Funcionarios de Prisiones piden el esclarecimiento de lo sucedido en Herrera

El encierro de los ochenta funcionarios de la prisi¨®n central de El Puerto de Santa Mar¨ªa, en C¨¢diz, concluy¨® anoche. La Coordinadora de Funcionarios de Instituciones Penitenciarias se pronunci¨® horas antes en contra del encierro. Este se produjo en solidaridad con los funcionarios de Herrera de la Mancha, la prisi¨®n de m¨¢xima seguridad del Estado, que pudieran ser procesados por malos tratos a los presos.Se trata de la primera vez que una organizaci¨®n de funcionarios de Prisiones, aunque sea minoritaria, se manifiesta abiertamente sobre la conflictividad de este centro penitenciario de car¨¢cter especial, cuya eficacia ponen en duda.

La coordinadora opina que la presi¨®n que est¨¢n realizando los funcionarios encerrados en C¨¢diz es ?una contradicci¨®n?, porque ?lo ¨²ltimo que cabe esperar de unos empleados de la Administraci¨®n es que obstaculicen, expl¨ªcita o impl¨ªcitamente, la acci¨®n de la justicia?, y desea, por el contrario, ?que los hechos se aclaren al m¨¢ximo y se delimiten las responsabilidades hasta sus ¨²ltimas consecuencias?. La otra organizaci¨®n de funcionarios, la Asociaci¨®n Profesional, m¨¢s pr¨®xima, seg¨²n fuentes de la coordinadora, a la Direcci¨®n General de Prisiones, ha preferido guardar un prudente siIencio sobre el tema,

La coordinadora, por el contrario, asegura que, contra un ?mal entendido esp¨ªritu de cuerpo, no hay que asumir supuestas responsabilidades que alcanzan s¨®lo a algunos de sus miembros?, y cuestiona al mismo tiempo la viabilidad de las c¨¢rceles de m¨¢xima seguridad. En este sentido, solicitan que, cuando menos, se enjuicien las directrices de los ¨®rganos superiores de la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias en el funcionamiento interno de Herrera (ya que no existe todav¨ªa un reglamento que regule los penales de m¨¢xima seguridad), y no acierta a explicarse c¨®mo uno de los principales acusados en la querella sobre posibles torturas -como es el inspector Barroso- asista en la actualidad a unos cursillos en la Escuela de Estudios Penitenciarios de Madrid para capacitaci¨®n de mandos.

Finalmente, la coordinadora exige responsabilidades superiores: ?El funcionamiento de un establecimiento penitenciario depende en gran medida y lleva la impronta?, dicen textualmente, ?del talante de sus mandos; nosotros queremos creer que esto se tuvo en cuenta a la hora de designar a los de Herrera de la Mancha. Si al final resultan probadas las supuestas irregularidades denunciadas, ?van a permanecer intangibles?, se preguntan, ?los directivos que han hecho tales designaciones??. En este sentido, finalizan, ??c¨®mo explicar, al menos su oportunidad, la decisi¨®n de los directivos de enviar a uno de los principales implicados en el affaire Herrera (el citado inspector) a un cursillo para ascender a administrador??.