Nadadores y gimnastas, los deportistas m¨¢s precoces
Nadadores y gimnastas son los deportistas m¨¢s precoces al m¨¢s alto nivel. En nataci¨®n hace ya bastantes anos que la media de edad ¨®ptima para el m¨¢ximo rendimiento no llegaba a los veinte a?os. En gimnasia la invasi¨®n de las ?ni?as? se dibuj¨® con Olga Korbut en Munich, 1972, y se confirm¨® a partir de Nadia Comaneci, en Montreal, 1976. Los peligros de esta precocidad, mucho m¨¢s acusada, incluso con sospechas de ?mantenimiento infantil? por m¨¦todos hormonales, son evidentes. Sin embargo, el aumento de ?ni?os atletas? se extiende y son ya muchos los destacados en distintos deportes.
Tracy Austin, una de las tres grandes figuras del tenis mundial en la actualidad, junto a Martina Navratilova y Chris Evert, se convirti¨® en la jugadora m¨¢s joven inscrita en el torneo de Wimbledon, al participar en la edici¨®n de 1977 con catorce a?os y medio. Con trece a?os ganaba ya torneos de entidad. El a?o pasado, otra norteamericana de largas coletas, Andrea Jaeger, consagrada esta temporada, tambi¨¦n empez¨® a despuntar con catorce.Si en el tenis los jugadores llegan a figuras a m¨¢s edad -los casos de Borg, McEnroe o Lendl. rondaron ya los veinte a?os-, en otros deportes la precocidad es mucho mayor. Steve Cauthen, y¨®quei de diecis¨¦is a?os, fue elegido mejor deportista de Estados Unidos por la revista Sports Illustrated en 1977. Su gran carrera de triunfos en los hip¨®dromos norteamericanos le llev¨® a probar fortuna en Europa, donde no tuvo suerte y ni siquiera alcanz¨® una m¨ªnima parte de la fama del legendario brit¨¢nico Lester Piggott. Eric Heiden, cu¨¢druple vencedor ol¨ªmpico en el patinaje de velocidad sobre hielo en los pasados Juegos Ol¨ªmpicos de Lake Piacid, con veinti¨²n a?os, bat¨ªa ya r¨¦cords mundiales tres a?os antes. Con poco m¨¢s de esa edad, unos dieciocho a?os y medio, el sovi¨¦tico Viadimir Yaschenko, gran ausente por lesi¨®n de los Juegos de Mosc¨², super¨® inesperadamente, con 2,33 metros, el r¨¦cord mundial de salto de altura, que pose¨ªa el norteamericano Dwight Stones.
Caso muy especial y ¨²nico es el del peque?o franc¨¦s Patrice Martin, esquiador acu¨¢tico, doble campe¨®n de Europa -en 1978 y 1979-, as¨ª como recordman y campe¨®n mundial en 1979, de figuras. Con s¨®lo 38 kilos de peso y 1,51 metros de estatura impuso a los quince a?os su incre¨ªble habilidad en un deporte donde destacan habitualmente atletas no tan j¨®venes y, desde luego, m¨¢s potentes. Martin comenz¨® a esquiar a los dos a?os. Su padre, monitor de esqu¨ª acu¨¢tico, se ocup¨® personalmente de su entrenamiento y pronto destac¨® a nivel internacional gracias a su enorme vivacidad y coordinaci¨®n. El peque?o esquiador, sin embargo, no participa m¨¢s que en la modalidad de figuras, una de las tres pruebas del esqu¨ª acu¨¢tico, pues no tiene la potencia necesaria -Para hacerlo a buen nivel en las otras dos, el slalom y los saltos. Sobre su monoesqu¨ª de 95 cent¨ªmetros de longitud por veintisiete de anchura, este joven fen¨®meno se encuentra mucho m¨¢s seguro, sin embargo, para las acrobacias que otros esquiadores m¨¢s completos, como el ingl¨¦s Hazelwood, el norteamericano McCormick o el canadiense McLintock, tal vez los mejores actualmente en el mundo. Al tener que soportar un peso menor, el monoesqu¨ª se hunde menos en el agua y ello facilita los giros. Martin, en cambio, tiene una musculatura m¨ªnima de ni?o y por ello no puede soportar con tanta fuerza la tracci¨®n de la cuerda en el slalom, por ejemplo, o el dur¨ªsimo impacto tras el salto.
