Estado en el plano ejecutivo -frente al poder legislativo, cada vez m¨¢s d¨¦bil-, la rebeli¨®n de una parte de la poblaci¨®n contra las cargas fiscales y otros.
Al abordar la respuesta de la izquierda respecto al empeoramiento de la situaci¨®n social, Ingrao propuso un esquema donde no s¨®lo se tenga en cuenta el problema de socializar la riqueza, sino tambi¨¦n el poder. Hizo hincapi¨¦ en la necesidad de enfatizar la liberaci¨®n individual, y en asegurar una ?relaci¨®n multilateral? de la clase obrera con otros movimientos sociales, refutando definitivamente la condici¨®n totalitaria del partido pol¨ªtico.
Ingrao a?adi¨® que estamos en v¨ªsperas de un viraje organizativo en los partidos comunistas, que habr¨¢n de revisar la concepci¨®n del centralismo democr¨¢tico, haciendo m¨¢s efectiva la participaci¨®n de la base en la toma de decisiones.
Pol¨¦mica Azc¨¢rate-Schaff- Claud¨ªn
Respecto a las sesiones finales del congreso, cabe destacar la pol¨¦mica mantenida por Manuel Azc¨¢rate, miembro de la direcci¨®n del PCE, y el ensayista polaco -con residencia en Viena- Adam Schaff.Frente a la tesis de Azc¨¢rate de que los pa¨ªses del este de Europa no son reg¨ªmenes socialistas (respondiendo al concepto de socialismo real acu?ado en esos pa¨ªses, frente a las desviaciones eurocomunistas), Schaff afirm¨® que all¨ª se ha realizado verdaderamente el socialismo, aunque s¨®lo desde el punto de vista de la base econ¨®mica, dado que, en efecto, se han roto las estructuras capitalistas; sin embargo, la superestructura (el r¨¦gimen pol¨ªtico, por expresarlo en otros t¨¦rminos), es, en cierta forma, independiente de la base econ¨®mica, y en el caso de los pa¨ªses del Este ha adoptado formas no democr¨¢ticas, claramente autoritarias.
En este debate intervino Fernando Claud¨ªn, ex dirigente del PCE y actual director de la Fundaci¨®n socialista Pablo Iglesias. La tesis de Claud¨ªn fue que en los pa¨ªses capitalistas es l¨®gico que haya diversas superestructuras (reg¨ªmenes pol¨ªticos), pero en los de propiedad colectiva no cabe que las formas pol¨ªticas sean antidemocr¨¢ticas, porque el socialismo s¨®lo es v¨¢lido si se es fiel al trasfondo que existe en el mismo, y que no es otro que la idea de ?comienzo de la liberaci¨®n?.
Schaff neg¨® la posici¨®n de Claud¨ªn, atribuyendo lo ocurrido en la Europa del Este a que se hizo el paso al socialismo en sociedades arcaicas, no preparadas para el socialismo en el sentido marxista del t¨¦rmino, y sostuvo que el eurocomunismo puede ser una esperanza para pa¨ªses con mayor grado de cultura y desarrollo.
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