Sindicalistas brit¨¢nicos estudian las cooperativas de Mondrag¨®n

Mondrag¨®n es una palabra m¨¢gica, casi sagrada, en esta Gran Breta?a en recesi¨®n. El ejemplo de estas cooperativas vascas es mirado con envidia y admiraci¨®n por varios grupos en este pa¨ªs. El Ayuntamiento de Sheffield, en el norte de Inglaterra, est¨¢ investigando la forma en que operan las cooperativas, y una delegaci¨®n del Congreso Sindical Gal¨¦s visitar¨¢ Mondrag¨®n a partir del pr¨®ximo 23 de enero.La delegaci¨®n galesa estar¨¢ presidida por George Wright, secretario general del Congreso Sindical Gal¨¦s, e incluir¨¢ a otros delegados, a cuatro representantes de los 134.000 galeses en paro, acompa?ados por periodistas del Financial Times y del dominical The Observer, as¨ª como por un equipo de la secci¨®n galesa de la BBC.

Con sesenta cooperativas que dan empleo a 17.000 personas y con una caja laboral popular con 350.000 cuentas, el ?experimento de Mondrag¨®n?, que comenz¨® hace veinticinco a?os, no tiene parang¨®n en el Reino Unido. Este experimento fue tema de un programa de la BBC, dirigi¨® por Dominic Plessati, que sin duda alguna ha tenido gran influencia. Hoy, Mondrag¨®n interesa a mucha gente, desde trabajadores en paro a industriales o profesores de universidad.

En el estudio del modelo de Mondrag¨®n, los sindicalistas galeses est¨¢n, sobre todo, interesados en la b¨²squeda de estrategias econ¨®micas alternativas, aunque hay paralelismo entre Gales y el Pa¨ªs Vasco, nacionalismo y lengua, que no pueden dejarse al margen. Tambi¨¦n est¨¢ el hecho de que en el pa¨ªs de Gales existe una numerosa mano de obra especializada, lo cual facilitar¨ªa el establecimiento de cooperativas en los campos de la ingenier¨ªa, la microelectr¨®nica o la fabricaci¨®n de muebles. Otro hecho que facilitar¨ªa este movimiento es que en Gales muchas de las quiebras industriales se han producido al margen del sector p¨²blico, afectando, principalmente, a la peque?a empresa. Naturalmente, para que el cooperativismo tuviera ¨¦xito deber¨ªan cambiar muchas concepciones de las relaciones laborales.

El Congreso Sindical Gal¨¦s espera crear un centro de recursos para proporcionar informaci¨®n especializada a grapos de trabajadores que quieran establecer empresas en r¨¦gimen cooperativo, y un fondo de inversiones. El dinero provendr¨ªa de payos por despidos y de contribuciones personales, institucionales y gubernamentales. El Gobierno brit¨¢nico ha concedido ya m¨¢s de siete millones de pesetas para un estudio que lleva a cabo el Congreso Sindical Gal¨¦s sobre la viabilidad de las cooperativas de trabajadores.

El Gobierno tiene ya una agencia para el desarrollo de las cooperativas, organizaciones industriales que no son algo nuevo en Gran Breta?a, sino que se enmarcan en una gran corriente que cobr¨® su mayor auge en 1880-1890. Despu¨¦s de todo, fue Robert Owen el que puso primero en marcha las ideas sobre cooperativas, sin mucho ¨¦xito entonces, que inspiraron el desarrollo de los sistemas de Mondrag¨®n. El cooperativismo siempre ha estado presente en la pol¨ªtica sindical y laborista en Gran Breta?a.