Ni?os de diez a?os
Cabe se?alar que el r¨¦cord mundial de salto, actualmente, es de casi sesenta metros, medidos desde la plataforma, a la que se llega a la m¨¢xima velocidad -Martin apenas llega a los cuarenta- En slalom, la lancha tractora nevega a 58 kil¨®metros por hora de velocidad, y se trata de ?encadenar? el mayor n¨²mero posible de recorridos pasando seis boyas. La cuerda a la que se agarra el esquiador es reducida con mayor dificultad en cada ocasi¨®n desde los 18,25 metros hasta los 11,25, con longitudes intermedias de 16 -l¨ªmite de Martin- 14, 25, 13 y 12 metros. El r¨¦cord mundial se encuentra establecido en cuatro boyas y media con 11,25 metros. Esa ?media? quiere decir que la boya fue franqueada, pero en el retorno hacia la siguiente, cruzando las olas creadas por la lancha, cay¨® el esquiador, por lo que dicha boya s¨®lo se cuenta como la mitad.De todas formas, ya no en casos aislados, sino como regla general, la nataci¨®n, desde hace ya muchos a?os, y la gimnasia, ¨²ltimamente, son las especialidades que aportan m¨¢s deportistas ?infantiles? en los mejores niveles de cada una de ellas. Un estudio sovi¨¦tico sobre 2.000 nadadores de calidad internacional, efectuado entre 1952 y 1972, ha demostrado que el 66% de los nadadores en la URSS hab¨ªan comenzado a prepararse para la competici¨®n entre los diez y los trece a?os, y que alcanzaron el nivel m¨¢ximo entre los dieciseis y los diecisiete, despu¨¦s de cuatro o seis de entrenamiento. El 75% de las nadadoras se hab¨ªan iniciado entre los nueve y los doce a?os, llegando al mejor nivel entre los catorce y los quince, despu¨¦s de tres a cinco a?os de preparaci¨®n. As¨ª, pues, las mujeres comenzaban a entrenarse un a?o antes que los hombres y lograban tambi¨¦n los mejores resultados dos a?os antes.
As¨ª, pues no es extra?o que Julia Bogdanova, una de las grandes figuras de la prol¨ªfica modalidad de braza sovi¨¦tica, alcanzara su mejor nivel, con excepci¨®n, a los trece a?os, En otros pa¨ªses, como la RDA, tampoco es raro encontrar campeonas ol¨ªmpicas y recordwomen mundiales, como la espaldista Rica Reinisch, de quince a?os. El Canal de la Mancha lo han atravesado ya ni?os y ni?as de trece. Las mujeres, en realidad, como se ha confirmado m¨¢s recientemente en la gimnasia, son las m¨¢s precoces en destaca r dentro del deporte. Al no requerir tanta potencia en los ejercicios, sus musculaturas, para deportes ?flexibles? resultan apropiadas.
Temprano comienzo
Adem¨¢s, con el paso de los a?os, los sistemas de entrenamiento m¨¢s completos, continuos y, sofisticados han provocado que ?ni?as atletas?, casi excepciones anta?o, se conviertan en norma general hoy. La primera gran patinadora sobre hielo, la noruega Sonja Henie, fue finalista ol¨ªmpica a los once a?os, en 1924, y campeona mundial, en 1927, a los catorce; Inge Sorensen fue tercera en los 200 metros braza de los Juegos de Berl¨ªn, 1936, a los doce. El nivel de ambas era posiblemente mucho m¨¢s bajo entonces que ahora, aparte de su calidad innata, pues para destacar no hab¨ªan necesitado excesivo entrenamiento. Actualmente, para llegar a la cumbre, los comienzos deben ser mucho m¨¢s temprano. Al igual que Patrice Martin, otros grandes deportistas: Tracy Austin, Eric Heiden o la nadadora australiana Shane Gould, ¨²nica que lleg¨® a tener, a los quince a?os, todos los r¨¦cords mundiales del estilo libre, comenzaron a los dos a?os su preparaci¨®n.La gimnasia, en esto, es el ¨²ltimo gran ejemplo. Desde que cumplen siete a?os, los ni?os y, ni?as sovi¨¦ticos se preparan concienzudamente, pero ya antes se les selecciona ?en grupos especiales?. Stella Zakharova, 1,50 metros y, 39 kilos, ganadora de la ¨²ltima Copa del Mundo en Toronto, tiene ahora s¨®lo quince a?os. Tanto en Checoslovaquia como en Ruman¨ªa, donde Bela Karoly ?descubri¨®? a Nadia Comaneci, se trabaja con los ni?os desde los cuatro a?os.
Al margen ya de la ?esclavitud? que un entrenamiento sistem¨¢tico provoca, los peligros de la precocidad han sido y son m¨²ltiples. El ¨²ltimo accidente de la ex campeona mundial Elena Moukhina, dada por muerta alg¨²n tiempo, ante el misterio sobre su accidente, que le cost¨® una fractura de v¨¦rtebras cervicales, fue sintom¨¢tico. Los ejercicios de Olga Korbut en la barra de equilibrios, especialmente con su salto mortal hacia atr¨¢s, empezaron a llevar casi el circo sin red a la gimnasia. Las posibles malformaciones o lesiones por realizar ejercicios demasiado fuertes para tan cortas edades son otro de los terribles problemas, pero m¨¢s a¨²n las sospechas de que al ser interesantes ni?as de laboratorio para la competici¨®n se las mantiene cierto tiempo sin crecer por medios artificiales. Resulta grotesco, cuando estudios m¨¦dicos han demostrado que a los ni?os, incluso a edades m¨¢s avanzadas que los cinco a?os citados, les viene mejor para su ritmo card¨ªaco. para su salud, ?entrenarse? con sus juegos, a su aire, sin tiran¨ªas ni sistemas programados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.